Las velutinas amenazan la vida en un barrio de Lugo: «Non nos deixan saír da casa e atacan aos peregrinos»
SOMOS AGRO
Varios vecinos denuncian la presencia de varios nidos; uno de ellos triplica el tamaño de una bombona de butano
12 nov 2021 . Actualizado a las 17:32 h.«As velutinas non nos deixan saír da casa e atacan aos peregrinos, xa picaron a máis de un!». Así empieza la denuncia que entonan un grupo de vecinos del barrio de Castelo de Arriba, a dos kilómetros del centro urbano de Lugo. La presencia de varios nidos perturba la tranquilidad en este pequeño oasis situado a los pies de la ciudad amurallada y es que una de las cavidades pende de un árbol sobre la carretera que da acceso a varias viviendas. Además, «triplica o tamaño dunha bombona de butano», tal y como aprecian los caminantes que pasan por la vía a diario.
Hace apenas unos días el nido cedió y una pequeña parte de él fue a parar a la cuneta de la carretera: «Os pobres peregrinos que pasaban por aquí non entendían nada, menos mal que levaba unha chaqueta na man e puiden botárllela enriba para evitar males maiores», explica José Castro, uno de los vecinos que lleva dos meses denunciando estos hechos. A pesar de haber contactado con administraciones y grupos de emergencias, por el momento no ha conseguido que los nidos de velutina desaparezcan de su vida.
Trampas caseras
Otra residente denuncia que las velutinas acaban con sus colmenas y es por eso que ella, junto con José, ha decidido poner en marcha la artillería casera. Con varias botellas de plástico unidas entre sí, intentan capturar a los insectos empleando vino de Jerez: «Sonche de gusto fino, xa ves, é o que mellor lles funciona. En cada botella capturamos 100 cada día», explica Castro, que también cuenta que su madre, con más de 90 años, tuvo que prescindir de su paseo diario ante la disparada presencia de las velutinas y la peligrosidad que esto conlleva.
La zona en la que se concentran al menos cuatro nidos está en pleno camino hacia Santiago, por lo que estos vecinos piden una actuación inmediata para evitar que pueda producirse algún suceso desagradable. «Calquera día vai algún peregrino para o hospital, e terémolo que levar nós», explican.
Sobre el horario en el que las velutinas se vuelven más agresivas, los vecinos aseguran que «ás nove da mañá están coma tolas e dálles igual o frío». Asimismo, precisan que «recollen» sobre las cinco de la tarde. Y así, día tras día.
