Lo que no se vio del anuncio de Zuckerberg en el que Meta renuncia a los verificadores: su reloj de un millón de dólares
SOCIEDAD
Comunicó la implantación de un sistema de notas de la comunidad que sustituirá al anterior sistema censor, controlado por la propia Meta. El propietario de Facebook, Instagram y WhatsApp informó en un vídeo de la nueva política de sus redes vistiendo un reloj suizo Greubel Forsey hecho a mano con un precio antes de impuestos de 895.500 dólares
08 ene 2025 . Actualizado a las 14:32 h.Este martes, Mark Zuckerberg, propietario de Meta, conglomerado que agrupa plataformas tan conocidas como Facebook, Instagram o WhatsApp realizaba un anuncio en vídeo en el que anunciaba el giro radical de sus políticas de verificación. Desde 2016, eran verificadores contratados por Facebook e Instagram los encargados de controlar las publicaciones. Pero ya no será así. «Se censura demasiado contenido inofensivo, demasiadas personas se encuentran injustamente encerradas en la "cárcel de Facebook" y, a menudo, somos demasiado lentos para responder cuando eso sucede», es uno de los argumentos esgrimidos para implantar un nuevo sistema, similar al que Elon Musk empleó al hacerse con Twitter y convertirla en X: un sistema de notas de los propios usuarios es el encargado de valorar la conveniencia y veracidad —o no— del contenido publicado.
«Han sido demasiado parciales políticamente y destruyeron más confianza de la que han creado», decía el máximo responsable de Meta. Lo hacía vestido con una sobria camiseta oscura, un colgante dorado y, en su puesta en escena, tan solo llamaba la atención a mayores un reloj en su muñeca izquierda. Ahora se sabe que esa máquina de medición del tiempo es una de las más exclusivas del mundo. Se trata del modelo Hand Made 1, de la casa suiza Greubel Forsey. Según información de la relojera suiza, se trata de un reloj hecho completamente a mano, con una aleación propia y un sistema de espirales en su maquinaria único. La exclusividad es lo más destacado su elaboración, «con solo dos o tres relojes fabricados por año». Elaborado en oro blanco, son necesarias 6.000 horas de trabajo para cada uno y el 95 % de ese tiempo se emplean únicamente herramientas manuales.
La afición por la alta relojería de Zuckerberg empezó en marzo del año pasado tras asistir a la fiesta previa a la boda del multimillonario indio Anant Ambani. Junto a su esposa, Priscilla Chan, admiró un ejemplar de Richard Mille de un millón de dólares. «Este reloj es fantástico», dijo Chan, antes de que Zuckerberg añadiera: «Lo sé, ya se lo dije», es la interacción que mantuvieron durante su estancia en el país asiático, que acabó siendo publicada en vídeo en X.
Desde entonces Zuckerberg, la tercera persona más rica del mundo con un patrimonio neto de más de 200 mil millones de dólares, se ha aficionado a coleccionar estos objetos de lujo, luciendo modelos de Patek Philippe, Jaeger-LeCoultre, De Bethune o incluso dos piezas de FP Journe han sido ya vistas en su muñeca.