Melody, de niña rumbera a diva de Eurovisión: apadrinada por El Fary, disco de platino con solo 10 años, un intento eurovisivo con polémica y una discreta relación
SOCIEDAD

La niña que hizo bailar como gorilas a toda España con una canción infantil que se convirtió en un éxito de todos ya trató de ir al festival europeo en una ocasión, pero perdió en medio de la polémica. Ahora ha venido a cobrarse esa deuda histórica
02 feb 2025 . Actualizado a las 14:13 h.Melody ha dado un paso más para cumplir por fin su camino deseado. Melodía Ruiz Gutiérrez es de esos casos no tan habituales de una estrella infantil, niña prodigio que, tras una época que amenazó con dejarla en el olvido a pesar de no dejar de trabajar, ha conseguido volver a primera línea de la canción por el paso del Benidorm Fest que le ha abierto las puertas —esta vez sí, después de un intento frustrado— de convertirse en representante de España en Eurovisión.
La sevillana, nacida hace ahora 34 años en Dos Hermanas, no es ni mucho menos una desconocida para el público español. Con apenas 10 años lanzó un hit infantil inolvidable y todavía presente tanto en la memoria de todos como en cualquier fiesta de pueblo que se precie. Con ella, todo el país cantó y danzó El baile del gorila, que se convirtió en la canción del verano del 2001 y quedó en ese olimpo de temas populares y alocados con un lugar destacado en la música pop de nuestro país, al nivel del Aserejé de Las Ketchup o del Yo quiero bailar de las también renacidas, a su manera, Sonia y Selena.

Su padrino, El Fary
Pero, ¿cómo llegó Melodía Ruiz a hacerse un hueco tan joven en la música? Pues la respuesta está nada menos que una persona: El Fary. A José Luis Cantero le llegó un día una maqueta de una niña que tenía solo 9 años y que ya apuntaba maneras. El cantante madrileño vio un diamante por pulir. Así que no dudó en convertirse en su padrino artístico. La acogió durante ocho meses en su casa con un objetivo muy concreto: convertir a Melodía en Melody, una estrella de la canción.
Ella ya tenía camino andado. HIja del cantante sevillano Lorenzo Ruiz Molina, de Los Kiyos, desde los 6 años ya cantaba y hacía coreografías, y estudió después canto, guitarra, piano e interpretación. Los ingredientes ya estaban ahí. Y El Fary cocinó el resultado final. Melody siempre presumió de este hecho y nunca ha dudado en reconocer la importancia de Cantero como descubridor de su talento.
Con solo 10 años consiguió un doble disco de platino en España y otro en América por su álbum De pata negra, que contenía el mencionado Baile del gorila. Había nacido una pequeña rumbera que animaba a toda España y buena parte del mundo —aparte de Latinoamérica y Estados Unidos, también tuvo mucho éxito en Francia— a dejarse llevar por los instintos más primates. Era una canción infantil, pero seguían la visceral coreografía desde niños a mayores.
La sevillana cogió carrerilla y publicó en los siguientes años consecutivos dos discos, Muévete y T. Q. M., que le permitieron recorrer medio mundo cuando todavía era una adolescente.
Es quizás esta la época que recuerde la mayor parte de la gente en España. Pero Melody no ha dejado de trabajar en ningún momento desde entonces. Los espectadores de Luar lo saben bien. La sevillana ha sido una habitual en las galas de los viernes en la TVG.
En una de estas visitas, Gayoso incluso llegó a confesarle una de sus meteduras de pata más sonadas y que tenía mucha relación con ella: cuando el presentador del programa de variedades había dado la noticia de la muerte de su padrino, El Fary, tres meses antes del hecho luctuoso. José Luis Cantero despidió este mundo en el 2007.
Primer intento con Eurovisión
Un año después, en el 2008, la joven hizo la primera intentona por representar a España en el Festival de Eurovisión. Se presentó, junto a Los Vivancos, con la canción Amante de la luna. Y ya entonces, y como buena muestra del eurodrama habitual, su participación y resultado no estuvieron exentos de polémica.
Un desacuerdo con la producción de TVE debido a las condiciones del escenario le impidieron contar con el equipo de baile de Los Vivancos. Y, del mismo modo que en la semifinal de este Benidorm Fest, sufrió también un problema técnico con su micro que hizo que tuviese que volver a repetir su actuación. A pesar de todo, la de Dos Hermanas consiguió quedar empatada a puntos con Soraya Arnelas.
Fue el televoto quien decidió el resultado final. La elegida acabó siendo la cacereña, con su canción La noche es para mí.
Cinco años después, Melody volvió a meterse en las casas de toda España con su participación en Tu cara me suena, de Antena 3. Como le había pasado en su camino a Eurovisión, llegó a la final pero se quedó como subcampeona. Y fue una vez más una exconcursante de OT, también eurovisiva, la que le quitó el título: Edurne.
Su carrera continuó con mucho trabajo pero con poco reconocimiento, hasta su llegada al Benidorm Fest 2025, donde saldó una deuda pendiente. Aquella pequeña rumbera que siempre había soñado con llegar a lo más alto se había convertido en una diva que consiguió convencer tanto a jurado como a público.
Fue esta vez la audiencia la que le dio el triunfo. Tras un tercer puesto muy ajustado con los dos primeros por parte del jurado, los SMS y la app de RTVE Play la coronó como gran ganadora de la noche, y a gran distancia del resto. Logró un apoyo mayoritario del 39 % de los votos, frente al 18 % de Daniela Blasco y el 10 % de J Kbello.
Discreción en su vida privada
Así como Melody lo da todo sobre el escenario y en su profesión, en su vida privada, Melodía Ruiz ha sido siempre discreta y celosa de su intimidad. En su camino a una renacida fama, la sevillana ha sido madre con el que es su pareja desde hace años, el modelo y deportista de élite argentino de 40 años Ignacio Batallán.
Se conocieron de forma profesional, cuando él se convirtió en su entrenador personal. En el 2021 empezaron su relación y ha sido el año pasado, en el 2024, cuando han tenido su primer hijo, Cairo. Me declaro completamente enamorada. «Te amamos con todo el corazón», expresó la cantante en redes tras el nacimiento del niño.
Pero sobre su novio prefiere no hablar. Ha dejado siempre claro que él no es un personaje público. Propietario de un centro de entrenamiento y un club de voleibol, cuando se conocieron era el CEO de Trainme Entrenamiento y Nutrición.
Con todo, Batallán ha sido su gran apoyo incondicional durante el Benidorm Fest. Aunque no se ha dejado ver en el escenario más que tras la victoria de Melody, ha estado ahí en todo momento, entre bambalinas. Lo dejó claro con un post en redes hace unos días. «Solo pocos saben lo que hay detrás de esto. Hoy pase lo que pase será un día para recordar. Es el día en el que una artista de los pies a la cabeza, con un talento inigualable, tiene una trayectoria brutal de 24 años, con una entrega pena para el arte», dijo sobre su novia.
Todo el trabajo ha merecido la pena para Melody, que finalmente podrá defender a España en Eurovisión. Y ya ha prometido cambios para que los europeos entiendan mucho mejor su mensaje.