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Mabel Lozano: «OnlyFans es la entrada solapada a la prostitución»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FERROL / LA VOZ

SOCIEDAD

La directora Mabel Lozano estará hoy en Ferrol y mañana en Padrón.
La directora Mabel Lozano estará hoy en Ferrol y mañana en Padrón. Cedida

La directora de cine presenta su obra estos días en Galicia (en Ferrol y Padrón), donde recuerda que «las Pretty Woman no existen», y celebra su alta del cáncer de mama

13 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Gran defensora de los derechos humanos a través de un trabajo con el que ha logrado dos Goyas, Mabel Lozano tiene una de las trayectorias más interesantes del audiovisual español. Nacida en Villaluenga de la Sagra (Toledo) en 1967, esta directora y escritora ha dado voz a mujeres y niñas explotadas sexualmente, deportistas paralímpicas, luchadoras de la posguerra e incluso a sí misma cuando pasó por un cáncer de mama. Ahora llega a Galicia para presentar sus documentales, hoy en Ferrol y mañana en Padrón.

—¿Qué trabajos mostrará aquí?

—Mi documental Chicas nuevas 24 horas ya se está proyectando todo el año en institutos, para que vean que pueden tener a una esclava sexual en el piso de al lado. Falta educación sexual, los padres no son los referentes sino el propio porno que es un incentivador de la prostitución. El jueves presentaré por la mañana en Ferrol (salón de actos del hospital naval a las 11.30) Lola, Lolita, Lolaza; corto de animación que he coproducido con la gran dama Chelo Loureiro y donde quitamos el estigma de lo innombrable: el cáncer de mama, abordado con humor pero sin banalizar. Es mi viaje con un cáncer en la teta izquierda que me diagnosticaron hace cinco años, en el inicio de la pandemia. Acaban de darme el alta y lo celebraré compartiendo esto con otras mujeres. Por la tarde (a las 19.30 en el Jofre) proyectamos dos de mis documentales sobre la trata de mujeres (Ava y Biografía de un cadáver, ambos premios Goya), y en Padrón estaré el viernes con el documental El proxeneta (18.30 en el auditorio municipal).

 —En los 80 y 90 la prostitución se veía como algo normalizado, incluso en despedidas de soltero. ¿Y ahora?

—Los chavales son nativos digitales y ven porno desde los nueve años. A esa edad tu regalo de la Primera Comunión es un móvil, que es tener un pequeño cine porno en el bolsillo. El porno es una práctica más adictiva que la cocaína, totalmente agresiva y que se ritualiza en las manadas. Desde 2010 hay más de 200 manadas judicializadas, y entre ellas hay niños violando a niñas. El porno lleva a querer practicarlo en la prostitución, que es barata y una práctica de poder que se ejecuta en pisos en el centro de la ciudad.

—Contra la trata, ¿hay que enfocar la educación a los jóvenes como potenciales consumidores?

—Sin aleccionar, pero es importantísimo que los padres hablen con sus hijos de sexualidad: es algo transversal al ser humano. Con estos documentales, llevamos a los centros educativos las voces de niñas que por ejemplo nacieron en Colombia y fueron captadas para la explotación. Si existe un mundo tan sórdido y violento, es porque el hombre busca un dominio sobre la mujer. Y ella no ha elegido estar ahí. Cuando hablan de scorts de lujo, creen que hay estudiantes que llevan bolsos de Chanel gracias a prostituirse. Pero las Pretty Woman no existen, casi todas las prostitutas son mujeres migrantes sin papeles con hijos menores. Se habla mucho de libertad, pero estas mujeres no han tenido otra opción.

 —Y usted ha constatado que muchas víctimas son menores.

—Como Ava, que además tenía una discapacidad intelectual y fue captada en las redes sociales.

—¿Qué le parece OnlyFans?

—OnlyFans es otra entrada solapada a la prostitución, como la pornografía.

—¿Cómo debemos referirnos a los consumidores de prostitución?

—No les llamo puteros. Entrevisté a más de 2.000 mujeres, incluso de las FARC. No entrevisté a prostitutas sino a mujeres prostituidas, así que ellos son prostituyentes.

—Con la prostitución también llegan otros abusos contra los derechos humanos, como la extorsión y los malos tratos.

—Pero, ¿alguien puede creer que el hombre que va a la rotonda o al prostíbulo trata bien a las mujeres? Ni te imaginas la violencia que sufren por parte de los demandantes de sexo de pago, no solo del proxeneta. Una mujer que trabajó mucho tiempo en la calle me dijo que la trataban como a un saco de carne. Te insulten, te escupen, te tiran del pelo: la pornografía es eso, uno de los vídeos más vistos en Internet es la violación grupal de una chica en un bosque.

—¿Todo forma parte de la cadena de cosificación de la mujer, de considerarla algo que se puede comprar para abusar de ella?

—Sí, es un proceso de mercantilización. Estos documentales se proyectan con los actos del 8M, y no hay nada más desigual que esto. ¿Hay algo más desigual que las mujeres compradas y vendidas ante todos? Para la igualdad real, hombres y mujeres deben ir de la mano. La trata no es un problema, la trata es un delito. Tenemos la trata sexual, la prostitución y la prostitución 2.0 (prostitución filmada): tres fenómenos que no pueden separarse. He visto mujeres rumanas, colombianas o venezolanas que solo quieren su felicidad, pero acaban forzosamente en la peor situación de desigualdad.

—¿En la sociedad hay mucho desconocimiento?

—Falta mucha educación sexual desde pequeños. Insisto en que si no eres un referente para tus hijos, a partir de los ocho años tomará ese papel la pornografía.

—Y ahora su libro y documental «El proxeneta» se convertirá en una serie.

—Ya estamos desarrollando esa serie en ficción. Nuestro objetivo es llegar a un público mucho más grande, sobre todo a esos jóvenes que están viendo ficción en las plataformas.

«Las Pretty Woman no existen y la película ‘Anora' también blanquea esto»

En la última edición de los premios Oscar, la gran triunfadora fue Anora que se llevó el galardón a la Mejor Película. Preguntada por qué le parece esta producción, la directora Mabel Lozano recalca que «tiene varias lecturas y blanquea un poco la prostitución, porque la protagonista entra y sale tranquilamente de la prostitución fácilmente y no es así... porque realmente se entra fácil pero es muy difícil salir». Para ella sobre todo «es un horror que esta chica salga con alguien tan deleznable, cuya familia tiene dinero pero él es un ser vacío cuya única curiosidad es la diversión y preocuparse por sí mismo».

Anora fue saludada por alguna crítica como el reverso de Pretty Woman. Pero para Mabel Lozano, «aunque esta película también sea un poco Pretty Woman, esas Pretty Woman no existen... la realidad dista mucho de todo eso, no hay estudiantes con bolsos de Chanel y Ferrari gracias a prostituirse».