
Francisco Wichter ha muerto en su domicilio, en la ciudad argentina de Buenos Aires, a los 99 años
07 mar 2025 . Actualizado a las 16:25 h.Según medios argentinos, ha fallecido la última de las personas que el exespía alemán Oskar Schindler salvó de los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Francisco Wichter era el último de los integrantes de la famosa lista de Schindler —mundialmente conocida por la película de Steven Spielberg con el mismo nombre— que permanecía con vida hasta la fecha. El polaco murió, según confirmó su nieto Tomás Wichter, a los 99 años en su domicilio en Buenos Aires (Argentina).
«Si su muerte sirve para reflotar su historia, bienvenido sea», declaró Tomás en relación al fallecimiento de su abuelo, que, según declara, «dedicó gran parte de su vida a contar su historia y legado».
Tomás Wichter describió a los medios argentinos como su abuelo, nacido en Polonia en el año 1926, perdió a sus padres y sus cinco hermanos durante la Segunda Guerra Mundial y llegó a Argentina en el 1947 tras sobrevivir al paso por media docena de campos de concentración nazis gracias que ser incluido en la conocida como lista de Schindler.
La lista de Schindler, historia real en la que se basa la famosa película del 1993 dirigida por Steven Spielberg que recibió siete premios Oscar, fue una iniciativa del empresario alemán Oskar Schindler, junto a su mujer Emilie, para salvar a varios presos políticos de los campos concentración nazis durante el Holocausto. La pareja protegió a más de un millar de personas, adoptándolos como trabajadores de la fábrica que Schindler dirigía en Cracovia.

Según explicó Wichter al diario argentino La Nación, Schindler convenció a la policía militar de la Alemania nacionalsocialista para mantener en su empresa a los trabajadores que allí trabajaban, evitando que fuesen enviados a campos de concentración. Posteriormente, el empresario logró enviar a unas 750 personas, entre las que se encontraba Francisco, a otra fábrica en Checoslovaquia, alejándolos así del exterminio nazi.
Al acabar la guerra, Francisco se dirigió a Argentina junto a su esposa Hinda —superviviente también del genocidio nazi—, según cuenta su nieto. Allí trabajó de relojero y tuvo dos hijos, seis nietos y ocho bisnietos. Además, transmitió sus memorias durante el Holocausto en el libro Undécimo mandamiento: testimonio del sobreviviente argentino de la lista de Schindler.