Los hombres portugueses se involucran más que nunca en el primer año de su hijo

Brais Suárez
brais suárez OPORTO / E. LA VOZ

SOCIEDAD

Una mujer con un carrito de bebé por las calles de Oporto
Una mujer con un carrito de bebé por las calles de Oporto B.S.

Portugal discute aumentar los permisos de paternidad; desde los últimos cambios, los varones dedican más tiempo a sus bebés

13 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Portugal recupera el debate sobre una realidad que está cambiado intensamente en los últimos años. Se trata de la extensión de las licencias parentales, impulsada por una iniciativa legislativa ciudadana y aprobada en primera instancia por el Parlamento. La propuesta de ley aún debe ir a una segunda votación y, de ser ratificada, alargará el tiempo de baja remunerada a los padres después de tener un hijo, que podría llegar hasta los 210 días para la pareja.

A pesar de su postura crítica hacia los subsidios, partidos de derecha, como Iniciativa Liberal y Chega (ultraderecha), se han adherido a la propuesta, apoyada también por el Partido Socialista y los demás grupos de izquierda. Desde el Gobierno (PSD y CS, centroderecha), argumentan que supone un fuerte coste para las arcas públicas —unos 400 millones de euros anuales— y que «no revierte milagrosamente la baja natalidad», según explicaba la diputada socialdemócrata (PSD) Ofélia Ramos, en un artículo en Expresso, donde también apreciaba una postura «populista» de la oposición.

De la misma manera, también pasó a análisis en detalle la propuesta del Livre (izquierda) por la universalidad de la educación preescolar a partir de los 3 años.

Estas medidas podrían matizar una realidad que ha cambiado drásticamente en Portugal a lo largo del último año, desde la implementación de la agenda de Trabajo Digno, aprobada por el Gobierno del socialista António Costa en mayo del 2023. Desde entonces, y por primera vez en la historia del país, más de la mitad de los padres (un 59,4?%) compartieron la licencia parental con las madres y se quedaron al menos un mes con su bebé en solitario, según datos de marzo de este año. Son 15 puntos más que el anterior máximo histórico, en el 2022, y que se atribuyen a la reforma del sistema de bajas por maternidad y paternidad, con subsidios que estimulan la licencia compartida.

Actualmente, al tener un hijo, las madres disfrutan de un período obligatorio de 42 días y los padres, de 28 —que deben utilizar simultáneamente a la madre—, inmediatamente posteriores al parto. A partir de ahí, existen varias modalidades, remuneradas en función del tiempo que el padre pase exclusivamente con el recién nacido.

En caso de una licencia compartida de 150 días (repartidos para los dos miembros, pero con al menos un mes en exclusiva para el padre), la familia obtiene un subsidio del 100?% de la remuneración de referencia. Si optan por una licencia de 180 días (de nuevo, 30 días solo a cargo del padre), obtienen un 83?%. Y si optan por 180 días con 60 como mínimo a cargo del padre, el subsidio llega al 90?%.

Antes de dejar su cargo en abril, la exministra de Trabajo socialista, Ana Mendes Godinho, dijo que «se ha promovido la igualdad entre los progenitores, con el padre asumiendo una presencia mayor en los primeros tiempos de vida de los hijos»: por primera vez, más de la mitad de los padres compartió la licencia inicial con la madre y se quedó al menos 30 días plenamente a cargo del niño.

El mecanismo en vigor también permite acumular las licencias con trabajo a tiempo parcial, tras los primeros 120 días.

El aumento de estas licencias podrá tener impacto en los Presupuestos de Estado, que se han presentado este jueves y que también se discutirán hasta finales de noviembre. No es la primera vez que la oposición (en concreto, PS y Chega) aprueban medidas en contra de la voluntad del Ejecutivo de Luís Montenegro, que gobierna en minoría.