Las autoridades argumentan que intentan proteger a los menores
27 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En los puestos que la empresa Worldcoin ha instalado por todo Portugal para recoger datos biométricos de voluntarios, hay carteles que indican que la participación de los menores de 18 años solo está permitida con autorización parental. Pero quienes no la tengan tampoco encontrarán mayores impedimentos si quieren seguir adelante.
Esta práctica llevaba en el foco de las autoridades desde hace tres semanas, pero no ha sido hasta ayer cuando la Comisión Nacional de Protección de Datos (CNPD) se ha decidido a suspender la campaña de escaneo: «La CNPD deliberó suspender, en el territorio nacional, la recogida de datos biométricos del iris, de los ojos y del rostro realizada por la Worldcoin Foundation, con vistas a salvaguardar el derecho fundamental a la protección de datos personales, en especial de los menores», anunció el organismo en un comunicado.
La medida, de carácter temporal, se aplicará durante un periodo de 90 días, mientras la autoridad competente concluye sus investigaciones y emite una decisión final al respecto.
La CNPD explica haber recibido a lo largo del último mes «varias decenas de notificaciones» sobre la «recogida de datos de menores de edad sin autorización parental ni representantes legales, así como deficiencias en la información prestada a los titulares, en la imposibilidad de eliminar los datos o de revocar el consentimiento». Todas ellas, condiciones que los responsables de cada stand garantizan a los usuarios interesados.
El organismo también señala que a través de la cobertura de los medios de información llegó a saber que más de 300.000 personas en Portugal ya habían entregado sus datos biométricos.
La campaña ha sido un fenómeno en distintas ciudades, hasta el punto de que en Oporto y en Lisboa era necesario pedir cita previa y esperar largas colas. Los ciudadanos se vieron atraídos por la remuneración en criptomonedas que ofrece la Fundación Worldcoin, más o menos equivalente a 80 euros. Los puestos con el dispositivo Orb (una bola metálica que escanea los ojos de los participantes) se duplicaron en cuestión de seis meses.
Pese a su popularidad, «no existe ningún mecanismo de verificación de la edad de los asistentes», denuncia la autoridad lusa, que recuerda que «los datos biométricos son calificados como datos especiales en el Reglamento General sobre la Protección de Datos y, por eso, tienen una protección mayor, siendo los riesgos de su tratamiento elevados». Lo mismo ocurre con los menores, a los que califica de «personas especialmente vulnerables y también objeto de una protección especial por parte del legislador europeo y nacional». Previamente, las autoridades ya habían avisado a los ciudadanos para que actuaran con precaución.
Por su parte, la empresa asegura estar actuando «en total conformidad con todas las leyes y reglamentos que rigen la recogida y transferencia de datos biométricos», según recoge el semanario Expresso. «Desde que ofrecemos servicios de verificación humana en Portugal, hemos sido completamente transparentes y estado disponibles para responder a las cuestiones o preocupaciones de la CNPD», dice Jannick Preiswisch, responsable de la fundación.
En España, la Agencia Española de Protección de Datos ya ordenó a comienzos de marzo la suspensión de la actividad de Worldcoin, también motivada por su proceder con los datos de menores de edad.