«La Revuelta» de Broncano ironiza con el supuesto veto de RTVE a los chistes sobre drogas: «Entiendo que nos hemos pasado de la raya»
SOCIEDAD
Los responsables del programa tiran de humor con una avalancha de bromas con dobles sentidos sobre el consumo de estupefacientes para negar que hayan recibido una reprimenda del ente público
01 oct 2024 . Actualizado a las 13:14 h.David Broncano y su equipo han respondido a la polémica sobre la supuesta reprimenda de RTVE a La Revuelta sobre los habituales chistes de drogas —que más bien son frases con dobles sentidos— como todo el mundo se esperaba de ellos: con un aluvión de juegos de palabras sobre el consumo de estupefacientes.
Fue Grison, como es habitual, el encargado de desatar el festival de chistes de drogas, con toda una retahíla de analogías sobre este tema. «Yo entiendo que nos hemos pasado de la raya, pero es que sé que hay veces que no sabemos por dónde van los tiros», comenzó diciendo el agitador cómico, «es que hay gente que está diciendo aquí que nos quieren meter la zarpa, pero eso es harina de otro costal». El madrileño continuaba, mientras Broncano ya no se podía aguantar la risa. «Yo es que no meto la nariz donde no me llaman. Pero lo único que quiero decir es que polvo somos, y en polvo nos convertiremos», añadió, mientras el presentador lo cortaba. «Para ya, para ya», lo interrumpió.
«Es que es una crítica que esperabas que tuviera más sustancia», le replicaba entonces el director del programa, Ricardo Castella, siguiendo con las segundas intenciones. «A caballo regalado, ya sabes...», continuó Grison el juego, mientras Broncano le preguntaba si aún le quedaba alguno por decir. «La verdad es que no quería yo romper el saco», remató Grison con su sempiterna sonrisa sardónica.
Fue la forma, más explícita imposible, de dejar las cosas claras y acallar los rumores al respecto. Según Broncano, La Revuelta nunca recibió tal reprimenda por parte de RTVE sobre los chistes de drogas ni tampoco sobre la presencia de mujeres. Achaca las noticias al respecto a un malentendido. «Es un error nuestro», aclaró el conductor del exitoso programa, «no sabemos por qué alguien publicó, internamente, sin mala intención seguro —ironizó—, supongo, porque es de la casa que la presencia femenina del programa era prácticamente nula».
El jienense supuso que la interpretación sobre la supuesta censura del tono de Broncano y compañía viene derivada del programa RTVE Responde al que acudieron Ricardo Castella, director de La Revuelta, y Agustín Alonso, delegado de Contenidos de la Corporación Pública, con la Defensora de la Audiencia, Rosa María Molló.
El encuentro fue emitido el pasado domingo, aunque fue la nota de prensa días antes anunciando los contenidos del espacio lo que llevó a la confusión. El comunicado expresaba lo siguiente: «Los responsables se ha comprometido con la Defensora a eliminar aquellas bromas y juegos de palabras relativos a drogas de la franja de access prime time y a mejorar gradualmente la presencia femenina, ahora prácticamente nula, en la emisión», y de ahí se infirió que La Revuelta había recibido una reprimenda.
Pero no fue así. El encuentro en RTVE Responde fue, en realidad, un balance de las primeras semanas de La Revuelta en la televisión pública. La Defensora de la Audiencia, en su entrevista, muestra su curiosidad sobre cómo ha sido la adaptación del programa, en tono y forma, a una franja diferente a la que tenía en Movistar+. «Los primeros minutos corresponden a un horario especialmente protegido», recuerda Agustín Alonso, que asegura que por ello tienen especial cuidado en esas horas con las palabras malsonantes o con ciertos contenidos inapropiados para la infancia.
Pero le resta importancia a los chistes sobre drogas, ya que duda que puedan ser tildados de «incitación», al tratarse en su mayoría de juegos de palabras.
Ricardo Castella, aún así, tiró de humor para contestar. «Estamos intentando sujetar a Grison», bromeó el director de La Revuelta, destacando que es mayormente ese personaje el que hace este tipo de segundas intenciones, que duda que puedan ser comprendidos por los menores. Lo que sí evitan es menciones más específicas o cualquier tipo de incitación especialmente en ese horario protegido, ya que «hay una normativa que hay que respetar». Lo mismo que sucede, por cierto, con los tacos, que suelen ser tapados con pitidos en esas horas especialmente sensibles. «Pero al final lo convertimos en parte del juego», dicen.