La UE se desmarca de la detención del fundador de Telegram y Putin niega que se reuniese con él
SOCIEDAD
El portavoz comunitario de Mercado Interior incide en que «se trata de una investigación criminal que no tiene nada que ver con la ley de servicios digitales»
26 ago 2024 . Actualizado a las 13:55 h.La Comisión Europea se desmarcó este lunes de la detención del fundador de Telegram, Pavel Durov, asegurando, en declaraciones a EFE, que «se trata de una investigación criminal que no tiene nada que ver con la ley de servicios digitales», la normativa europea para controlar a las grandes plataformas.
«No tenemos nada que decir sobre este asunto», dijo Thomas Regnier, portavoz del Ejecutivo comunitario sobre Mercado Interior.
Dúrov fue detenido la noche del sábado en Francia cuando aterrizó con un avión privado en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París, dado que en Francia tiene varios procedimientos legales abiertos en los que se le acusa de no colaborar para evitar la criminalidad organizada en su aplicación de mensajería
En concreto, al fundador de Telegram, de doble nacionalidad franco-rusa, se le acusa de no contribuir a frenar el tráfico de drogas, fraudes con criptomonedas o apología del terrorismo.
El portavoz de la Comisión dijo a EFE que Telegram no debe cumplir con las normas más estrictas de la ley de servicios digitales porque ha comunicado a Bruselas que tiene 41 millones de usuarios mensuales, menos de los 45 millones que la regla fija para las grandes plataformas de internet.
No obstante, y al margen de la detención en Francia, Telegram sí debe cumplir con las obligaciones generales que la ley de servicios digitales marca para cualquier intermediario de internet, tales como redes sociales o mercados en línea.
Así, debe tener un sistema para que las autoridades o los usuarios avisen de la existencia de contenido ilegal, pero no tiene que llevar a cabo un informe anual previo a cualquier advertencia sobre los riesgos que la plataformas puede tener en la sociedad, ni someterse a auditorías externas de los poderes públicos ni de la sociedad civil.
Por su parte, el Kremlin negó este lunes que el presidente ruso, Vladimir Putin, se hubiera reunido con el creador de la red de mensajería Telegram, Pavel Durov, pocos días antes de su detención en Francia.
Así lo hizo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en su primera rueda de prensa telefónica después de tres semanas de paréntesis estival, en la que aseguró que no hará una valoración de lo ocurrido hasta conocer «de lo que se le acusa concretamente a Durov».
Telegram también había negado días antes del arresto de Durov que este hubiera viajado expresamente la pasada semana a Azerbaiyán, adonde Putin viajó en visita oficial, con el fin de reunirse con el jefe del Kremlin.
Según la prensa azerbaiyana, el creador de Telegram descansó durante tres semanas en la costa del mar Caspio antes de viajar a Francia, donde fue detenido el fin de semana.
La detención de Durov, que nació en San Petersburgo, pero reside en Dubái desde 2017, provocó el domingo una ola de indignación entre los diputados y senadores rusos.
Estos políticos, que incluso celebraron un mitin de protesta ante la embajada francesa en Moscú, aducen que Durov es perseguido por negarse a subordinarse al dictado de Occidente, como le ocurre a Rusia.
En cambio, la prensa independiente recuerda que las autoridades rusas aprobaron el bloqueo de Telegram en 2018, pero tuvieron que desistir dos años más tarde ante la incapacidad técnica de restringir sus actividades.
También aluden a que el Kremlin presionó a Durov para que vendiera Vkontakte, el Facebook ruso, lo que propició la fundación en 2013 de Telegram y su posterior exilio.