La humillante forma de la dueña de una pastelería de darles un día de descanso extra a sus trabajadoras
SOCIEDAD
La encargada del negocio decidió darles la oportunidad a sus empleadas de conseguir un día libre a través de un polémico juego
21 ago 2024 . Actualizado a las 23:28 h.Hay formas y formas de recompensar con un día libre a los empleados por su esfuerzo y dedicación. Pero la elegida por la dueña de la pastelería Maké Bakery ha rozado los límites de la decencia hacia sus trabajadoras. Mariana Sánchez, la administradora de este negocio en la ciudad mexicana de Guadalajara, tuvo una idea que le pareció divertida: darles la oportunidad de conseguir un día de descanso extra a través de un sencillo juego.
La emprendedora presentó el único elemento necesario para el juego a ritmo de Este, de El Alfa y N-fasis: un folio, en el que se podía leer en grandes letras «Válido por un día de descanso». Y entonces comenzó el juego. Por turnos, las empleadas tenían que ponerse de cara a la puerta corredera del local y Sánchez, tras contar hasta tres, dejaba caer el folio por la superficie del cristal. Si la trabajadora conseguía detener su caída con la cabeza, tenía el premio; si no, simplemente se llevaba un buen cabezazo contra el vidrio y las risotadas de su jefa. Mientras, la encargada baila, hace twerking o se parte de risa ante la humillante situación a la que somete a las chicas.
De las diez trabajadoras que participan en el juego durante el vídeo, solamente dos consiguen el reto. «¡Quiero el 24!», exclama una de las pocas empleadas en lograrlo, adjudicándose inmediatamente el día libre prometido. Otra de ellas, tras fallar, se queja del golpe que se ha dado en la frente con el cristal, cosa que Mariana Sánchez encuentra desternillante.
El vídeo, en todo momento de tono festivo, ha durado solo unas horas en la cuenta de Instagram de la panadería. No era para menos, después de las furibundas críticas que empezaron a surgir en los comentarios al post.
Al desaparecer las reacciones al mismo tiempo que se borró la publicación, los usuarios inundaron entonces el resto de sus posts con alusiones al vídeo de la polémica. «En tu cabeza era gracioso; en la vida real se ve tu calidad de persona», asegura una; mientras otro le pregunta con ironía: «¿Si voy a comprar me humillan por el mismo precio o requiere un pago extra?». Coinciden todos ellos en censurar su actitud con respecto a sus empleadas.
La dueña de Maké Bakery ya había tenido anteriormente una demanda por parte de una empleada a la que le había negado su indemnización por despido. «¿Cómo que liquidación? Aparte, me debía dinero; se le pagó su sueldo, pero ella quería el aguinaldo de toda la vida y yo le dije: "No hay, era un período de prueba"», explicó sin tapujos.