La magistrada no aprecia delitos por parte del actor, mientras el letrado Marcos García Montes destapa la mala relación entre madre e hijo: «Daniel Sancho no quiso entrevistarse con ella ni firmarle un poder judicial»
13 jul 2024 . Actualizado a las 10:03 h.Cuando solo falta un mes para que se conozca la sentencia que decidirá el futuro de Daniel Sancho, detenido por el presunto asesinato y descuartizamiento del cirujano plástico Edwin Arrieta, el conflicto abierto entre sus dos padres parece haberse cerrado por completo. Al menos, desde el punto de vista judicial y con malas noticias para Silvia Bronchalo: la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la mujer número 1 de Alcobendas ha archivado la denuncia por violencia de género presentada por ella al que fue su expareja, el actor Rodolfo Sancho.
Fue el 8 de febrero de este mismo año cuando Silvia Bronchalo acudió a la comisaría de Alcobendas para denunciar al padre de su hijo. Pero los hechos a investigar se habían producido muchos meses antes, en agosto del año anterior, y en el marco de la detención de su único vástago.
Silvia y Rodolfo llevaban años sin hablarse, pero la supuesta implicación de su Daniel Sancho en el asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia, que él mismo había confesado en sede policial, les hizo retomar la comunicación. Mensajes diarios con objeto de preparar la defensa y el resto de asuntos relacionados con la detención de su hijo que hizo aflorar de nuevo la animadversión entre ambos. Bronchalo, ya en la comisaría, había documentado que en esos whatsapps, él había tenido con ella conductas vejatorias, con calificativos como «pirada» o «incapaz».
Expresiones censurables y desafortunadas, sin duda, pero que, en opinión de la jueza, no suponen ningún hecho delictivo. Ni los insultos ni el tono empleado por el actor durante las comunicaciones, que la magistrada achaca «a la tensión que había y que hay entre las dos partes» por la inusitada situación procesal y «ante el procedimiento judicial, las estrategias y necesidades» de su hijo en común. Pero, según asegura en el auto, no puede acreditarse «que el sr. Sancho utilice expresiones injuriosas o vejatorias en ninguno de los mensajes aportados». Por ello, ha tomado la decisión de archivar el caso.
«Ella intentó que Daniel le hiciera un poder, y él se negó»
Por si esto fuera poco para Silvia Bronchalo, también ha salido a la luz la delicada relación que tiene en la actualidad con su propio hijo. Ha sido el propio abogado de Daniel Sancho en Tailandia, Marcos García Montes —contratado por Rodolfo— quien ha destapado la falta de confianza del detenido y su progenitora. «Ella intentó que Dani le hiciera un poder y él se negó», ha desvelado el letrado en el programa Vamos a Ver, donde concretó que solamente sus abogados y su padre tienen ese documento que les da la autorización para operar en su nombre.
Aunque no da razones, García Montes sí que desliza lo extraño que le pareció personalmente que Silvia Bronchalo interpusiese una denuncia «en febrero por unos hechos que ocurrieron en agosto», y aunque no liga necesariamente ambos hechos, subraya que Daniel no quiso entrevistarse con su madre. «Los motivos habría que preguntárselos a ellos dos», añade. Y manifiesta el contraste de la relación de su madre con la que tiene con su padre: «Con nosotros ha habido una empatía absoluta y, sin embargo, a su madre se negó a firmarle el documento». Por ello, tiene una conclusión: «La relación no era buena».