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La misión Blue Ghost llega por fin a la Luna y allana el camino para la conquista humana del satélite

La Voz

SOCIEDAD

La sombra del Blue Ghost en la luna en una imagen compartida por la empresa Firefly Aerospace
La sombra del Blue Ghost en la luna en una imagen compartida por la empresa Firefly Aerospace

Tras un viaje de 46 días, la sonda se posó sobre el Mare Crisium esta mañana para analizar la superficie y la atmósfera lunar

02 mar 2025 . Actualizado a las 13:24 h.

Tras un viaje de más de casi siete semanas desde su lanzamiento en Florida el pasado 15 de enero, la sonda Blue Ghost llegó finalmente a la Luna. Esta mañana se posó sobre el Mare Crisium con el objetivo de analizar el subsuelo, la superficie y la atmósfera lunar. 

La sonda, que forma parte del programa Artemis de la NASA, busca allanar el camino para la conquista humana de la Luna a finales de esta década. Antes del alunizaje, la nave realizó la quema de inserción de órbita de descenso, aproximándose de forma controlada a su punto de destino, en la cara visible del satélite.  

Los diez instrumentos de la agencia espacial estadounidense que viajaban a bordo del módulo de aterrizaje de la empresa estadounidense Firefly Aerospace llegaron «en óptimas condiciones a su destino» y están listos para comenzar a estudiar las propiedades del regolito lunar, así como las características geofísicas y la interacción entre el viento solar y la magnetosfera terrestre. Se espera que estos dispositivos consigan recopilar datos clave sobre el entorno lunar con la intención de preparar el regreso del hombre a la luna. 

En el ambicioso programa además de la NASA y Firefly Aerospace, participa también Space X, la empresa de transporte espacial fundada por Elon Musk. El éxito de esta misión demuestra una evolución de la tecnología de los alunizajes, lo que permitirá  allanar el camino para futuras misiones tripuladas y la exploración sostenida del satélite natural de la Tierra. Además, supone un avance en el programa Artemis para una presencia permanente en la Luna y en los esfuerzos de colaboración público-privada para la exploración del espacio.

Entre los avances más destacados de la misión se encuentra el experimento Lunar GNSS Receiver Experiment (LuGRE), que ya logró durante el viaje rastrear señales del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) a una distancia récord de 246.000 millas (unos 400 kilómetros), demostrando la viabilidad de utilizar constelaciones de satélites terrestres como GPS y Galileo para la navegación en la Luna. LuGRE intentará un nuevo récord: la primera recepción de señales GNSS en la superficie lunar, mientras que el telescopio Lunar Environment Heliospheric X-ray Imager (LEXI) ha estado en operación desde poco después del lanzamiento, acumulando más de 50 horas de funcionamiento para su calibración y preparación.

Los siguientes pasos

Según un comunicado publicado en la web de Firefly Aerospace esta misma mañana, el Blue Ghost «aterrizó dentro de su objetivo de 100 metros junto a una formación volcánica llamada Mons Latreille». Tras posarse sobre la superficie lunar, el módulo está comunicándose con éxito con la compañía en su centro de operaciones de Cedas Park, en Texas. 

Durante los próximos 14 días el módulo comenzará sus operaciones en la superficie lunas que incluyen perforaciones en el subsuelo, recolección de muestras, toma de imágenes con rayos X y diversos experimentos de mitigación de polvo lunar. Según Shea Ferring, director tecnológica de la empresa estadounidense, con el tránsito a la Luna, la misión ya ha proporcionado la mayor cantidad de datos científicos hasta la fecha para la iniciativa de la NASA. «Queremos agradecer a la agencia espacial por confiar en el equipo de Firefly y esperamos proporcionar aún más datos científicos que respalden futuras misiones humanas a la Luna y Marte», asegura el portavoz de la compañía.