Las protestas se extienden por distintos puntos de la comunidad
20 feb 2024 . Actualizado a las 21:42 h.Agricultores y ganaderos gallegos han sacado este martes sus tractores a las calles de toda la comunidad gallega para seguir luchando por sensibilizar a la opinión pública acerca de los graves problemas que arrastra el sector. A lo largo de la mañana, se han visto afectadas diferentes carreteras de la comunidad. En A Gudiña se han cortado los accesos al casco urbano, mientras que en Lugo decenas de tractores han rodeado la Muralla de la ciudad. Santiago de Compostela ha visto cómo San Caetano vibraba desde las doce de la mañana con los bocinazos de los tractores llegados de diferentes puntos del rural gallego. En A Coruña, los manifestantes han tenido problemas para acceder hasta el centro de la ciudad desde la Avenida Alfonso Molina, donde arrancaron su protesta provocando importantes cortes de tráfico.
El campo entra así en su tercera semana de protestas con una jornada especialmente reivindicativa en la comunidad gallega. Y es que hoy se incorporan los agricultores y ganaderos de la cornisa cantábrica, capitaneados por varias asociaciones: Unións Agrarias (UU. AA.), la Asociación Agraria de Galicia (Asaga) y el Sindicato Labrego Galego (SLG), que han convocado concentraciones en una decena de localidades y amenazan con colapsar la comunidad.
Los ganaderos gallegos han sido los que más han dilatado su calendario de protestas. ¿La razón? Alegaban que preferían esperar a que pasaran los comicios de este domingo para arrancar sus acciones. Sin embargo, grupos de ganaderos de la provincia de Ourense y los lucenses de Agromuralla se desmarcaron de esta postura y han protagonizado protestas aisladas en las últimas semanas en sitios como A Coruña, Lugo y la ciudad de As Burgas.
El conselleiro do Medio Rural, José González, aseguró este martes que desde la Xunta de Galicia comprenden las reivindicaciones y están al lado de los agricultores y ganaderos: «O que están reclamando os nosos agricultores e gandeiros ten que ver sobre todo coa necesidade de abordar a modificación dunha lexislación europea que está impoñendo múltiples trabas burocráticas que están asfixiando aos nosos agricultores e gandeiros e poñendo en perigo a súa viabilidade económica».
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, aseguró que desde el Ejecutivo central tienen el máximo respeto al derecho a manifestación y entienden las preocupaciones del sector «como fixemos dende o primeiro día». «Demostrámolo destinando aos agricultores e gandeiros máis de catro mil millóns de euros en axudas extraordinarias. E o evidenciamos agora elaborando 18 propostas sólidas e traballadas froito do diálogo e compromiso permanente co sector, enfocadas no reforzo da ley da cadea alimentaria, a simplificación da PAC, o apoio ao sistema de seguros agrarios y a defensa da reciprocidade das cláusulas espello. Además de manter as rebaixas no gasóleo profesional e impulsar medidas para a gandería extensiva e potenciar a incorporación da mocidade ao campo».
Estas son algunas de las principales protestas que han tenido lugar en la comunidad.
A Gudiña: «Non vimos en son de guerra»
María Cobas
Decenas de tractores cortan los accesos al casco urbano de A Gudiña, donde decenas de ganaderos han llegado desde Viana do Bolo, A Mezquita, Vilariño de Conso, A Veiga y O Bolo y Riós. Y un centenar de personas se concentran en la travesía tras dos pancartas en las que piden menos burocracia y más ayudas. Denuncian que los precios injustos les están llevando a la ruina. Cortan los accesos pero descartan colapsar la autovía de entrada desde la Meseta: «Non vimos en son de guerra, non imos facer unha falcatruada», en palabras de María Páez, responsable de UU.AA. en Viana. Rosa Xava, ganadera en O Bolo, fue la encargada de leer el manifiesto en el que reclamó que las ayudas de la PAC lleguen a quien trabaje la tierra.
«Se non tiñamos dabondo con lidiar cos custes, desde Europa, Madrid e a Xunta chegan novos requisitos que nos poñen ao borde do peche», denunció. Y se manifestó harta de que no se cumple la norma que impide vender a pérdidas. Acusó a las administraciones de pasarse la pelota sin aportar solución alguna y criticó que cada vez les exijan más papeleo que nada mejora en la eficiencia del trabajo del sector. Habló de requisitos imposibles de cumplir reclamados desde Bruselas y vio cada vez más lejano el relevo generacional ante una situación en la que es difícil tener un salario digno. «E aquí estamos loitando», señaló, citando entonces la problemática que supone el lobo para muchas explotaciones de Ourense. «Non podemos seguir asumindo os custes das políticas de conservación [do lobo]» sin las ayudas necesarias para que se cubra el precio de los animales y la pérdida del lucro cesante. Por eso piden que se habiliten las partidas presupuestarias suficientes para cubrir esto así como las ayudas para la incorporación al sector o a la agricultura ecológica. «Se non se nos escoita, non imos quedar parados. O de hoxe é só o comezo», advirtió.
Rematada la lectura del manifiesto, Páez reclamó calma recordando que se estaba negociando en los lugares donde corresponde y que se iba a entregar un manifiesto al subdelegado del Gobierno. «Cortando a carretera facemos daño, pero aos nosos veciños», dijo para insistir en que apremiaba la necesidad de levantar el corte de las carreteras. Y volvió a recordar las peticiones: fin de Mercosur, precios justos, eliminar la burocracia, adecuación de la PAC a la realidad de la agricultura y ganadería de Galicia. «Queremos que existan lobos e xabarís, pero non podemos alimentalos só nós», dijo.
Santiago de Compostela: «Exigimos un futuro para el sector»
Olimpio P. Arca
San Caetano vibró desde las 12.15 horas, con los bocinazos de los tractores llegados del rural gallego. Las calles de Santiago próximas a la zona, en el norte de la ciudad, mostraron un mayor despliegue de agentes policiales. Los primeros en llegar fueron una decena procedentes de Santa Comba, exigiendo «un futuro para el sector».
Son en torno a 60 los tractores llegados desde la zona de Ordes, Trazo, Santa Comba, Oroso y también de Arzúa y Melide. Las incidencias en el tráfico en la ciudad son mínimas: y es que una treintena de unidades cortan el tráfico por completo en la rúa Anxo Casal, desde la Praza da Paz hasta Rodríguez de Viguri, rodeando buena parte del complejo administrativo de la Xunta en San Caetano, epicentro de la movilización. Allí se concentraron desde el mediodía un buen número de personas que apoyan la movilización. En las proximidades de ese punto, otra treintena de tractores permanecen estacionados en el carril derecho, en sentido ascendente, de la rúa San Caetano, por lo que la circulación se mantiene abierta por un único carril, sin mayores incidencias en el tráfico de Santiago. La idea que manejaban a mediodía era marcharse a las 17.00 horas, pero poco antes de esa hora, los protagonistas de la movilización valoraban dirigir la caravana de tractores hacia el Parlamento de Galicia y hacia la Alameda compostelana, antes de emprender regreso a sus puntos de origen.
La tractorada obligó a realizar modificaciones en las líneas de bus urbano 5, 6, 6A, 9, C2, C4, P2 y P7, con supresión de varias paradas desde primera hora de la mañana.
Lugo: «Mejores precios para la leche y la carne»
XosÉ María Palacios
Nueva tractorada en el centro de Lugo ciudad. Decenas de tractores rodean la Muralla de Lugo en una jornada de protesta simultánea en varios lugares de Galicia. Los vehículos se concentraron en los alrededores de la ciudad y llegaron a la ronda por la avenida da Coruña. Su recorrido acabó ante el multiusos de la Xunta, donde decenas de personas los esperan desde antes del mediodía. A las 14.00 horas, los agricultores y ganaderos decidían replegarse y liberar las carreteras.
En la explanada situada ante el multiusos se concentraron ganaderos, sindicalistas y políticos: el BNG estuvo representado, por ejemplo, por la diputada Olalla Rodil y por el teniente de alcalde lucense Rubén Arroxo, y el PSOE, por el regidor de Castroverde, Xosé María Arias.
La demanda de mejores precios para la leche y la carne, el rechazo a una carga burocrática que se estima excesiva o la demanda de que la Política Agraria Común (PAC) se adapte a la realidad gallega fueron algunas de las demandas.
A Coruña: «Isto vai para unha tempada. Parece ser que aquí na Coruña a alcaldesa non quere que entremos ao centro»
C. Devesa
Mientras sus compañeros trataban de entrar en A Coruña a bordo de sus tractores, Xosé Ramón Cendán, del Sindicato Labrego, explicó frente de la Delegación del Gobierno, punto de encuentro de la protesta, que esta es la primera de las movilizaciones del sector que se realizarán en Galicia. «Isto vai para unha tempada. Parece ser que aquí na Coruña a alcaldesa non quere que entremos ao centro», expuso Cendán, que indicó que aunque la previsión inicial era que los vehículos entrasen desde la avenida de Alfonso Molina hasta la plaza de Ourense, donde permanecerían hasta las 17.00 horas, desde María Pita les indicaron que no era posible. «Estamos negociando se poden ou non entrar», adelantaron desde el sindicato. Finalmente, parece que los tractores podrán acceder al centro de la urbe herculina.
Cendán manifestó los motivos de las protestas en las que reivindican. «Abriuse o melón en Bruxelas de retomar temas agrarios, tamén no Ministerio, pero non é suficiente porque son medidas moi vagas e sobre todo que non teñen en conta as peculiaridades de Galicia e da cornisa cantábrica. Tamén hai outras series de competencias, agora que pasaron as eleccións, que son da Xunta que podían estar resoltos nas negociacións co ministerio», señaló. Así piden negociar un precio justo para los productos, el rechazo a los tratados de libre comercio (Mercosur), eliminar la burocratización «que nos asfixia», adaptar los ecoesquemas «e da PAC á realidade da agricultura e ganadería galegas», recuperar la tierra agrícola y su especial protección y apoyos al sector frente a nuevos retos como el cambio climático, nuevas enfermedades o el encarecimiento de los combustibles, fomentar el acceso de la población a los alimentos apoyando el merece local, mantener la reducción del precio del gasóleo para el sector, una remuneración de daños de la fauna salvaje como el lobo y el jabalí, además de crear una figura de mediador en la negociación de contratos.
Pedrafita do Cebreiro: «Precios justos y una racionalización de la burocracia»
En Pedrafita, una treintena de tractores circulan lentamente por la travesía que una la rotonda de acceso a la localidad y la que enlaza con la Autovía del Noroeste (A-6). El objetivo es intentar ralentizar el tráfico rodado en este punto, auténtico nudo de comunicación para el tránsito entre el norte de Galicia y la meseta. De hecho, uno de los carriles de ese tramo urbano de la N-VI es, en realidad, el principal acceso rodado a Galicia en sentido A Coruña, dado que, de momento, la circulación solo ha quedado restablecida por la A-6 hacia Madrid.
Junto a los tractores, marcha a pie medio centenar de ganaderos y agricultores, convocados por el Sindicato Labrego Galego, Unións Agrarias y la Asociación Agrarias de Galicia. Las organizaciones que han convocado estas movilizaciones conjuntas reclaman «precios justos» en el sector y una «racionalización de la burocracia» que la nueva normativa exige a las granjas.
Ortigueira: «É un logro xuntar tanta xente»
Ana F. Cuba
En el polígono de Cuíña, el ambiente era el de un día de ITV de vehículos agrícolas, como apuntó un vecino que no trabaja en el campo pero que quiso solidarizarse con el sector agroganadero. Dos camiones de transporte de ganado vivo encabezaron la protesta que recorrió las calles centrales de Ortigueira este mediodía. Detrás iban una treintena de tractores, varios automóviles y algunos todoterrenos con remolque de transporte de ganado. Un centenar de vehículos secundaron la convocatoria lanzada por Unións Agrarias (UA), Sindicato Labrego Galego (SLG) y Asociación Agraria de Galicia (AAG), que generó retenciones de media hora y sobre todo, sorpresa entre los vecinos de la villa.
«É un logro xuntar tanta xente en Ortigueira», comentaban representantes de uno de los sindicatos. Acudieron agricultores y ganaderos de Ortigueira, Moeche, Cedeira, As Pontes, Mañón y otros municipios de Ferrolterra, y también alguno de A Mariña occidental. Todos con el ánimo de reclamar «un futuro para o sector produtor». «A burocracia non dá de comer», rezaba el cartel que portaba Teresa Roidiz, que gestiona, junto a su pareja, una explotación láctea en As Pontes. Un mosquito representaba la figura del burócrata. A su lado, una joven estudiante francesa mostraba este mensaje: «Salva a tus campesinos».
«Ese é o tema, que non acabemos pechando todos. Como vai haber relevo?», se preguntaba un ganadero de Moeche. Las demandas son comunes: precios justos para sus productos y el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria; rechazo de los tratados de libre comercio «que poñan en perigo as producións, priorizando as de aquí fronte ás de terceiros países que venden na Unión Europea»; fin de la burocratización, que «asfixia» al sector, desde el cuaderno digital, que aún no ha entrado en vigor, a los decretos de ordenación de explotaciones bovinas y de fertilización sostenible de los suelos; adaptación de la Política Agraria Común (PAC) «á realidade do sector na cornixa cantábrica» y apoyo a la incorporación de los jóvenes, «un relevo xeracional» para el campo.
También reclaman que se mantenga la reducción del precio del gasoil agrícola profesional o la supresión del lobo del plan de gestión y control del censo de población, así como indemnizaciones por los daños ocasionados por la fauna salvaje y el lucro cesante. Ismael Durán, ganadero de A Capelada, circuló durante media hora en su tractor hasta Ortigueira para expresar su malestar: «O máis grave, no meu caso, é o tema do lobo, é a reivindicación que máis nos afecta na zona. Despois están os prezos e a burocracia. Cada vez fai falta máis papeleo, case hai que dedicar un día á semana a tarefas administrativas, que acabas contratando, e iso ten un custe».
Los productores piden ayudas para afrontar el aumento de los costes. Esta mañana hicieron sonar el claxon de sus tractores por la avenida Escola de Gaitas y por A Penela, para que se conozcan sus problemas. Los comerciantes salieron a la calle y alguno cerró la puerta de su local en solidaridad. Regresaron por delante de la estación de ferrocarril, observados desde las terrazas de los bares, llenas por el sol, y seguidos de cerca por Policía Local y Guardia Civil.
Ourense: «Reclamamos prezos xustos para o noso traballo»
Rubén Novoa
Este martes volvieron los tractores a la ciudad de Ourense, la primera de Galicia donde se organizó una movilización masiva del sector para reclamar medidas a favor del campo. En esta ocasión, regresaron convocados por los sindicatos Unións Agrarias, Sindicato Labrego Galego y Asaga, y en menor número que en la primera ocasión. En torno a medio centenar de tractores realizaron una marcha lenta con destino a la sede de la Subdelegación del Gobierno, donde dejaron un escrito al representante del ejecutivo central con sus reivindicaciones. «Reclamamos prezos xustos para o noso traballo, que teñamos menos papeleo e que non nos poñan leis desde Madrid ou desde Bruselas que nos obrigan a abandonar o rural», señaló Carlos Basalo, portavoz de los manifestantes.
El colectivo también puso el foco en el control de la fauna salvaje, toda vez que las plagas de jabalíes en la provincia de Ourense causan cuantiosos daños al sector. «Queremos que nos deixen vivir no rural e que nos deixen producir alimentos de calidade a uns prezos xustos para a poboación e que non se enriquezan os intermediarios», concluyó.
Lalín: un centenar de tractores en la única concentración de Pontevedra
Ganaderos y agricultores reclaman precios dignos para los productos y eliminar la burocracia que padecen
Javier Benito
En torno a un centenar de tractores se concentraron este martes en la explanada del hipermercado Carrefour para protagonizar después una manifestación por las calles y la periferia urbana de Lalín. Una acción reivindicativa, como la que tuvo lugar en otras partes de la geografía gallega, para demandar precios justos para los productos o eliminar la burocracia que afecta al sector, junto con la adaptación de la Política Agraria Común (PAC) a la realidad de Galicia, entre otras medidas para ayudar al rural. Desde el mediodía fueron llegando productores en sus tractores, otros vehículos particulares, para sumarse a esta convocatoria realizada por Unións Agrarias, Sindicato Labrego Galego y Asociación Agraria de Galicia.
Desde Dozón, Rodeiro, Vila de Cruces o el propio Lalín hubo un constante goteo de los tractores, mientras hubo apoyo de agricultores y ganaderos de Silleda, pero en su caso sin movilizar sus vehículos agrarios. También acudían varios coches de la Guardia Civil y de la Policía Local lalinense para controlar en todo momento que no hubiese ningún problema en el recorrido a realizar, que contaba con autorización de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra. El sentir mayoritario entre los asistentes era de pesimismo por una nueva crisis en el sector, que ya no solo tiene que ver con el alto coste de las materias primas o la bajada de estos últimos meses en el precio de la leche, sino en una cuestión más de fondo y de futuro, sintiéndose desamparados por las Administraciones y con cada vez más trabas en su día a día. Algún ganadero ya aseguraba que jamás planteará a sus hijos que sigan con la explotación familiar o que tiene que acudir todos los días desde Rodeiro por temas burocráticos. La dificultad para encontrar empleados fue otra cuestión que salió a colación en los corrillos previos al comienzo de la marcha, que discurrió por la calle Areal para empalmar con Ponte junto a la Fonte dos Cabalos y llegar a la rotonda de la Folla de Bacalao, donde enlazaron con la avenida Xosé Cuíña. Después regresaron al casco urbano por la avenida da Estación, González Taboada y Praza da Mariña. Desde ese punto por Penatoares regresaron a la calle Puente y a la explanada de Carrefour, con la lectura de un manifiesto final, antes de disgregar la concentración.
Vimianzo: «Todos estamos dacordo en que hai que protexer o medio ambiente, pero non a costa de que nos asfixien»
Marta López
De forma completamente ordenada y pacífica se desarrolló la concentración que reunió en Vimianzo a medio centenar de tractoristas llegados de las comarcas de Soneira y Fisterra, a los que se sumaron también otros productores a pie.
Bajo un exhaustivo control policial, marcharon durante un par de horas a lo largo de la avenida de Fisterra, arteria principal de la localidad, hasta que cortaron durante unos minutos la circulación para proceder a la lectura de un manifiesto. «Requerimentos imposibles de cumprir», «normativas que aumentan a carga burocrática e os custos de produción», «a mirada sancionadora das Administracións» o las «políticas deseñadas dende os despachos» fueron algunos de los conceptos en los que hicieron hincapié Unións Agrarias, Asaga y el Sindicato Labrego Galego, las entidades convocantes.
Entre los participantes, la mayoría titulares de explotaciones de leche de tamaño medio —«fundamentalmente familiares», decían—, una petición unánime: «Que nos deixen traballar». Se quejan principalmente de los requerimientos de la Unión Europea: «Todos estamos dacordo en que hai que protexer o medio ambiente, pero non a costa de que nos asfixien e ter que acabar pechando. Iso é o que queren? Que teñamos que abandonar todo e queden as aldeas baleiras, sen futuro para os que veñen despois de nós?», reflexionaban durante la mañana.
Productores de la zona de Bergantiños, por su parte, fueron convocados para participar en la movilización de A Coruña.