La configuración actual en el Atlántico desvía los huracanes hacia el norte

SOCIEDAD

Imagen satelital procesada ayer por la tarde en la que se aprecia la tormenta tropical Kirk frente a la costa de África.
Imagen satelital procesada ayer por la tarde en la que se aprecia la tormenta tropical Kirk frente a la costa de África. NOAA

Las lluvias asociadas a la tormenta tropical Isaac ponen en alerta a Galicia hoy y mañana

01 oct 2024 . Actualizado a las 12:11 h.

Hace un mes la noticia en el Atlántico norte era la ausencia total de actividad ciclónica. La humedad que alimenta la formación de los sistemas tropicales estaba desplazada más hacia el norte de lo normal. Como consecuencia, se registró un episodio histórico de lluvias en el desierto del Sáhara.

Ahora, la temporada de tormentas tropicales vuelve a ser noticia, pero justo en el sentido contrario. La actividad está completamente desbocada. Entra dentro de lo previsto ya que coincide con el pico de la temporada y las condiciones son propicias. En este sentido, cabe recordar que a finales de abril la comunidad científica ya pronosticó unos meses muy activos debido a la alta temperatura del océano y la presencia de La Niña en el Pacífico.

Sin embargo, lo que no se veía venir es lo que está sucediendo en estos momentos con la trayectoria de los huracanes, que se están moviendo más al norte de lo normal. Isaac es uno de ellos. Ha mantenido durante los últimos días la categoría de huracán por encima de los 40 grados latitud norte y ayer mismo seguía con características tropicales a unos 44 grados norte. La alta temperatura del mar y unos vientos débiles en altura (cizalladura) podrían estar siendo determinantes. «Estos dos factores, agua superficial algo más cálida de lo que correspondería y una cizalladura algo menor de lo que suele ser habitual en esas latitudes son los que posiblemente estén haciendo que las características tropicales sean más resistentes de lo que podríamos esperar», confirma Juan Taboada, de MeteoGalicia.

Isaac no afectará a Galicia directamente ya que se dirige hacia el Reino Unido, pero durante el proceso de descomposición libera bandas de precipitación que sí llegaran a la comunidad gallega. Las lluvias serán localmente intensas en las próximas 48 horas. La Agencia Estatal de Meteorología ha activado avisos para este martes por acumulaciones de 15 litros en 1 hora en las provincias atlánticas y mañana toda la comunidad estará en amarillo, también por registros de hasta 15 litros en una hora.

Otra depresión tropical situada más al norte de lo habitual que también influirá sobre la meteorología gallega será Joyce. El fin de semana tiene previsto suministrar humedad a través de un río atmosférico a un nuevo frente que afectará a Galicia a partir de la madrugada del domingo.

Pero el caso más atípico es el de la tormenta tropical Kirk, bautizada ayer por la tarde por el centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami. Hoy ya empezará a remontar en latitud. Varios modelos meteorológicos coinciden en que la próxima semana, el huracán se va a situar cerca de las Azores y probablemente con categoría mayor, es decir, 3 o superior.

El científico de la Agencia Nacional de la Atmósfera y el Océano de Estados Unidos (NOAA) Tomer Burg hizo ayer referencia a este escenario. «El pronóstico del NHC señala que será un huracán extremadamente raro para haberse formado en el mes de octubre en una región tan al este del Atlántico».

En condiciones normales, las depresiones tropicales que pueden acabar convirtiéndose en grandes huracanes nacen frente a la costa noroeste de África, a la altura de Cabo Verde. Durante sus primeras horas de vida son estructuras muy débiles que poco a poco se van moviendo hacia el oeste empujados por los vientos alisios, los mismos que Cristóbal Colón aprovechó para descubrir el Nuevo Mundo. A medida que van cruzando el océano se encuentran con aguas cada vez más cálidas que permiten que sean cada vez más profundos y se intensifiquen. Cuando llegan al golfo de México y al Caribe alcanzan la categoría superior.

Lo que está sucediendo actualmente en el Atlántico es que hay un sistema de altas presiones con dos centros de acción. Uno de ellos se encuentra frente a la costa este de Estados Unidos y no solo bloquea el paso de los ciclones tropicales, sino que crea un pasillo que los huracanes se ven obligados a tomar. De esta forma, se desvían de su ruta natural y acaban viajando hacia el norte.

Si se cumple la previsión actual, a mediados de la semana que viene un gran huracán podría situarse cerca de la Península. Sin embargo, la influencia sobre Galicia dependerá finalmente de cómo interaccione con la corriente en chorro.