La industria láctea pide que se implique a las distribución en la ley de la cadena
SOMOS AGRO
Cree que debería cumplir las misma exigencias que ellos con los ganaderos
23 ene 2021 . Actualizado a las 21:22 h.En el Congreso de los Diputados se está debatiendo esta semana la reforma de la ley de la cadena, que en breve aprobará el Ministerio de Agricultura. De esa normativa saben mucho en el sector lácteo, pues fueron pioneros en poner en marcha algunas de las prácticas que ahora se quieren aplicar a otros sectores. De explicar todo este proceso se encargó el secretario general de la Federación de Industrias Lácteas, Luis Calabozo, quien aprovechó la ocasión para plantear algunos de los problemas con los que se encuentra actualmente el sector. El principal, la necesidad de trasladar a la distribución las mismas condiciones que ellos tienen que cumplir con los ganaderos o, lo que es lo mismo, la exigencia de que cumplan con la ley de la cadena.
«El sector lácteo español fue pionero en implantar nuevas regulaciones», explica Calabozo. Desde la obligatoriedad de contar con contratos por escrito, a que estos tuvieran una duración mínima o a que no se pudieran modificar a la baja. Medidas todas ellas «que dieron una serie de garantías al sector». Así, añadió, a día de hoy son muchas las industrias y ganaderos que apuestan por contratos de un año de duración, «lo que se ha convertido en una ventaja y da mayor seguridad», argumenta. Pero todo este proceso tiene, en su opinión, un problema. Que estos cambios no se han trasladado al sector de la distribución. «Todas estas condiciones que cumplimos industrias y ganaderos se quedan ancladas si no se llevan al sector de la distribución», argumentó.
Calabozo recordó que el sector lácteo tiene una característica que lo hace único, «la leche se produce todos los días y se transforma todos los días. No vamos por cosechas», argumentó. Y eso en un contexto en el que las condiciones son muy variables. Por eso se hace necesario que «todas esas condiciones que firmamos en los contratos tienen que llegar al consumidor. Porque si no existe una obligación, todo se puede quedar en voluntariedad».
En su opinión, la ley de la cadena no es suficiente. Explica que, en los últimos años, el precio que se le paga al ganadero ha ido subiendo poco a poco. El problema es que si se cogen las estadísticas de precios de la distribución para el litro de leche UHT de marca genérica, «el precio no se ha movido de los 50-60 céntimos en los últimos seis años». Por eso considera que «por mucho que presionen aguas abajo, el problema no se va a solucionar».
En su opinión, la solución al problema pasa porque se trasladen a la distribución las condiciones que ellos tienen que cumplir en los contratos. También recuerda que industrias y ganaderos tendrán que cumplir ahora con el pacto verde y que si la sociedad exige todos estos cambios, «tendrá también que pagarlos». Porque considera que el «cuello de botella» en el que se ha convertido la distribución «impide la creación de valor para todo el sector lácteo». En este sentido recuerda que la ley de la cadena los obliga a cubrir los costes de producción y que los estudios que está haciendo el ministerio está dando unas cifras «que hacen que nadie pueda cubrir costes. Hace seis años que no se mueve el valor del litro de leche UHT en la distribución y con esos precios es inviable que se pueda cumplir la ley de la cadena», argumenta. Por eso apunta a que se debe buscar la fórmula de que la distribución asuma también las condiciones que la industria láctea tiene que cumplir con los ganaderos.