El médico que suministró ketamina a Matthew Perry: «Me pregunto cuánto pagará este imbécil»
SOCIEDAD
La investigación revela que el entorno del actor conspiró y se lucró con su adicción y que 16 días antes de su muerte sufrió otra sobredosis casi letal. Su asistente personal se declara culpable
16 ago 2024 . Actualizado a las 22:30 h.La muerte del actor Matthew Perry, uno de los seis protagonistas de la serie Friends, parece estar cada vez más lejos del supuesto fatal accidente que impactó al mundo en octubre del 2023. Los detalles que están saliendo a la luz a raíz de la investigación llevada a cabo por la justicia norteamericana revelan que la estrella de la televisión estaba rodeada por personas sin escrúpulos que aprovecharon sus adicciones y su vulnerabilidad para fomentar una dependencia que acabó por costarle la vida.
El asistente personal del actor Matthew Perry, Kenneth Iwamasa, se ha declarado culpable de «conspirar para distribuirle» la ketamina que se relaciona con la muerte del actor, según han asegurado medios estadounidenses y recoge Europa Press. Él fue quien, según la versión inicial del suceso, lo encontró flotando boca abajo en la piscina al regresar de hacer unos recados para el actor.
Kenneth Iwamasa, de 59 años, ha afirmado que «inyectó repetidamente ketamina a Perry sin ningún tipo de indicación médica» y ha reconocido haberle inyectado «en múltiples» ocasiones el día que falleció, el 28 de octubre del pasado 2023, según ha hecho público el Departamento de Justicia.
Las declaraciones de Iwamasa llegan después de que se conociese que cinco personas habían sido acusadas de formar parte de la red de suministro del actor: dos médicos, una «importante fuente de suministro» de drogas conocida como «La Reina de la Ketamina» y varios intermediarios que, según el fiscal federal Martin Estrada, se «aprovecharon» de Perry al suministrarle la sustancia anestésica con poder alucinógeno.
«Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del señor Perry para enriquecerse. Sabían que lo que hacían estaba mal. Sabían que lo que hacían suponía un gran peligro para el señor Perry, pero lo hicieron de todos modos. Al final, estos acusados estaban más interesados en lucrarse a costa del señor Perry que en preocuparse por su bienestar», ha añadido Estrada al anunciar los cargos.
Las impactantes revelaciones sacan ahora a la luz un comportamiento que refleja que la muerte de Matthew Perry no fue exactamente un accidente. El médico Salvador Plasencia suministraba asiduamente ketamina al actor a cambio de miles de dólares y llegó a comentar con un colega: «Me pregunto cuánto pagará este imbécil». Y añadía: «Vamos a averiguarlo». Solo 16 días antes de su muerte se produjo un episodio espeluznante cuando Perry se quedó paralizado y sufrió una convulsión a raíz de una sobredosis de esta sustancia. «No volvamos a hacer esto», le comentó el doctor Plasencia al asistente personal de Perry, a quien se refería aún en vida como «la víctima M.P.».
Según fuentes de la investigación citadas por diferentes medios, el intérprete gastó 55.000 dólares (unos 50.000 euros) en la ketamina que le suministró Plasencia en los dos meses previos a su muerte. Su asistente, Iwamasa, le inyectó un total de 27 dosis de ketamina en solo cinco días.
El doctor Mark Chavez, de San Diego, admitió haber derivado suministros de su clínica rellenando prescripciones falsas mientras Plasencia buscaba la manera de cumplir los deseos de Perry de obtener más droga. Según consta en la investigación, Plasencia y Chavez se confabularon en una ocasión para cobrarle 2.000 dólares por un vial que costaba 12 dólares.
Fue el doctor Plasencia quien instruyó al asistente personal de Perry, que residía con el actor en su mansión, para que pudiera inyectarle la droga. En una ocasión llegaron a suministrarle una dosis dentro del cohe, en un aparcamiento.
Una vez fallecido, todos los ahora imputados intentaron borrar en sus teléfonos los mensajes que pudieran resultar comprometedores.
El pasado mes de diciembre, la oficina del médico forense de Los Ángeles revelaba en su informe de la autopsia de Perry que el actor falleció como resultado de los «efectos agudos de la ketamina», fármaco utilizado para tratar la depresión y la ansiedad, y de «un posterior ahogamiento».
En el documento se señalaba que «con los altos niveles de ketamina encontrados en sus muestras de sangre post mortem, los principales efectos letales serían tanto la sobreestimulación cardiovascular como la depresión respiratoria».
El actor, conocido por dar vida a Chandler Bing en la serie de televisión Friends, «estaba recibiendo terapia de infusión de ketamina para la depresión y la ansiedad», detalla la autopsia, cuando fue hallado muerto en su casa de Los Ángeles (California, Estados Unidos), donde se habría ahogado en el jacuzzi. Sin embargo, los niveles de esta sustancia en su sangre eran muy superiores a las que podría recibir como resultado de dicha infusión.
Meses después de su muerte, la expareja y amiga del actor Kayti Edwards solicitó a la policía reabrir la investigación al creer que había irregularidades. Aseguraba haber sido testigo de que el intérprete tenía personal médico «deshonesto» en nómina que le suministraba algunas drogas y estaba convencida de que alguno de ellos podría estar detrás de la dosis de ketamina mortal que se halló en su cuerpo.
Matthew Perry se hizo mundialmente conocido por su papel de Chandler Bing en la exitosa comedia Friends, de los años 90, también ha aparecido series y programas como Boys Will Be Boys, Los problemas crecen, Silver Spoons, Charles in Charge, Sydney, Sensación de vivir, Home Free, Ally McBeal y El ala oeste de la Casa Blanca, entre otros.
Pero Perry no solo supo conquistar la pequeña pantalla, sino que destacó también por sus interpretaciones en largometrajes como Fools Rush In, The Whole Nine Yards, Three to Tango, The Kid, 17 Again y Getting In.