El cantante estaba grabando una entrevista con David Broncano cuando empezó a sentirse mal y tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital madrileño
17 dic 2024 . Actualizado a las 23:59 h.El mítico cantante Raphael, de 81 años, tuvo que ser ingresado de urgencia el martes por la tarde en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, después de sufrir un accidente cerebrovascular. Fuentes de su oficina de representación señalaron que se encuentra «bien» y que parece haber sufrido un episodio «transitorio». Las mismas fuentes explicaron que el cantante iba a ser sometido a más pruebas para «descartar cualquier cosa», pero insisten en que en el entorno del artista están «muy tranquilos» y en que lo ocurrido ha sido «pasajero».
Su familia, que regresaba a primera hora de este miércoles al hospital, espera poder actualizar el estado de salud del artista a lo largo de la jornada.
Raphael se encontraba en la tarde de este martes grabando una entrevista para el especial de Navidad de La revuelta de David Broncano en el Teatro Príncipe Gran Vía, cuando empezó a sentirse indispuesto. Fue entonces, sobre las siete de la tarde, cuando fue necesario llamar a una ambulancia para que lo trasladasen de inmediato. Se supo después que probablemente se trataba de un ictus.
Al menos cuatro dispositivos de Servicios de Emergencias de Madrid acudieron a las 19.30 horas al teatro donde el artista de Linares (Jaén) estaba grabando la entrevista. Allí recibió la primera atención antes de ser trasladado al hospital. Raphael entró por su propio pie en la ambulancia, según ha podido confirmar Efe.
Otra cita televisiva
Raphael había participado el día anterior en el programa El Hormiguero, de Pablo Motos, donde no se le apreció ningún problema de salud. Más bien al contrario, se mostró afable y animoso, tal y como en él es habitual.
Este no es el único problema de salud que ha sufrido el intérprete jienense. En el 2003 tuvo que ser trasplantado de hígado por sus problemas con el alcohol. «No bebía por el hecho de beber». «Yo quería dormir», aclaró antes de recordar que aquella pesadilla «empezó en los aviones y después en los hoteles cuando pusieron los minibar». «Y me bebía una, luego dos... y dormía como un lirón, toda la noche, y al otro día podía cantar como los ángeles, bien descansado, pero claro, me estaba pudriendo un órgano vital», reconoció el artista este mismo lunes en la entrevista que le ofreció a Pablo Motos. Es por lo que desde hace 22 años, contó Raphael, no ha dejado de cuidarse, declarando este mismo lunes incluso que estaba «fantástico».
Pablo Motos interrumpió El hormiguero para dirigirse al cantante, que solo 24 horas antes había estado en el plató de Antena 3. «La verdad es que nos hemos quedado todos en shock. Yo a Raphael le quiero y tengo una amistad muy bonita con él y con su familia. He puesto algunos mensajes (a sus allegados) y a mí, personalmente, todavía no me han podido contestar», decía anoche Motos.
El artista tenía programado para el viernes 20 y sábado 21 de diciembre dos conciertos en el WiZink Center de Madrid. En sus conciertos mantuvo hasta el momento su energía y entrega al público habitual, tal y como demostró el pasado 30 de noviembre en el recital que ofreció en el Coliseum de A Coruña, donde ofreció una actuación de más de dos horas con los asistentes entregados. «Estoy aquí para quererte, Galicia», llegó a decir.
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El intérprete de canciones míticas como Yo soy aquel o Mi gran noche había ofrecido las entrevistas a El Hormiguero y a La revuelta como parte de su gira para promocionar su nuevo trabajo. Ayer... aún, es un homenaje a Gilbert Bécaud, Charles Aznavour, Jacques Brel y Édith Piaf, artistas franceses por los que sentía gran devoción. «Cuando empecé mi carrera con 18 años me llamaron de Valencia para ir a cantar a las fallas junto a otros artistas franceses. Concretamente, me contrataron para abrir el espectáculo de Édith Piaf, pero no pudo venir a final. A los tres años viajé a París y quería cantar con ella, pero se había muerto. Desde entonces siempre he tenido la espinita y por eso este álbum de canciones francesas, en su honor, cantando juntos», aseguró este lunes.
Tranquilos y cautos
Natalia Figueroa, su nieta Manuela de Arenzana, y su hijo Manuel Martos regresaban a las 10.00 horas de este miércoles al hospital Clínico San Carlos para visitar a Raphael.
«Ahora venimos a verle», comentaba su esposa a Europa Press. «Todo bien, gracias», ha añadido Manuel optimista al acceder al centro médico para ver a su padre y poder dar la última hora sobre su estado.