El neonatólogo que trató a Abraham, el niño gallego que nació con 393 gramos: «Se adaptó bien a la vida; fue un luchador desde el primer día»
SOCIEDAD
Alejandro Pérez Muñuzuri destaca la dificultad para atender a un bebé tan pequeño y elogia el trabajo de todo el equipo y el papel de la enfermería
15 dic 2024 . Actualizado a las 17:08 h.Cuando Abraham llegó al Clínico de Santiago desde Pontevedra tenía una semana de vida. En el centro están acostumbrados a manejar a grandes prematuros, pero este pequeño nació con 393 gramos a las 26 semanas, un peso récord en Galicia, explica Alejandro Pérez Muñuzuri, el neonatólogo que llevó el caso en la capital gallega, «es el más pequeño que hemos atendido en Galicia y en España, si no el más, de los más pequeños seguro».
Tanto semanas de gestación como peso son importantes, pero al hablar de la viabilidad de un recién nacido las semanas son fundamentales, porque implican madurez de los órganos. En este caso el peso también fue un reto para este equipo de profesionales: «Implica mucha dificultad de manejo porque todos los aparatos tienen que estar adaptados a un niño tan pequeñito y prácticamente no hay. Hay que hacer casi artesanía para poder manejarlo», explica este neonatólogo. El acceso para facilitarle la alimentación a través de nutrición parenteral «es de prácticamente menos de un milímetro», cuenta Muñuzuri, que destaca el gran trabajo en equipo y el papel de la enfermería.
Abraham estuvo cuatro meses y medio en el CHUS y necesitó soporte respiratorio durante bastante tiempo. Al tratarse de grandes prematuros las complicaciones que pueden surgir son múltiples; respiratorias, intestinales, infecciones, a nivel hemodinámico, cerebral, ocular... Pero Abraham tenía claro que quería aferrarse a la vida: «Desde el principio fue muy bien y se adaptó a la vida. Fue un luchador desde el primer momento, y aunque surgieron complicaciones en el ingreso, se solventaron de forma muy positiva».
Buenas perspectivas
En torno al 1 % de los nacimientos que se registran en España y en Galicia tienen lugar por debajo de las 32 semanas. Las posibilidades de secuelas están ahí, pero hace años que la medicina no busca solo la supervivencia, sino que trabaja también para una supervivencia libre de secuelas. A nivel internacional están empezando a salir adelante prematuros de 22 semanas y en España ya hay casos de 23: «A partir de la 24 ya hay muchas probabilidades de que el niño salga bien».