Eurovisión, en crisis por la tensión derivada de la presencia de Israel

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Nebulossa, durante la actuación del jueves en la segunda semifinal del certamen.
Nebulossa, durante la actuación del jueves en la segunda semifinal del certamen. Ida Marie Odgaard | EFE

El candidato de Países Bajos fue vetado y no participó en el ensayo general de ayer

11 may 2024 . Actualizado a las 09:45 h.

El Festival de Eurovisión 2024 celebra esta noche (La 1, 21 horas) su final en medio de una atmósfera convulsa debido a la participación de Israel en el concurso. En la tarde de ayer, el Malmö Arena celebró el ensayo general del certamen, pero en él no participó el representante de Países Bajos, Joost Klein. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) anunció que lo investigaba por un incidente protagonizado por el cantante, pero no precisó nada más sobre el origen del mismo ni sobre las medidas que se adoptarían contra él.

«Estamos investigando un incidente que se nos ha comunicado y que implica al artista neerlandés. No ensayará hasta nuevo aviso», señala el comunicado, en el que se indicaba que habría más información cuando dispusieran de ella. Según el comunicado emitido a unos minutos del comienzo del ensayo general de la noche, la UER mantuvo el veto a Joost Klein. Indicaba en su escrito que los jurados deberán puntuarlo basándose en la actuación de la segunda semifinal.

Periodistas especializados desplazados a Suecia apuntaban a la posibilidad de que Klein hubiese tenido un enfrentamiento físico con un fotógrafo, aunque también existen vídeos en redes sociales que documentan la tensión entre el cantante y la delegación israelí.

En la segunda semifinal, en la noche del jueves, se vivieron varios momentos de tensión a raíz de la presentación en el escenario de la polémica candidatura de Israel, que consiguió el pase a la final junto a los representantes de Letonia, Austria, Países Bajos, Noruega, Grecia, Estonia, Suiza, Georgia y Armenia.

La rueda de prensa posterior a la semifinal fue muy tensa porque todos los clasificados, incluida la israelí Eden Golan, se sentaron a la misma mesa. Un periodista polaco preguntó a Golan por su responsabilidad en el mayor nivel de alerta terrorista que vivía Malmö: «Al estar aquí, eres un riesgo para la seguridad y un peligro para todos. ¿No te importa?».

Ante esta cuestión, el moderador intercedió y señaló a Golan que, si no quería, no tenía por qué responder. «¿Por qué no?», intervino entonces en voz alta Joost Klein, un episodio que rápidamente se viralizó en redes.

La cantante sí respondió la pregunta del periodista: «Creo que todos estamos aquí por una razón y también que la UER ha tomado todas las precauciones para que esto sea seguro para todos».

La incomodidad de los presentes en la rueda de prensa era visible. No solo por parte de Joost Klein, que llegó a taparse la cara con su bandera mientras Golan hablaba, sino también para la candidata griega, Marina Satti, que bostezaba, resoplaba y fingía dormir una siesta en los momentos en los que la israelí respondía a las preguntas.

Eurovisión llega así a su gran final en un ambiente tenso y muy politizado en el que, frente a otras ediciones, no existe un claro favorito en el aspecto musical. Las casas de apuestas apuntan a una posible victoria de Croacia, con Baby Lasagna y su canción Rim Tim Tagi Dim. Suiza, Francia, Ucrania e Irlanda podrían estar también entre las mejor situadas para la victoria en un panorama muy abierto.

Por parte de España, el dúo español Nebulossa defenderá su canción, Zorra, en la primera mitad de la gala y actuará en octava posición, la misma en la que Blanca Paloma actuó el año pasado (alrededor de las 22 horas).

Las casas de apuestas son poco favorables a la candidatura española. Las más optimistas la sitúan en un puesto 18.º sobre un total de 26 finalistas y otras la colocan como favorita al último puesto.