El exmarido de Rosa Peral se pronuncia en una carta sobre el documental de Netflix: «Me siento agotado»
SOCIEDAD

El padre de la hija de la condenada tiene que decidir si demanda o no a la plataforma por «El cuerpo en llamas», el documental sobre el crimen que cometió su exmujer
19 mar 2025 . Actualizado a las 08:19 h.Rosa Peral, condenada por el llamado crimen de la Guardia Urbana, pide a Netflix una indemnización millonaria por la historia que cuenta El cuerpo en llamas, la serie producida por la plataforma, al considerar que vulnera sus derechos y los de su hija. La pasada semana, la solicitud llegó al juzgado de primera instancia número 1 de Vilanova i la Geltrú. Su jueza titular dio diez días al exmarido de Peral, y padre de su hija, para que decidiese si reclama a la compañía en nombre de la menor, al tener él en exclusiva la patria potestad. Rubén, del que Rosa se separó con anterioridad al crimen, se ha pronunciado por primera vez en una carta enviada al programa de Mediaset Vamos a ver.
«Considero que sí, que debo estudiar si el derecho a la intimidad de mi hija puede quedar vulnerado por la emisión de la serie de Netflix. Estoy valorando si es conveniente o no demandar a la productora», explica en la carta que ha hecho pública el programa, en la que Rubén asegura estar estudiando «los pros y contras» para priorizar el bienestar de su hija, y el impacto que cualquier decisión pueda tener en su vida personal.
«Me siento un poco agotado por todo lo que gira alrededor de este caso a lo largo de tantos años. Lo que más me duele es que este suceso siga siendo tan mediático tras tanto tiempo y que se haya creado un personaje televisivo. Esto afecta indirectamente a mis hijas y, al mismo tiempo, también a las víctimas directas de este crimen, de quienes, por desgracias, parece que nadie se acuerda», ha escrito Rubén en una carta en la que termina pidiendo «que se respete la figura de los menores».
Por ahora, la audiencia previa de la reclamación que ha presentado Rosal Peral ha quedado suspendida a la espera de saber cuál será la decisión de su exmarido. El ministerio público ha destacado que la madre carece de legitimación para reclamar en nombre de la menor, al tener suspendida la patria potestad, y ha pedido que se conceda ese plazo para que el exmarido de Peral «pueda decidir si quiere personarse o no como legal representante». Por su parte, la letrada de Peral ha defendido en la sala que su representada está «capacitada para llevar a cabo esta acción» a favor de su hija, puesto que se trata de unos hechos «extraordinarios» que justifican la decisión, y que el juicio no solo versa sobre los derechos de la niña, sino también de los de la exagente.
¿Por qué Rosa Peral demanda a Netflix?
La indemnización que Rosa Peral ha solicitado a la plataforma estadounidense y a la productora de la serie, Arcadia Motion Pictures, es exactamente 26,6 millones de euros para su hija —1 euro por el número de horas que se ha reproducido la serie— y 2,6 millones para ella —10 céntimos por hora—. Lo que reclama esta exagente de policía, condenada a 25 años de cárcel junto a Albert López, es una parte del relato que no contempla la sentencia. Según la narración de la serie, la hija de Rosa Peral (en la ficción solo tiene una, cuando en realidad tiene dos) fue consciente del crimen en el que su madre y su amante, Albert López, acabaron con la vida de Pedro Rodríguez, pareja de ella, en el 2017.

Aunque la sentencia no menciona este aspecto, la producción utiliza a la menor como hilo conductor en parte de la historia. Según El Mundo, uno de los momentos clave del conflicto se produce cuando una Úrsula Corberó ensangrentada, tras asesinar a su pareja, es observada por su hija. Además, en otras escenas, la serie adopta el punto de vista de la niña para mostrar cómo presencia a Albert López, el otro condenado, pintando el sótano donde ocurrió el crimen, e incluso cómo sufre terrores al percatarse de que lo sucedido en aquella casa no fue algo normal.
¿Está esto reflejado en la sentencia? No, ninguno de estos momentos figura en ella, y ese es precisamente uno de los argumentos de la defensa de la exagente de la Guardia Urbana. Rosa Peral sostiene que la serie incluye escenas no probadas que afectan gravemente a sus derechos y a los de su hija, quien actualmente tiene 14 años. El relato presenta a una niña profundamente afectada por los hechos, algo que, según la sentencia, tampoco quedó demostrado.

En septiembre del 2023, Rosa Peral ya pidió paralizar la emisión de la serie protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez. Lo hizo a la vez que protagonizaba otro producto de la plataforma que se estrenó en paralelo, el documental Las cintas de Rosa Peral, en el que hablaba por primera vez desde la prisión y en el que rompía su silencio. Tras el estreno de la serie, y ante el éxito de la producción, Peral se manifestó de nuevo en Catalunya Radio. Era su primera entrevista (que también le dio problemas) y en la grabación aseguraba que estaba sufriendo las consecuencias de El cuerpo en llamas y que lamentaba que se siguiese hablando de ella y sus hijas seis años después. «Me están machacando», aseguraba.
¿Qué es el crimen de la Guardia Urbana?
El crimen de la Guardia Urbana se remonta al 2017. Fue el 4 de mayo de ese año cuando los Mossos d´Escuadra encuentran un coche calcinado en las inmediaciones del pantano de Foix, en El Garraf. Dentro hay restos humanos, pero están muy deteriorados. Los investigadores conocen por primera vez el nombre de Pedro Rodríguez. Él es el dueño del vehículo, pero no consiguen dar con él. Tampoco en su puesto de trabajo como agente de la Guardia Urbana de Barcelona porque está suspendido de empleo por una agresión a un ciudadano. Su expareja, con la que tiene un hijo, también está sorprendida de que el agente no haya recogido a su hijo, así que la búsqueda se intensifica y se dirige hacia su novia actual, Rosa Peral. Ella declara que no sabe dónde está Pedro. La pareja había discutido por un asunto relacionado con el exmarido de ella, Rubén, que también es policía, y la víctima se había marchado de casa días antes.

En esta historia hay además un tercer protagonista. Los investigadores descubren que Rosa Peral podría tener otra relación con otro agente del cuerpo. Se trata de Albert López, un policía con el que había mantenido una relación antes que con Pedro y con el que habría retomado el romance recientemente. En abril del 2020 ambos son condenados a 20 y 25 años de prisión respectivamente. En su sentencia, el juez consideró probado que los acusados llegaron «a la conclusión de que la víctima, por diversas razones, obstaculizaba su relación y situación», por lo que «planearon a lo largo del mes de abril» su muerte, que finalmente se produjo, «de forma voluntaria y consciente por ambos acusados», la madrugada del 2 de mayo.