Detectan en Madeira en solo un año siete tipos nuevos de drogas que nunca se habían encontrado en Portugal
SOCIEDAD
Se trata de las llamadas nuevas sustancias psicoactivas y el problema ha llegado al Parlamento regional
09 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En solo un año, en la región insular de Madeira las autoridades lusas han detectado siete tipos de drogas que no habían sido vistos antes en Portugal, y que delatan el auge de un problema que avanza más rápido que sus soluciones. Así lo ha indicado, en una audiencia ante el Parlamento regional, la perita de la Policía Científica Maria João Caldeira: «en este año y medio de funcionamiento de la extensión del laboratorio (de la Policía Judicial) en Madeira, detectamos la aparición de siete nuevas sustancias», recoge una nota de Lusa. Se trata de las llamadas nuevas sustancias psicoactivas, o drogas sintéticas.
Para hacerse una idea de cuán extendidas están, Caldeira explicó que la «Policía Judicial prepara un proyecto de estudio de las aguas residuales de Madeira, para investigar y posteriormente para detectarlas y evaluarlas». Sin embargo, ya está claro que el problema ha cobrado una dimensión importante en los últimos años.
Entre las nuevas sustancias psicoactivas, la más consumida es una catinona comercializada como bloom: «la droga sintética que el año pasado condujo a más personas a internamiento psiquiátrico en el archipiélago»; la mayoría, jóvenes que habían sufrido brotes psicóticos. También se documentan varios casos de autolesiones, debidas a las alucinaciones. Solo en el 2022, el bloom produjo cuatro muertes y un internamiento psiquiátrico cada dos días en la isla. Se habla de centenares de adictos y alertan de que están cada vez más adulteradas con adictivos, como es ya habitual en la heroína y la cocaína.
Madeira es la segunda región portuguesa en consumo de drogas, solo por detrás de Azores. En ambas, las drogas tradicionales son menos abundantes y más caras, por lo que los bajos precios de los opioides y cannabinoides sintéticos han sido determinantes para su expansión. Muchos de ellos son adquiridos por internet y distribuidos por correo.
Las autoridades sí han logrado agilizar la elaboración de informes, desde que las sustancias son detectadas hasta que se inician los procesos judiciales y se transmite la información al Observatorio Europeo de las Drogas y la Toxicodependencia. Pero urge más rapidez, dice Caldeira, porque las investigaciones policiales suelen atascarse hasta que se confirma que en las incautaciones hay efectivamente sustancias consideradas ilícitas. Por eso, la especialista sugirió que una legislación más general podría ser útil para combatir el tráfico de droga.
Hasta ahora, Portugal no tiene un historial de gran dependencia de los opiáceos, como es el caso de EE. UU., ya que los médicos limitan las recetas de este tipo de fármacos a dolencias crónicas y oncológicas. Sin embargo, el país «debe prepararse para una eventual emergencia de nitazenos, fentanilo o drogas semejantes», advierte a Expresso el presidente del Instituto para los Comportamientos Adictivos y las Dependencias, João Goulão. Entre otros motivos, la decisión del régimen talibán de detener el cultivo de amapola (de la que se extrae la heroína) en Afganistán puede producir una ruptura de suministros en este mercado y provocar que los adictos recurran a opioides sintéticos.
La potencia de estos nitazenos requiere varias dosis de naloxona para tratar las sobredosis, por lo que algunos especialistas ya sugieren que las instituciones y ciudadanos almacenen más cantidades de este fármaco.