Los oftalmólogos apuestan por la inteligencia artificial para mejorar el seguimiento de enfermedades

La Voz REDACCION / LA VOZ

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El director del Miranza Instituto Gómez-Ulla, Francisgo Gómez-Ulla, durante su intervención en el congreso.
El director del Miranza Instituto Gómez-Ulla, Francisgo Gómez-Ulla, durante su intervención en el congreso. Adolfo Enriquez

El III Curso de Actualización en Retina Médica y Quirúrgica abordó el futuro y los avances en el campo de los tratamientos de enfermedades de retina

14 jun 2024 . Actualizado a las 19:25 h.

La mejora del seguimiento gracias a la inteligencia artificial de las enfermedades de retina y, en consecuencia, de su diagnóstico y tratamiento; es una de las principales conclusiones del III Curso de Actualización en Retina Médica y Quirúrgica, organizado en Santiago de Compostela por Miranza Instituto Gómez-Ulla, con la participación de más de 200 retinólogos de prestigio nacional e internacional. 

La IA no sustituye al factor humano, pero su aplicación en Atención Primaria «permitirá aliviar los tiempos de espera al sacar del circuito de salud oftalmológico a los pacientes sin patologías, pudiendo dedicar más tiempo a las personas con enfermedades oculares que requieren de un seguimiento y pauta de tratamiento periódicos», explicó el profesor Francisco Gómez-Ulla, director médico del instituto, que apuesta por enseñar a la IA para mejorarla y validar sus resultados.

«El apoyo de la inteligencia artificial a la toma de decisiones médicas nos ayudará a los especialistas en retina en nuestras tareas de práctica clínica diaria. De hecho, en el futuro, podría ser posible crear un sistema de aprendizaje continuo que pueda predecir patologías oculares mediante la identificación de cambios sutiles en las imágenes de diagnóstico por imagen», comentó Gómez-Ulla.

Actualmente, el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario La Paz de Madrid está trabajando es esta línea con el «proyecto Doria», logrando disminuir la carga de trabajo en ambulatorios, reducir los tiempos de asistencia, derivar a profesionales hacia subespecialidades oftalmológicas, optimizar la derivación de pacientes hacia la especialidad y mejorar la atención general de los pacientes.

Nuevos tratamientos

Otro de los hechos destacados fueron los nuevos tratamientos para enfermedades que, hasta el momento, no tenían cura. Terapias génicas para enfermedades hereditarias o nuevos fármacos en fases avanzadas de la investigación que se espera lleguen «en poco tiempo» a la práctica clínica.

«Los últimos avances en terapias génicas abren la puerta a tratar un gran número de patologías hereditarias utilizando vectores víricos modificados que cambien la forma de actuar de nuestras propias células retinianas, para que ellas mismas produzcan el fármaco que les cure o modificando su genética para su curación», explica el profesor, y los nuevos tratamientos para la degeneración macular seca, que podrían llegar pronto a Europa tras su reciente aprobación en EE.UU., podrían ser «uno de los hitos más importantes en el campo de la retina de los últimos 10 años».

Durante el curso también se abordaron las novedades en el campo de distrofias hereditarias de retina, consideradas «extremadamente raras» y donde la genética es clave para su diagnóstico. En la miopía patológica se está estudiando los factores genéticos y ambientales clave para evitar su rápida afección.

Donde ha habido un gran avance en el campo de la retina es con los microscopios quirúrgicos, que permiten una cirugía a través de orificios extremadamente pequeños, lo que acelera la recuperación del paciente y se daña mucho menos al ojo. Actualmente ya existen microscopios digitales que integran pruebas diagnósticas avanzadas, sistemas de cirugía 3D que permiten una mejor visualización de la retina, mejorando la práctica quirúrgica y quizás, en un futuro, la microcirugía robótica.