El presidente de la Conferencia Episcopal no descarta una «sorpresa» en el cónclave que elegirá al sucesor de Francisco

SOCIEDAD

Todas las diócesis españolas organizarán funerales por el papa, que «en estos 12 años intensos ha significado una novedad»
21 abr 2025 . Actualizado a las 18:05 h.El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha avisado de una posible «sorpresa» en el cónclave en el que dentro de unas semanas se elegirá al sucesor del papa Francisco. «Tengo confianza en que el nuevo obispo de Roma sea el que la Iglesia necesita», afirmó Argüello, que recordó que siempre que se ha elegido un papa en el Vaticano, el colegio cardenalicio ha ido en contra de los pronósticos.
«Sentimos un profundo dolor por la muerte del papa Francisco. Nos ha sorprendido a todos», admitía Francisco César García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal tras el anuncio del fallecimiento apenas unas horas después de que el pontífice diese la bendición urbi et orbi el Domingo de Resurrección. «Se ha entregado hasta el último momento al pueblo», y tanto la bendición del domingo como la visita a los presos que hizo el Jueves Santo «dan todo un mensaje y un sentido a 12 años de pontificado» que han traído, afirmaba el portavoz de la Conferencia, muchas novedades.

«En estos 12 años intensos el papa ha significado una novedad: el primer papa de América Latina, no europeo». No es la única. García Magán también ha destacado que «quería una iglesia en salida, pobre y para los pobres»y con Evagelium gaudium exhortó a la Iglesia «a salir a las periferias culturales, sociales y de cada uno de nosotros».
«Otra de las características del pontificado es la alegría, la sensibilidad del papa porque el Evangelio fuese buena nueva para todos los hombres», y fundamentalmente para las personas más pobres y marginadas. El portavoz de la Conferencia Episcopal ha recordado no solo su encuentro con los presos la semana pasada, sino el proyecto de viaje a Canarias «para encontrarse con el problema de la inmigración» y también su visita a Lampedusa.
Además, García Magán ha subrayado su preocupación por la sinodalidad y también su preocupación por la estructura económica de la Iglesia y por el refuerzo de criterios «de transparencia corresponsabilidad, racionalización y gestión del gasto», así como la reforma sobre la estructura de la curia romana, haciendo realidad la copartipación de laicos en el gobierno.
«En todos los encuentros pedía no se olviden de rezar por mi. Ese agradecimiento a Dios por ese pastor que hemos tenido se transforma en oración. Nos unimos a toda la Iglesia universal en este momento de sede vacante y esperemos que ese legado que nos ha dejado nos sirva para seguir anunciando el evangelio», zanjaba el secretario general de la Conferencia Episcopal.

Aunque no hay un calendario propio como tal, García Magán ha explicado que todas las diócesis españolas organizarán funerales por el papa Francisco, que se celebrarán después de las exequias, y que desde mañana la Nunciatura abrirá un libro de condolencias por la muerte del pontífice. Además, como señal de luto, las banderas de la Conferencia Episcopal Española ondean a media asta.
Sobre lo que no ha querido pronunciarse el secretario general de la Conferencia Episcopal es en si cabe la posibilidad de que de este cónclave salga un papa español, ya que puede ser escogido alguien dentro y fuera del colegio cardenalicio, y lo ha dejado a la inspiración que el «espíritu santo» reparta entre los votantes.