Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Las bodegas de Ribeira Sacra unificaron criterios para evitar la «guerra» de precios

REDACCIÓN MONFORTE

AGRICULTURA

La cotización de las variedades de mayor calidad oscilará entre 150 y 250 pesetas por kilo en la denominación de origen La vendimia de este año en la Ribeira Sacra deberá marcar diferencias respecto a años anteriores. La Asociación de Adegueiros ha unificado criterios entre sus miembros para evitar que se produzcan nuevas «guerras» de precios y pondrá condiciones rigurosas a la hora de pagar las uvas. El grado alcohólico decidirá más que nunca la cotización de las uvas de mayor calidad, cuyo precio oscilará entre las 150 y las 250 pesetas el kilo. Las bodegas pertenecientes a la denominación de origen quieren impulsar la profesionalización de la viticultura premiando a los cosecheros más rigurosos. La vendimia comenzará en la segunda quincena de septiembre.

01 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

La Asociación de Adegueiros da Ribeira Sacra se reunió ayer a última hora de la tarde para reafirmar el acuerdo que alcanzaron con anterioridad sus integrantes sobre la cotización de las uvas según el grado alcohólico. Los bodegueros pretenden mantener su unidad de criterios sobre la necesidad de impulsar cada vez más la profesionalización de la viticultura ante el próximo comienzo de la vendimia. «No se trata de imponer corsés en los precios, aunque nos parece positivo que haya una misma vara de medir para todos», explica Fernando González, portavoz de la Asociación de Adegueiros. La cotización de las variedades de calidad se mantendrá previsiblemente entre las 150 y las 250 pesetas por kilo, pero las bodegas se han curado en salud para evitar los problemas de la pasada cosecha. Las prisas por conseguir uvas motivaron una verdadera guerra de precios de la que trataron de beneficiarse algunos cosecheros poco escrupulosos. Esta vendimia habrá una horquilla de precios máximos y mínimos donde el grado alcohólico de las uvas será el factor determinante. A la asociación, la posible guerra de precios le preocupa tanto como el buen estado sanitario de la materia prima. Por el momento se percibe menor nerviosismo entre las bodegas que en la pasada cosecha, en la que el consejo regulador controló la cifra récord de tres millones y medio de kilos de uvas. «Entre las bodegas no se perciben las prisas por comprar de otros años y en las viñas hay una creciente preocupación por controlar los rendimientos de uvas», dice el portavoz de la Asociación de Adegueiros, que destaca la receptividad de los viticultores de Ribeira Sacra hacia su apuesta de calidad.