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El precio del cereal tensa la cuerda entre Ucrania y los países orientales de la UE

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

Kiev propone limitar el envío de grano a Polonia por el conflicto interno

10 abr 2023 . Actualizado a las 09:46 h.

La guerra entre Rusia y Ucrania no solo se libra en el territorio ocupado por el Ejército ruso. También lo hace en los mercados. Durante las últimas semanas, los daños colaterales derivados de las medidas adoptadas por Bruselas para minimizar el impacto del conflicto en la seguridad alimentaria y, como no, en la cotización del cereal, han tensado la cuerda que une a los agricultores polacos con sus vecinos ucranianos. El origen de las tensiones está en el hecho de que los primeros, al igual que los húngaros o rumanos, acusan de la caída de precios de su cereal a la entrada de grano ucraniano libre de aranceles.

La cuerda no ha llegado a romperse porque tras la reunión celebrada hace unos días entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski; su homólogo polaco, Andrzej Duda, y también el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, el Gobierno de Kiev ha propuesto limitar las exportaciones de grano a Polonia para solucionar un conflicto interno que ya se ha llevado por delante hace unos días al ministro de Agricultura polaco, Henryk Kowalczyk. Habrá que ver qué pasa ahora en otros estados del Este de la UE como Rumanía, Hungría o Bulgaria, Eslovaquia o República Checa que, al igual que hizo Polonia en marzo, han pedido el restablecimiento de controles y aranceles del 50 % al grano que llega desde Ucrania.

De momento, Bruselas parece que mantendrá la suspensión de aranceles y cuotas máximas a la importación de cereal ucraniano, una medida que adoptó tras el comienzo de la contienda. Y también parece que España, que tomará las riendas de la UE en el segundo semestre, está por la labor de continuar con ellas. Al menos es lo que se desprende de la entrevista mantenida hace unos días entre el ya exministro de Agricultura polaco, Henryk Kowalczyk, y Luis Planas. El titular de Agricultura de España recordó en ese encuentro en Varsovia que hay países que dependen del grano ucraniano para obtener más del 30 % del cereal que consumen. España, sin ir más lejos, tiene capacidad para producir unos 20 millones de toneladas de cereal al año, pero según los datos que maneja el secretario general de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), José Manuel Álvarez, se precisan «entre 36 y 38 millones de toneladas. De ahí que haya que importar unos 18 millones de toneladas anuales, sobre todo de trigo o maíz». Por eso Planas se mostró partidario de combinar acciones de apoyo a Ucrania para garantizar la salida de cereal con otras que minimicen su impacto en países fronterizos como Polonia.

Lo que quieren los agricultores polacos, rumanos, húngaros o búlgaros es que se restablezcan los aranceles para impulsar el precio de sus producciones directamente afectadas, como dicen, por el grano que en lugar de atravesar sus países por los corredores solidarios abiertos tras el estallido de la guerra, se queda almacenado dentro de sus fronteras. Pero tampoco se sabe con certeza qué consecuencias tendría en las cotizaciones el restablecimiento de esas tasas. 

Mercados de futuros

Basta con recordar como tras la intervención de Vladimir Putin en la televisión el 24 de febrero del 2022 para anunciar «una operación militar especial» en la región del Dombás la cotización del trigo o del maíz comenzó su escalada en el mercado de futuros Euronext (la referencia para Europa) hasta alcanzar un pico de precio el 16 de mayo del 2022 en el caso del maíz (376 euros la tonelada, 126,5 euros más del precio alcanzado el 22 de febrero).

Y también en el Chicago Board of Trade (el mercado de futuros más antiguo del mundo en cuyo origen solo comercializaba productos agrícolas), donde el 16 de mayo el bushel de maíz (medida equivalente a 25,4 kilos) tocó los 7,66 dólares. Los precios empezaron a relajarse en julio tras la Iniciativa de Cereales del Mar Negro, que permitió la salida de grano desde los puertos ucranianos, pero a mediados de octubre el mercado acabó rompiéndose. La cotización del trigo y del maíz quedó suspendida en el mercado nocturno de Chicago tras haber alcanzado su límite de subida. Ahora los precios han vuelto a relajarse. Euronext cerró el jueves con una cotización de 251,25 euros por tonelada para el trigo de mayo (un 2,75 % menos que el día anterior), mientras que el maíz de junio estaba en 247,75 euros la tonelada (un 3,5 % menos que el miércoles).