Archivada la denuncia de colectivos cristianos contra Lalachus y David por la estampita de las campanadas de TVE
SOCIEDAD
El auto desestima las quejas contra los cómicos por parte de la agrupación ultracatólica Hazte Oír y enmarca el gag humorístico «dentro de los límites de la libertad de expresión»
12 mar 2025 . Actualizado a las 17:55 h.El juzgado de instrucción número 4 de Madrid ha archivado la denuncia presentada por el colectivo ultracatólico Hazte Oír contra Lalachus y David Broncano por un presunto delito contra los sentimientos religiosos al haber mostrado una estampita de la vaquilla del Grand Prix en la última retransmisión de las campanadas de fin de año. La denuncia ahora archivada incluía también a José Pablo López Sánchez, presidente de RTVE.
Según el auto, al que ha tenido acceso Efe, «el gag en cuestión (sacar una estampa con un toro o vaca del programa de TV de la misma cadena Gran Prix, con un corazón cruzado de rayos), se encuentra dentro de los límites de la libertad de expresión, pues fue emitido en el marco de un programa de fin de año el 1 de enero del 2025, en un tono humorístico en el que los dos denunciados, Broncano y la llamada Lalachus, eran los comunicadores o presentadores».
Indica el juez que el gag era satírico y tenía «una intención claramente humorística sin que en ningún momento en el diálogo entre los presentadores se haga ninguna mención religiosa, como tampoco aparece la imagen de Jesucristo en el pecho del toro sino solo un corazón y rayos de luz».
El juez rechaza que «la conducta denunciada sea ofensiva, al menos en el sentido reforzado que exige el tipo». «La libertad de expresión ampara, no solo las informaciones o ideas que son favorablemente recibidas, sino también aquellas que chocan, inquietan u ofenden», señala el juez. E indica además que «en las sociedades democráticas, los grupos religiosos deben tolerar las críticas públicas y el debate sobre sus actividades, creencias o enseñanzas, siempre que tales críticas no supongan insultos intencionados y gratuitos o discurso del odio, que constituyan una incitación a la violencia y a la discriminación en contra de los miembros de una religión concreta».
Éxito de audiencia
El dúo de cómicos de TVE fue el más visto de las doce uvas del 2025. La pareja triunfó por su frescura, saludando incluso a la competencia, y la audiencia les correspondió, desbancando así a Cristina Pedroche por primera vez desde el 2022.
La retransmisión desató las protestas de grupos de ultraderecha al mostrar durante la retransmisión una estampa del Sagrado Corazón de Jesús con la cabeza de la vaquilla del Grand Prix.
Abogados Cristianos denunció al presidente de RTVE, José Pablo López, y a la presentadora, Laura Yustres, Lalachus, por un delito de odio y otro contra los sentimientos religiosos. Según señaló en enero esta asociación, la utilización de la imagen «denota un claro menosprecio y burla hacia los ritos y símbolos del catolicismo y supone una vejación, una injuria y un ultraje hacia los sentimientos religiosos y las creencias católicas».
A esta iniciativa legal se sumó Hazte Oír, que definió lo sucedido como «un acto de burla inadmisible hacia las creencias de millones de españoles».
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, se sumó a las condenas al lamentar que los responsables del ente público no fueran conscientes de su malestar. «Me entristece que con la coartada de la libertad de expresión y los excesos de las fiestas, TVE haga burla del símbolo del Corazón tan querido por todos los católicos», publicó.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, expresó entonces su apoyo a la presentadora y denunciaba los intentos «de los ultras» para amedrentarla.
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Compañeros del mundo de la televisión también salieron en defensa de la humorista y de RTVE cuando se presentaron las denuncias. «La estampita no es lo que más les molesta, pero necesitaban un clavo ardiendo al que cogerse», señalaba Jordi Évole en X. Iñaki López, periodista de La Sexta, señalaba directamente a Hazte Oír. «Por lo visto estamos frente a una “blasfemia” que requiere de una contundencia que jamás merecieron los miles de niños abusados por sacerdotes en todo el mundo», apuntó en sus redes sociales.