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Un vecino de Melide inventa y patenta la primera campana de cocina silenciosa

Natalia Rodríguez Noguerol
natalia noguerol MELIDE / LA VOZ

AGRICULTURA

NOGUEROL

Julio Villamor, de 78 años, llevaba tres trabajando en el electrodoméstico

11 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

En la vivienda de Julio y de Pura hay electrodomésticos Siemens, Balay, Bosch y, en exclusiva, Villamor. Es el primer apellido de Julio y la marca bajo la que se comercializará la primera campana extractora de gases que funciona sin apenas hacer ruido. Este vecino de Melide inventó y patentó el innovador electrodoméstico y su casa es la única en la que, a día de hoy, «se puede hablar por teléfono mientras cocinas», afirma. Y así es. Solo bajo un silencio sepulcral y poniendo muy cerca el oído se escucha el extractor de humos que el matrimonio tiene instalado en su cocina.

Hace tres años que este jubilado de 78 años comenzó a trabajar con absoluta entrega en una idea que le rondaba en la cabeza desde hace un cuarto de siglo. Entonces, «por no aguantar la campana extractora, comíamos en una sala aparte», recuerda para explicar el porqué de su empeño en el invento. Lo ha ido perfeccionado hasta conseguir el modelo definitivo, que ya comenzó a fabricarse en una empresa de O Porriño certificada para realizar el control de calidad del electrodoméstico. Son más de una docena las razones por las que es silencioso. «La principal es que tiene una salida de gases más amplia que las convencionales y menos motor», explica. Pero eso no significa que aspire menos que la más potente de las campanas. Todo lo contrario. El diseño, en vertical, resultó precisamente «de buscar la manera en que aspirara más cantidad de humo y con menos ruido».

La efectividad es tal que «esos días de humedad en el invierno en que pasas la fregona y no seca, enciendes la campana y cuando llegas a la puerta, ya está seco», cuenta la mujer de Julio. Incansable y persistente -ni el cáncer que padece le ha puesto freno-, este hombre que trabajó durante medio siglo, primero de perito agrícola y luego de agente inmobiliario, está convencido de que el invento va a marcar «el comienzo de una nueva era de las campanas extractoras». Además de ser imperceptible el ruido, se puede programar para que funcione de manera automática, consume mucha menos energía y, encima, es muy fácil de limpiar.

En su experiencia como inventor, «la documentación fue mucho más difícil de conseguir que hacer la campana», cuenta Julio Villamor, que patentó el diseño industrial, el modo de utilidad y el fabricante «para que no me roben ni la idea, ni el nombre», explica. Alguna que otra firma de electrodomésticos ya le ha mostrado su interés en hacerse con las patentes, pero, de momento, lo único que quiere Villamor es situar el novedoso extractor de gases para cocina en el mercado. La próxima semana, el miércoles, presentará oficialmente el producto y, a partir de ahí, a trabajar para ponerla en el mercado. ¿A qué precio?. Aún no esta cerrado, pero «barata no va a ser», avanza con lamento.