Lanzado con éxito el satélite que mete a España en primera división de la OTAN

SOCIEDAD
Combina el uso militar y el civil con una tecnología pionera en Europa
30 ene 2025 . Actualizado a las 23:28 h.Estados Unidos tiene diez satélites capaces de operar a la vez con la misma antena en las bandas X, Ka militar y UHF. Europa no contaba con ninguno de estas características hasta que ayer se puso en órbita el SpainSat NG I.
El artilugio, de 6,7 metros de altura, 2,7 metros de ancho y más de seis toneladas de peso, fue lanzado con éxito la madrugada pasada a bordo del potente cohete Falcon 9 de Space X, la compañía de Elon Musk. En cuanto esté operativo, desde la órbita geoestacionaria a la que se dirige, a 36.000 kilómetros de la Tierra, posicionará a España en el selecto club de los países que le proporcionan este servicio de defensa a la OTAN. Cumple con los estándares exigidos por esta alianza militar, algo que hasta la fecha solo está al alcance de Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia.
La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, desplazada a Cabo Cañaveral, ha asegurado a la agencia Efe que es «un éxito de país» que ha permitido «poner en el espacio uno de los satélites más modernos del mundo».
«Estamos orgullosos no solo por la decisión de España de apostar por un objetivo de innovación tecnológico tan importante, orientado a que las Fuerzas Armadas españolas tengan comunicaciones más seguras, sino porque también es una contribución de España a la OTAN que va a permitir que los aliados puedan acceder también a esas comunicaciones seguras», ha señalado Valcarce, para quien la carrera espacial es muy competitiva y difícil, pero «los países que no están en el espacio van a perder una carrera fundamental de progreso en la que España es uno de los actores fundamentales».
El despegue desde la base de Florida se produjo según lo previsto a las 20.34 horas (2.34 horas en España). Debido al peso del satélite, el más grande desarrollado nunca por la industria española, el cohete Falcon 9, que ya acumula 430 lanzamientos en los pocos años que lleva en servicio, tuvo que emplear toda su potencia. De ahí que, en contra de lo que ocurre en otras ocasiones, no se ha podido recuperar el propulsor de la primera etapa para poder reutilizarlo.
A los nueve minutos alcanzó la trayectoria orbital deseada y ahí es cuando se considera que el satélite «ha nacido» y que la misión ha triunfado, como señaló Miguel Ángel García Primo, el director general de Hisdesat, el operador de satélites dependiente del Gobierno de España.
Después de alcanzar esos 4.000 kilómetros de distancia de la Tierra, el dispositivo se impulsa ya con sus propios motores iónicos, que utilizan átomos con carga eléctrica como modo de propulsión. Todavía le queda, eso sí, un largo viaje de aproximadamente seis meses hasta esa posición de 29 grados este a 36.000 kilómetros de la Tierra, desde donde cumplir sus amplios cometidos militares y civiles.
Con una vida útil de 15 años, y de la mano de su gemelo, el SpainSat NG I está pensado para cubrir una extensa área del globo que abarca de Estados Unidos a Singapur pasando por Sudamérica Europa, África y Oriente Medio. Aunque también tiene usos civiles, por ejemplo en la gestión de emergencias, su misión fundamental es garantizar la seguridad de las comunicaciones militares para España y sus aliados.