Quién es Cristina Serra, la empresaria que formó el perfecto equipo con Pep Guardiola durante 30 años
SOCIEDAD
Este lunes trascendía la separación del entrenador y la empresaria, que comenzaron su relación en 1994, y que tienen tres hijos en común. La ya expareja mantenía un matrimonio a distancia desde el 2019
15 ene 2025 . Actualizado a las 08:57 h.Su vida y su relación siempre ha estado rodeada de hermetismo, pero su unión era una de esas a las que se les puso siempre delante el adjetivo de sólida. Incluso su boda sorprendió a todos, a pesar de que ya llevaban 20 años juntos.
Este lunes trascendía la separación de Pep Guardiola y Cristina Serra después de tres décadas de relación. La noticia la daban Laura Fa y Lorena Vázquez, las Mamarazzis, que aseguraban que, a pesar de la ruptura, se siguen llevando bien. Es más, su relación habría terminado a finales del 2024, pero habrían pasado las Navidades en familia, junto a sus tres hijos, María, Màrius y Valentina.
30 años de unión
Cristina Serra (Manresa, 1973) y Pep Guardiola (Santpedor, 1971) se conocieron en 1994 durante las visitas del jugador al negocio de la familia de ella, una conocida boutique. Él ya era futbolista del Barcelona y la selección española y en su palmarés había un oro olímpico, una Copa de Europa y una Supercopa. Cristina se dedicaba al mundo de la moda. Diseñadora, modelo y empresaria (incluso se dedicó un tiempo al audiovisual), gestiona junto a su hermana Judith la tienda multimarca, Serra Claret, que fundó en 1933 su abuelo Josep.
A pesar de haber acompañado al entrenador de la mayoría de sus desplazamientos, ella nunca ha abandonado su trabajo que es su pasión.
Los que les conocen aseguran que su flechazo fue inmediato. Una unión de la que nacieron tres hijos: María, de 24 años, que es diseñadora e influencer, Màrius, de 21, que es empresario, y Valentina, de 16. Su hija mayor es la que ha tomado mayor relevancia pública. Es más, ella es la protagonista de una entrevista publicada este martes por Vanity Fair, previa a que se conociese la separación de sus padres. «Me criaron para comprender el privilegio de mis circunstancias y siempre he sido consciente de que muchos no tienen acceso a las mismas oportunidades», dice la joven, que estudió Negocios de Moda, y que vive en Londres desde hace cinco años. «El fútbol ha dado forma a gran parte del recorrido de nuestra familia. En muchos sentidos, mi familia y yo le debemos nuestra vida y oportunidades a este deporte y, por supuesto, al talento excepcional y la pasión de mi padre. Además, mi madre y mi tía continuaron con la boutique de mi bisabuelo en Barcelona. Ella es muy elegante e influyó incluso en la forma de vestir de mi padre. Su pasión por el trabajo fue lo que hizo que me interesara la moda», relata sobre ambos.
De su padre dice además haber heredado «su cabezonería», de su madre, «la confianza y el sentido de la independencia».
Boda por sorpresa
En el 2014, llegó la boda. Fue una ceremonia sencilla, en el Ayuntamiento de Matadepera, y solo con unos pocos amigos y familiares como testigos, además de sus hijos. Ni siquiera se vistieron estrictamente de boda, y por supuesto, no trascendió ni una sola foto. Solo Vanitatis publicó que la celebración se trasladó a Marrakech al día siguiente, donde ya compartieron la celebración con 60 personas. El grupo se alojó en un hotel de lujo durante tres días, tiempo que aprovecharon para disfrutar y conocer la ciudad.
Más allá de ese enlace, la vida del mítico exjugador y exentrenador del Barcelona, ahora en el Manchester City, y de toda su familia ha sido durante muchos años una incógnita. Ella siempre le acompañó en todos sus actos y la prensa británica sintió fascinación por su discreto estilo, pero nunca fomentó su perfil público a nivel profesional.
De la pareja siempre serán recordados sus besos sobre el césped tras los triunfos de él; también la decisión que tomaron en el 2019 de vivir separados. Ella le había acompañado por Italia, Catar e incluso México como jugador. Después, como técnico, le siguió por Alemania, donde dirigió al Bayern de Munich e incluso en su año sabático en Nueva YorK, a donde se mudó la familia al completo.
En Manchester, donde él entrena al City, las cosas fueron diferentes. Cristina sí vivió en el Reino Unido, pero en el 2019 regresó a España junto a su hijo pequeño. Hace cinco años comenzaba su relación a distancia. La empresaria quería seguir de cerca su trabajo en la tienda familiar, pero también el que tiene en la Fundación Sala Serra, una iniciativa que surgió durante la pandemia y que busca fomentar los valores del deporte y integrar a los más desfavorecidos. «La Fundación Guardiola Sala inició su camino liderada por un Patronato de ocho personas. Pere Guardiola es el Presidente y los vocales son sus hermanos Francesca, Olga y Pep; Cristina Serra; Laura Guerra; y los hermanos Albert y Manel Estiarte, íntimos de la familia Guardiola», dicen en su web.
La última vez que se vio juntos a la ya expareja fue durante las fiestas en Barcelona, en el teatro. En verano, estuvieron con su hija María en Wimbledon y en septiembre participaron en la milla de Sarriá. Su sólida unión como familia anticipa que no será la última vez que se les vaya a ver unidos por sus hijos.