«La bola de cristal» cumple cuarenta años: TVE celebra el programa infantil más gamberro

j. moreno MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

RTVE

La 2 estrena hoy un documental sobre la figura de Lolo Rico, su creadora; fue un espacio transgresor que ayudó a lanzar a nuevos talentos de la música y la tele

06 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En su estreno actuaron Santiago Auserón, Rosa León, Objetivo Birmania y Alaska. Enrique Tierno Galván, alcalde de Madrid, hablaba de la influencia de Blancanieves en su infancia. Y se explicaba el paso del cine mudo al sonoro. Después fue la propia Lolo Rico quien, en el último programa, guardó la bola de cristal en un arca. «Aquí guardada permanecerá por los siglos de los siglos. O no. Tal vez alguien resucite La bola de cristal», comentaba la creadora en aquella entrega que puso fin a cuatro años de emisión en 1988. Sin embargo, el objeto que simbolizó el cambio social y cultural en la España popular de los años 80 nunca revivió. La guardó la familia en su casa, mientras sus fieles seguidores siguen recordándola como aquel milagro televisivo que abrió la mentalidad a los españoles desde la aparente inocencia de un formato infantil. Coincidiendo con el aniversario del estreno de La bola de cristal el 6 de octubre de 1984, La 2 estrena en Imprescindibles (hoy, a las 21.30 horas) Los poderes de Lolo, documental centrado en la figura de Lolo Rico (Madrid, 1935 - San Sebastián, 2019), la escritora y guionista que pensó que a los niños no había que tratarles desde la condescendencia.

El documental, que ya se preestrenó en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, está coproducido por RTVE y Baleuko, dirigido por Nino Fontán e Itziar Bernaola y realizado por Miguel Alba Rico, uno de los hijos de la creadora. Muestra la tormentosa vida de una mujer criada bajo una educación severa, que se enfrentó a un marido maltratador. Se separó, vivió una segunda juventud y sacó adelante a sus siete hijos, a la vez que ponía en marcha uno de los programas más transgresores y gamberros de la televisión española.

Se trasladó a Madrid desde San Sebastián y se presentó en TVE con uno de sus libros infantiles bajo el brazo, Se vende Villacañitas, que logró adaptar a televisión. «Nunca me hubieran permitido mi marido y mis padres que escribiera para adultos, porque es una temática que una mujer decente de la época no debía hacer», explicó Lolo Rico en una de las entrevistas recuperadas para el documental.

«Los Chiripitifláuticos»

En la Universidad Complutense empezó a estudiar por las noches en la Facultad de las Ciencias de la Información. Fue con 40 años cuando Lolo Rico logró triunfar alejada del que fuera su esposo. Con los pies en RTVE, empezó a trabajar como guionista en algunos de los programas infantiles más recordados en la televisión de blanco y negro: Los Chiripitifláuticos (1966-1974) o Un globo, dos globos, tres globos (1974-1979). Con La cometa blanca (1981-1983) llevó la poesía de Gloria Fuertes a la pequeña pantalla y empezó a poner los cimientos de lo que, dos años después, fue la revolución de La bola de cristal.

En aquel entonces, la dirección le encargó un espacio infantil para la mañana de los sábados. «La proposición en principio me parecía magnífica: hora y media de televisión para hacer con ella lo que quiera», explicó la creadora. Ella contó que tenía dos ideas claras para La bola de cristal: contar con equipo muy creativo y que estuviera dirigido para niños, pero que fuera gamberro y transgresor. Surgió el programa que no solo despertó la conciencia crítica de sus espectadores, incluso parodiando y criticando también a la movida madrileña desde dentro, sino que además sirvió como descubridor de nuevos talentos de la música y la televisión. Javier Gurruchaga, Pablo Carbonell, Kiko Veneno, Loquillo o Anabel Alonso pasaron por el programa que presentó Alaska, donde también se abrió el escenario a grupos y artistas españoles entonces pocos conocidos y que acabaron triunfando con el tiempo, como Mecano, El último de la fila, Nacha Pop, Radio Futura, Los Secretos, Los Ronaldos, Gabinete Caligari y Hombres G.

Pero eran los Electroduentes y la Bruja Avería los grandes protagonistas de un contenedor infantil y juvenil, por el que pasaron los hijos de Lolo Rico como extras y grabó parte de sus secciones en casa de la creadora. «Era cutre y artesano», rememora la realizadora Matilde Fernández Jarrín. De hecho, uno de los Electroduendes, Santiago Alba Rico figuraba entre los guionistas.

Frases célebres

«Solo no puedo, con amigos sí» o «Tienes 15 segundos para imaginar, si no se te ha ocurrido nada, a lo mejor deberías ver menos la tele» son algunas de las frases de este espacio más recordadas por el imaginario colectivo. Hasta cinco millones de espectadores se llegaron a asomar los sábados al fenómeno televisivo.

Los poderes de Lolo también retrata el final del emblemático programa. La propia Lolo Rico, más próxima en su madurez con el PCE, contó en vida cómo al Gobierno de Felipe González no le gustaba el posicionamiento contrario a la entrada de la OTAN. «Nos dejaron hacer todo lo que quisimos hacer, pero cuando llega el referendo, el director de la primera cadena de TVE me llama para decirme que no hiciéramos propaganda en contra», rememoró la guionista.