¿Habría que tirar al suelo racimos en las viñas de Ribeira Sacra antes de vendimiar?
SOMOS AGRO
La abundancia de uva en muchas zonas puede ser problemática si la demanda de las bodegas no está al mismo nivel
24 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los prolegómenos de la vendimia para el viticultor siempre están marcados por la incertidumbre. La meteorología resulta impredecible, poner fecha al inicio de la recogida no es una ciencia exacta y la disponibilidad de la escasa mano de obra puede jugar malas pasadas. A las incógnitas habituales se suma este año en Ribeira Sacra la pregunta del millón: ¿habrá demanda para tanta uva en las bodegas? De momento, al menos públicamente nadie quiere darle respuesta.
Ninguna de las fuentes consultadas para este reportaje quiso ser citada. Los responsables de la denominación de origen, por otro lado, no hacen declaraciones por ahora sobre las perspectivas de esta campaña. En las redes sociales, sin embargo, asoma la inquietud por el posible desajuste entre la oferta y la demanda. El detonante son las cartas enviadas a los viticultores de Rioja por su consejo regulador para que se desprendan del sobrante de uva antes de la recolección.
«Para isto hai unha medida: vendima en verde. O Goberno vasco puxo 5 millóns de euros para elo. Non estaría de más aprender de quen fai as cousas ben», escribe en Facebook el expresidente del consejo regulador José Manuel Rodríguez.
Algunas zonas, como la ribera de Vilachá o lugares de Quiroga, sufrieron mermas importantes en la cosecha de uva por los ataques de mildiu. Pero son casos puntuales y la vendimia, con carácter general, se presenta abundante en el conjunto de la denominación de origen. Las fotos que acompañan estas líneas resultan reveladoras. Una corresponde a una estampa nada fácil de encontrar en los viñedos: un viticultor de Doade que comercializa la producción y que tiró varios racimos al suelo para evitar que la sobrecarga merme la calidad de la uva.
Una uva más costosa
La otra fotografía es de una cepa con racimos suficientes como para llenar por si sola una caja de las empleadas en las labores de vendimia. Es de un viñedo situado en la ribera de Chantada, pero se ven vides con esa carga en otros muchos puntos de la Ribeira Sacra. «O aclareo [de racimos] pode ser unha solución, pero ten que haber compensacións porque a uva saíu cara», dice un viticultor. Esa subida de costes vendría dada por las mayores exigencias en cuanto a la aplicación de tratamientos fitosanitarios en esta campaña.
La producción en las viñas de la denominación estará previsiblemente por encima de los seis millones de kilos de la pasada campaña. A estas alturas, muchos cosecheros no tienen claro si venderán la uva y el precio que le pagarán por ella. El presidente del consejo regulador, Antonio Lombardía escapó del triunfalismo en su discurso en la gala de Ribeira Sacra que tuvo lugar a finales del pasado mes de junio, en el que sacó a relucir el problema que plantean los excedentes de vino.
Desde entonces, y ya antes de esa celebración, hubo contactos con la Xunta sobre posibles fórmulas destinadas a atenuar el impacto de la caída de ventas en las zonas volcadas en la elaboración de vinos tintos. Según pudo confirmar este diario, una representación de bodegueros de Ribeira Sacra mantuvo recientemente una reunión al respecto con el conselleiro de Medio Rural.
Hasta la fecha no trascendieron ni las propuestas que se pusieron sobre la mesa ni la disposición de la administración autonómica para llevarlas a cabo. Algunas fuentes indican, no obstante, que desde la denominación se llegó a sondear la opinión de las bodegas sobre una hipotética compensación por el destilado para alcohol de los excedentes de vino.
Los daños colaterales
En el consejo regulador tienen claro que la actual tormenta escampará y que el sector industrial dispone de capacidad para sortearla. Pero esa solidez no está tan clara entre los viticultores que lo abastecen de uva, por los condicionantes de la orografía del viñedo y la elevada media de edad de quienes lo trabajan. «Se queda uva sen recoller, tamén poden quedar viñas ao monte», reconoce un bodeguero.
Arranca la recolección de variedades tintas y blancas en Abeleda y Doade
Las primeras uvas de la variedad tinta mencía entraron ayer en Adega Cachín, una de las bodegas de referencia de Ribeira Sacra en la subzona de Ribeiras do Sil-Ourense. La recolección se inició en la viña de Peza do Rei, situada en la localidad de Abeleda, dentro del municipio de A Teixeira. Ese viñedo da nombre a un vino que se hizo famoso al ser elegido para acompañar un banquete en Estados Unidos que contó con la presencia del expresidente Barack Obama.
La bodega decidió adelantar la recogida ante el temor de los efectos de la sequía y la ola de calor sobre la calidad de unas uvas que ya en varias zonas de esa parcela de algo más de tres hectáreas habían llegado a su punto de madurez. Los vendimiadores madrugaron y dejaron las labores en la viña al mediodía para esquivar la ola de calor.
El miércoles también fue la fecha elegida por la bodega Terra Brava para iniciar la recolección de la uva blanca godello en sus viñedos de la ribera de Doade, en el municipio de Sober. El vino, en este caso, se elabora sin el sello de la denominación de origen. Aunque la viña está amparada por la denominación de origen, el proceso de elaboración posterior se lleva a cabo en O Incio, municipio del que es originario el bodeguero.
Este jueves está previsto que otra bodega de Abeleda acogida a Ribeira Sacra, Adega Vella, inicie la vendimia en viñedos de esa zona. Jorge Feijoo avanzó que comenzarán la recolección por la variedad tinta merenzao, una uva de maduración temprana que puede dispararse de grado si se posterga su recogida.