El mal tiempo obliga a recortar los fastos de la reapertura de Notre Dame

La Voz PARÍS / EFE

SOCIEDAD

Todos los actos, a los que asisten numerosos líderes internacionales, se llevarán a cabo en el interior del templo

07 dic 2024 . Actualizado a las 17:24 h.

Cinco años y medio de intenso trabajo junto al Sena culminan este sábado una gesta que parecía imposible: reabrir Notre Dame en tiempo récord y devolverle su esplendor. El mal tiempo, sin embargo, ha obligado a adaptar las celebraciones a última hora y mover todos los actos al interior del templo.

«De común acuerdo entre la diócesis de París y la Presidencia de la República, toda la ceremonia tendrá lugar en el interior de la catedral de Notre Dame de París», detallaron esas dos instituciones a última hora del viernes en un comunicado conjunto, donde precisaron que se prevén rachas de viento de entre 65 y 80 kilómetros por hora en la región.

Inicialmente, el presidente francés, Emmanuel Macron, debía tomar la palabra en la explanada de la catedral pocos minutos después del comienzo de la ceremonia, previsto a las site de la tarde hora española.

Estaba planificado así para tener dos tiempos muy marcados: una ceremonia oficial, política y laica, en el exterior y otra en el interior, más puramente religiosa, con el arzobispo de París, Laurent Ulrich, como protagonista.

Con los ajustes por el mal tiempo, Macron recibirá en la explanada de Notre Dame a los alrededor de cuarenta jefes de Estado y de Gobierno que acudirán a la ceremonia a partir de las 18.15 horas.

La lista incluye a los reyes de los belgas Felipe y Matilde; al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier; a la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden; al jefe de Estado paraguayo, Santiago Peña, o al de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi.

También estará entre los invitados el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el próximo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, en el que será su primer viaje internacional tras haber ganado las presidenciales estadounidenses de noviembre pasado.

Ambos serán, además, recibidos por Macron sucesivamente en el Elíseo solo unas horas antes, si bien la Presidencia francesa no ha indicado si habrá ocasión para que ambos aprovechen la visita a París para encontrarse y conversar sobre el incierto futuro del apoyo de Washington frente a la invasión rusa.

Trump se encuentra ya en París, donde aterrizó alrededor de las 7.30 horas de la mañana en el aeropuerto de Orly, según recogió la prensa francesa, que además indicó que su convoy se dirigió en primer lugar a la embajada estadounidense, ubicada en la zona de la plaza de la Concordia y la avenida de los Campos Elíseos.

Otras personalidades han tenido que declinar la invitación a la reapertura, como los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, y tampoco estará en Notre Dame el papa Francisco, aunque el arzobispo de París, leerá un mensaje suyo.

Tras los saludos oficiales, Ulrich procederá a la apertura oficial de la catedral —recitando tres salmos y golpeando la puerta con una cruz— y a continuación en el interior tendrá lugar la parte política de la ceremonia, con el discurso de Macron incluido.

Los actos se desarrollarán en medio de un fuerte despliegue de seguridad con 6.000 agentes, un dispositivo de vigilancia antidrones y los comercios cerrados en el perímetro alrededor de la catedral durante todo el fin de semana, lo que ha ocasionado algunas quejas.

Los actos de la reapertura se prolongarán hasta cerca de las 21.00 horas y, según la planificación original, debían dar paso a un gran concierto organizado por la televisión pública francesa en el exterior de la catedral, pero debido al mal tiempo el concierto ya se grabó el viernes para que pueda ser emitido.

El del día 8 será un programa más religioso con una misa a las 10.30 horas, en la que se consagrará el altar, a la que asistirán 150 obispos y otros invitados. Por la tarde se celebrará otra misa para 2.500 fieles y vecinos parisinos.

La Unesco certifica que la restauración cumplió con las reglas de patrimonio

La Unesco evaluó tres veces las obras de reconstrucción de la catedral de Notre Dame desde el incendio de 2019 para confirmar su plena compatibilidad con el valor del edificio como patrimonio de la humanidad, según explicó esa agencia en un comunicado en el que celebró la reapertura de este sábado.

La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, indicó en ese mensaje que el esfuerzo para restaurar la catedral de Notre Dame de París demuestra de una manera «impactante» la importancia y el «apego» de la humanidad a su patrimonio.

«Esta restauración de vanguardia, fruto de un esfuerzo colectivo mundial y de la utilización de numerosos oficios tradicionales franceses, ha permitido que esta obra maestra recupere todo su esplendor», dijo la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Azoulay celebró que la emblemática catedral gótica va a recuperar el lugar que le corresponde dentro de las Riberas del Sena, que son un sitio protegido bajo la clasificación de patrimonio mundial de la Unesco desde 1991.

Para asegurar el respeto de las obras —que se realizaron tratando de ser lo más fieles a las partes originales destruidas— al carácter patrimonial del edificio, una misión de expertos estuvo en el lugar en marzo de 2022, liderada por el director de patrimonio mundial de la Unesco, «a fin de proporcionar asistencia técnica para restaurar el sitio».

«El Comité del Patrimonio de la Humanidad ha evaluado en tres ocasiones el estado de conservación del sitio y el avance de las obras de Notre Dame de París, confirmando que son compatibles con el valor universal excepcional del bien», indicó la organización internacional en su mensaje.

La Unesco apuntó que trabajará en 2025 para recopilar las «enseñanzas de esta restauración», para que las buenas prácticas empleadas puedan aplicarse a otros monumentos por todo el mundo.