A partir del martes vuelven las borrascas a la comunidad gallega desde el Atlántico
16 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.No es casualidad que al mismo tiempo que diluviaba en las comunidades del Mediterráneo, en Galicia se imponía la estabilidad atmosférica, el cielo soleado e incluso las altas temperaturas. Y mientras en la zona en el este peninsular, la lluvia dejaba registros históricos, en el noroeste se alcanzaban las máximas más elevadas en un mes de noviembre. Ocurrió, por ejemplo, en A Coruña el pasado 7 de noviembre con 25,4 grados.
La circulación de vientos de levante, de componente este, ha dominado la dinámica atmosférica desde finales de octubre debido a la posición del anticiclón sobre Europa y la presencia de varias dana.
Los modelos meteorológicos empiezan a anunciar lo que parece una tregua en el área mediterránea que será muy bien recibida. Eso sí, como consecuencia, la lluvia aparece ya en el horizonte gallego.
Este fin de semana, la presencia de dana que provocó las inundaciones en Málaga y Valencia está situada al sur de Portugal. Desde esta posición promoverá algo de inestabilidad en forma de chaparrones que afectarán especialmente al país luso, sin descartar que hoy pueda caer alguno en la mitad sur de Galicia. La dana propiciará un ascenso térmico generalizado. En las provincias de Ourense y Pontevedra, las máximas llegarán a los 23 grados. Mañana se espera más sol y temperaturas agradables.
El lunes, la depresión aislada en altura se desplaza hacia Canarias y el anticiclón seguirá protegiendo a la comunidad gallega. Todo cambia a partir del martes. Una borrasca se aproxima desde el norte y su frente barrerá Galicia de oeste a este. El miércoles, el sistema de bajas presiones estará situado sobre Escandinavia y el anticiclón en el Atlántico. Se formará un corredor de vientos del noroeste que traerán aire frío y húmedo.
El jueves 21 podría regresar momentáneamente la influencia anticiclónica, antes del que el viernes 22 llegue una nueva borrasca. La previsión apunta que se va a situar muy cerca de la costa gallega.
Este nuevo escenario meteorológico provocará que desaparezca hasta nuevo avisos la circulación de vientos del levante, de componente este que ha estado generando las precipitaciones torrenciales. En su lugar regresa la circulación de poniente.