Los expertos señalan su posible salida como productos de agricultura ecológica Investigadores de la Escola Politécnica de Lugo, en colaboración con el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo, han concluido la catalogación de las manzanas gallegas. Veinticuatro variedades autócnonas han sido seleccionadas para futuros estudios de viabilidad agronómica, y pueden tener salida como productos de agricultura ecológica. Así lo manifestaron los técnicos asistentes a la presentación del estudio, que demandaron el fomento de la fruticultura gallega.
03 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Galicia posee una gran riqueza de variedades de manzanos, pero hay un gran desconocimiento de ellos, según afirmó Santiago Pereira, de la Escola Politécnica de Lugo, durante la presentación del estudio sobre las variedades autóctonas de estos frutales. De entre las 405 muestras almacenadas en el banco del Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM), se realizó una preselección de las veinticuatro variedades con mayor interés para un posterior estudio. El objetivo, determinar las posibilidades de explotación comercial de estas variedades, que los investigadores consideran autóctonas de Galicia, por no presentar similitud alguna con las variedades comerciales. Productividad El extenso estudio de catalogación de los manzanos gallegos no incluyó, sin embargo, una caracterización agronómica, que se propuso para el futuro con el objeto de proponer mejoras a los agricultores. A falta de conocer detalles sobre la productividad de estos árboles, en los estudios preliminares los investigadores observaron una resistencia a algunas plagas mayor que la que tienen algunas variedades comerciales, como la golden. De confirmarse esta resistencia podrían tener salida como productos de agricultura ecológica, según comentaron los técnicos del Servicio de Extensión Agraria presentes en el coloquio posterior a la presentación del estudio, moderado por Juan Piñeiro, del CIAM. Algunas experiencias positivas de cultivo de manzanas en las zonas de A Estrada y Chantada hacen pensar con optimismo en la posibilidad de comercializar de forma reducida un producto apreciado por su peculiar sabor. Nunca, sin embargo, con la idea de competir con las variedades de producción masiva. Para ello, sin embargo, los técnicos destacaron la necesidad de que se articulen ayudas y una campaña de promoción para la fruticultura gallega por parte de la Administración.