El turismo de masas llena de niños la masificada isla griega de Santorini

Diego Sáez Papachristou ATENAS / EFE

SOCIEDAD

Guarderías y escuelas se encuentran desbordadas en este pequeño territorio volcánico, un caso excepcional en un país con una fuerte crisis demográfica por la baja natalidad

17 ago 2024 . Actualizado a las 17:15 h.

La pequeña isla griega de Santorini ha dado la vuelta a la crisis demográfica que afronta Grecia y registra ahora tantos nacimientos que sus guarderías y escuelas no dan abasto, en un fenómeno que tiene que ver con las oportunidades laborales del turismo de masas.

«El desarrollo turístico ha jugado un papel importantísimo en la decisión de personas jóvenes de asentarse permanentemente y formar su familia en Santorini», explica a Efe por correo electrónico Nikolaos Zorzos, alcalde de una isla que, con solo 25.000 habitantes, fue visitada el año pasado por 3,4 millones de turistas.

«Necesitamos cada vez más aulas escolares y estamos tratando constantemente de aumentarlas», señala el edil, quien añade que la creación de muchas de estas infraestructuras dependen del Gobierno central al que asegura «estar presionando constantemente».

Esta pintoresca isla volcánica situada en el archipiélago de las Cícladas es el único de los 352 municipios de Grecia donde entre el 2020 y el 2022 se registraron el doble de nacimientos que de fallecimientos, según el Instituto de Estudios Demográficos (IDEM).

Georgia Diela, periodista de 37 años, llegó a Santorini en el 2009 para trabajar durante la temporada turística. Allí conoció a su marido, decidió quedarse a vivir en la isla y tuvo tres hijos.

«Este año hay 1.000 bebés y niños para las guarderías, pero las públicas pueden acoger solo el 20 % de ellos» señala.

«Los demás tendrán que ir a privadas, que cuestan un ojo de la cara», lamenta, antes de apuntar que la construcción de nuevas escuelas y guarderías lleva años estancada por la lentitud de la burocracia.

El año pasado, unos 4.500 niños y adolescentes acudieron a centros educativos públicos en la isla, y desde el 2014 cada año se añaden al sistema unos 150 menores, según datos de la Asociación de Padres de Familia de Santorini.

Aunque Diela recalca que le gusta que sus hijos puedan estar «en contacto con diferentes religiones y culturas», ya que muchos extranjeros que trabajan en el sector turístico se han asentado con sus familias en la isla, admite que el turismo masivo crea problemas.

El exceso de construcción de hoteles y apartamentos no ha dejado espacio libre para parques infantiles o zonas verdes y durante el verano «casi no existen playas libres», ya que la mayoría están llenas de las tumbonas y sombrillas de los chiringuitos, denuncia.

Según el informe Perspectivas de la Población Mundial, publicado este año por la ONU, la población de Grecia caerá un 15 % hasta el año 2050, hasta los 8,8 millones.

«Grecia está envejeciendo, cada vez hay más personas mayores y las parejas jóvenes tienen cada vez menos hijos en comparación con sus padres y abuelos», dice Viron Kotzamanis, investigador del IDEM.

Según el experto, este descenso de nacimientos se debe principalmente a que los Gobiernos llevan décadas sin aplicar medidas de apoyo a las familias, como sí han hecho los países escandinavos o Francia.

Según Kotzamanis, varias islas griegas, como Santorini, Mikonos, Paros o Kos van en contra de la tendencia porque el desarrollo turístico ha logrado que retengan a sus poblaciones jóvenes.

Una temporada de ocho meses

Yorgos Payas, oriundo de Santorini y padre de un hijo de 3 años, recuerda que en 1990 la isla tenía muchos menos habitantes y poquísimos niños.

Aunque señala que también entonces había turismo, la temporada duraba unos tres meses, y en septiembre todos los trabajadores se marchaban.

«Ahora se ha extendido y dura entre abril y noviembre, por lo que la mayoría decide vivir aquí permanentemente», explica.

Pese a que debido al aumento de apartamentos turísticos los alquileres son «bastante caros», según Payas, los sueldos en la isla son también altos, ya que Santorini atrae principalmente a visitantes con un mayor poder adquisitivo.

Así que cuando alguien encuentra un apartamento en buen estado y precio, prefiere quedarse en la isla todo el año, para no tener que volver a buscar vivienda la temporada siguiente, explica Payas, quien también trabaja en el sector turístico.