Numerosas personas visitaron a lo largo de la jornada de ayer, la Feira do Viño de Chantada, que ha llegado este año a su vigésima segunda edición. Durante el fin de semana fueron puestas a la ventas unas 20.000 botellas en el recinto ferial instalado en la plaza de Galicia, que permaneció abierto desde la noche del pasado viernes. El presidente de la empresa hostelera Hotusa, Amancio López Seijas, se encargó de pronunciar el pregón de la feria a última hora de la mañana de ayer, antes de que se llevase a cabo la entrega de obsequios a los dieciséis bodegueros participantes. El programa de actos de la última jornada se completó con un diversas actuaciones musicales y folclóricas y con una verbena, iniciada a las nueve de la noche, que puso fin a la feria. Al margen de la degustación y venta de vinos, en la feria chantadina se expusieron otros productos elaborados en la zona -sidra y castañas, entre otros-, así como maquinaria agrícola. La afluencia de público al recinto ferial a lo largo del fin de semana fue similar a la que se registró en años anteriores. A diferencia de lo que venía sucediendo las ediciones precedentes, la totalidad de las bodegas que tomaron parte en la feria vinícola chantadina de este año estaban inscritas en la denominación de origen Ribeira Sacra. Asimismo, ha sido la primera vez que la feria fue organizada por la Asociación Feira do Viño, creada recientemente, cuya finalidad consiste en preparar las próximas ediciones y en organizar otras iniciativas relacionadas con la promoción de los vinos chantadinos. La feria de Chantada es la primera del tradicional calendario anual de ferias vinícolas de la Ribeira Sacra lucense, que tendrá continuidad en los próximos meses con la celebración de las de Amandi -en el municipio de Sober-, Quiroga, A Pobra do Brollón y Pantón. Es por otra parte la segunda más antigua de las que se celebran en la zona, después de la de Amandi.