Los viticultores calculan que esta campaña se recogerán más de 42.000 kilos de uva
22 sep 2021 . Actualizado a las 09:23 h.Aunque julio fue un mes muy malo y la lluvia pudo llegar a poner en jaque la cosecha de uva de este año, parece que el buen tiempo de las últimas semanas ha conseguido remontar esta situación, y los viticultores de la denominación Viños da Terra do Barbanza e Iria auguran que esta campaña podría ser de récord. Hace unos días comenzó la recogida de la uva, y los cálculos apuntan a que se llegarán a superar los 42.000 kilos, que traducidos a litros serán algo más de 27.700.
Además de las condiciones meteorológicas, otro factor que siempre juega en contra de los bodegueros de la comarca son las plagas, y este año hubo reparto desigual en las distintas zonas, con viñas muy afectadas y otras que se consiguieron salvar. El boirense Antonio Saborido explica que una parte de sus fincas sufrieron se vieron afectadas por el mildiu, un hongo que se desarrolla en la vid y que puede alcanzar a todos los órganos de la planta, lo que puede hacer perder parte de la producción. «Ademais, choveu xusto durante a floración e algúns racimos quedaron bastante soltos e outros aínda non chegaron á graduación», explicó el viticultor que, sin embargo, calcula que su cosecha podría superar los números del 2020 y rondar los 7.000 kilos.
Como ya ocurrió el año pasado, él ha echado mano de la familia para poder realizar la vendimia, organizando las jornadas de tal forma que podían juntarse cinco o seis personas y abarcar más terreno. «Debido á pandemia meter a xente de fóra é complicado, e nós imos tanteando así», apunta Saborido, que comenzó, primero, recogiendo las uvas de raposo y albariño y dejará para las próximas jornadas las de mencía.
Maduración
También el pobrense José Crusat, de la bodega Entre Os Ríos, ha esperado hasta esta misma semana para iniciar la vendimia y conseguir así una mejor maduración. «Las previsiones de tiempo de estos días hablan de una cierta tranquilidad, y así puede seguir trabajando la levadura propia de la uva, porque nosotros no usamos la artificial».
Es consciente de que ha sido un año difícil para su cosecha por culpa de los hongos, pero en términos generales, las impresiones son bastante positivas. «Ha habido un buen crecimiento en los viñedos y yo creo que las previsiones son buenas y se podrían superar los 24.000 kilos del año pasado, que transformados nos dieron unos 16.000 litros. Por el momento, no hay queja y esperemos que sea una buena campaña», augura.
Para elaborar los distintos vinos que llevan el sello de su bodega, el pobrense cuenta con fincas propias y otras propiedad de particulares a los que les compra la uva desde hace varios años. Para la vendimia siempre suele empezar la recogida por estos últimos terrenos, para luego centrarse y prestarle más atención a sus viñedos. «Ya estamos deseando comenzar a probar y ver cómo saldrá la cosecha de este año, porque tenemos que empezar a pensar en la siguiente», destacó José Crusat.
«Desde que arrancou o verán, en vendas estamos mellor ca nunca»
Después de una época muy mala por culpa de la pandemia y el cierre de los negocios de hostelería, las bodegas de la comarca de Barbanza han vivido con cierto optimismo estos últimos meses. El viticultor David Rial, de la bodega Cazapitas, confiesa que desde septiembre del año pasado hasta marzo del 2021 «foron uns meses horribles, nos que case non houbo movemento porque os bares estaban pechados. A partir de aí comezou a despegar todo, e desde que arrancou o verán, en vendas estamos mellor ca nunca».
Destaca que hubo momentos en los que se vieron un poco saturados, y eso teniendo en cuenta que se ha producido una subida de precios en todo el sector por el encarecimiento de ciertas materias primas y combustibles. Sin embargo, su balance es más que bueno y espera que esta cosecha pueda seguir en esta misma línea.
Viñedos sanos
Por lo de pronto, él reconoce que esta vez ha tenido mucha suerte y ha conseguido mantener a salvo sus viñedos de las distintas plagas. «En comparación co ano pasado, a uva está moito máis saudable, e estes días foron moi bos para que o alcohol suba e colla o grado suficiente», destacó.
De todas formas, es consciente de que, aunque todo pinte bien, luego el resultado puede no ser el esperado. «O ano pasado eu pensei que íamos recoller 8.000 quilos e apenas chegamos aos 6.000. Esta colleita eu calculo que se cadra poderíamos alcanzar os 9.000 e incluso os 11.000, pero haberá que esperar e que o tempo acompañe», apunta el responsable de la bodega Cazapitas.