Alina, hija de Nadia Calviño, se casa en Extremadura con su novia María, a la que conoció en Bruselas
SOCIEDAD
La pareja se dio el «sí quiero» en el Lavadero de Lanas, a solo unos kilómetros de Mérida, lugar habitual de vacaciones de la familia Calviño
26 ago 2024 . Actualizado a las 14:11 h.La exvicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, acaba estos últimos días de agosto con un feliz acontecimiento familiar: la boda de su hija Alina Manrique de Lara Calviño con su novia María, una joven extremeña a la que conoció en Bruselas, donde la hija de la economista gallega trabaja en la Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera de la Comisión Europea.
La ceremonia nupcial entre Alina y María se celebró en Extremadura, localidad natal de la ya nuera de Nadia Calviño. Y para consumar su amor han elegido un lugar de excepción, el Lavadero de Lanas, a solo unos kilómetros del centro de Mérida y a los pies de la presa romana de Proserpina. Un antiguo enclave industrial del siglo XVII que ha sido rehabilitado y se usa actualmente a la celebración de grandes eventos.
Fieles a la discreción que tanto ha caracterizado a las dos novias, poco ha trascendido de las particularidades del evento, salvo alguna fotografía a la que ha tenido acceso el diario Hoy de Extremadura, en la que se ve a Alina acudir al altar de blanco y de la mano de su padre, Ignacio Manrique de Lara, el también discreto marido de la actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones.
También se conocen algunos de los invitados, especialmente los relacionados con la esfera política. Al enlace han acudido varios miembros del actual Gobierno, como el sucesor de Calviño en la cartera de Economía, Carlos Cuerpo, o el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. También destacados socialistas, como la exministra de Justicia Dolores Delgado o la expresidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet. Y estaba presente asimismo el juez Baltasar Garzón.
La presencia de Nadia Calviño en Extremadura no pasó desapercibida. Tampoco ella lo pretendía. Solo unas horas antes de la boda de su hija, la gallega se dejó ver por el Festival de Teatro Clásico de Mérida de la capital extremeña. La presidenta del BEI es una habitual, año tras año, de este destacado evento cultural, por lo que, tras la representación de la obra Ifigenia, la exvicepresidenta aprovechó para pasarse por los camerinos y así poder saludar y felicitar a los actores.
Para la coruñesa de 55 años, hija del destacado abogado y exdirector de RTVE José María Calviño, Extremadura es ya como su segunda tierra. Allí, la gallega tiene casa en Zalamea de la Serena, en donde tiene raíces su marido, y donde este gestiona una importante finca. Es por eso por lo que, siempre que puede, ella y su familia acuden allí a refugiarse del ajetreo ahora de Bruselas y antes de Madrid. También a Galicia, a lugares como Lalín o A Coruña, donde tiene ella sus propias raíces.
Alina Manrique de Lara Calviño, una de los cuatro hijos del matrimonio, cursó un grado de Derecho en la UNED y una licenciatura de Arte en la University College de Londres. Posteriormente, realizó un máster en Regulación y Política Medioambiental en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres.
Su carrera laboral empezó en el 2019 con unas prácticas en Iberdrola dentro de la división de Asuntos Europeos, y solo seis meses después, trabajó como asistente de investigación para la OCDE. Tras un paso de un año como asistente del Partido de los Socialistas Europeos, en febrero del 2022 comenzó en su trabajo actual en la Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera de la Comisión Europea.