El cantante canadiense da la bienvenida al bebé a través de sus redes sociales. Es un niño y se llama Jack Blues
24 ago 2024 . Actualizado a las 13:20 h.«Welcome home Jack Blues Bieber», que para los menos internacionales significa «Bienvenido a casa Jack Blues Bieber». Con este escueto mensaje, acompañado de un emoticono de un osito feliz como única leyenda de una foto de un minúsculo piececito —envuelto en una manta y sujetado por una mano de mujer—, anunciaron esta madrugada al mundo Justin Bieber y Hailey Baldwin que ya, por fin, son papás. Que su primer hijo ya está aquí.
Bieber —cantante canadiense, ídolo de hormonadas adolescentes, niñato reconvertido en potable autor de música urbana— y la nepo baby Baldwin —sobrina de Alec—, clásica chica californiana, se vieron por primera vez en el 2009, se convirtieron en mejores amigos en el 2014 y se casaron en el 2018 tras solo dos meses de noviazgo; se conocían de sobra. Se comprometieron en Nueva York, oficializaron rápidamente el enlace y celebraron la ceremonia más tarde en Carolina del Sur, una íntima boda religiosa íntima, con familiares y amigos, en un exclusivo resort de 8.000 hectáreas, cerrado al público durante días para la ocasión. Pronunciaron el sí quiero al atardecer, en una apartada capilla abrazada por árboles centenarios. Seis años después anunciaron que, pronto, en vez de dos serían tres.
Justin nunca escondió sus ganas de ser padre. «Voy a tener tantos bebés como Hailey quiera tener. Me encantaría tener una pequeña tribu. Pero creo que Hailey todavía tiene algunas cosas que quiere lograr como mujer, que simplemente no está lista todavía. Y eso está bien», dijo en diciembre del 2020, durante una entrevista con la popular presentadora Ellen DeGeneres. Lo cierto es que fue volver de la luna de miel en las Bahamas y comenzar los rumores. Que a ver si tienen hijos, que por qué no se queda embarazada.
A principios de este año, los mentideros empezaron a agitarse más de lo normal, hasta el punto en el que la modelo terminó estallando durante una entrevista en la revista GQ. «Hace poco, todo el mundo decía: "Dios mío, está embarazada". Es algo que me ha pasado muchas veces. Y resulta descorazonador: "Maldita sea, ¿no puedo estar hinchada una vez y no estar embarazada?". Mentiría si dijera que no me importa. Cuando llegue el día en que eso sea verdad, tú y el resto de personas en Internet, seréis los últimos en saberlo».
Dos meses después se celebró la gala MET, y ni rastro de Hailey, histórica abonada al periódico evento, y la celebridad dejó de publicar fotos en su Instagram de cintura para abajo. Sus seguidores sumaron dos y dos, y bingo. A principios de mayo la pareja confirmó la noticia a través de un vídeo renovando sus votos matrimoniales en el que se apreciaba una más que incipiente tripita.