Las pérdidas rondan los ocho millones de euros
03 ago 2017 . Actualizado a las 11:03 h.La helada de abril supuso el primer desastre. La prolongada falta de precipitaciones posterior no ayudó al desarrollo del grano. Ambos factores se sumaron para mermar en cerca de un 70% la producción de cereal limiano, según datos aportados por la Asociación de empresarios ganaderos y agrícolas de A Limia, Adegal. Las labores de la siega verifican que apenas se sobrepasarán los 20 millones de cereal de invierno y tremesino, cuando una campaña normal las cifras se mueven entre los 60 y los 70 millones.
Según apuntaron desde Adegal, la comarca acoge 14.000 hectáreas sembradas de estos productos, sobre todo, trigo y centeno. El rendimiento por cada 10.000 metros cuadrados se situará en torno a 1.500 kilos en el de ciclo largo y unos 2.000 en el tremesino. El resultado habitual en una temporada en condiciones óptimas supera los 4.000 kilos por hectárea. «A tempada está tendo unha caída importante na producción, que se estima en torno a un 70% menos. Está sendo un ano malo para os labregos», afirmó Maite Joga Martínez, presidenta de Adegal.
Hasta el momento, se ha recogido ya más del 60% de las parcelas en el cereal de invierno. El porcentaje de recolección alcanzado en el de ciclo corto es menor. La situación, aunque por otras causas, es similar a la de 2016, cuando los anegamientos en las fincas del mes de abril arruinaron casi dos terceras partes de la cosecha en la comarca de A Limia.
Otro factor negativo son los precios, tanto el del trigo como el del centeno. El kilo en origen del primer cultivo se paga estos días a 19 céntimos, y a 17 céntimos el segundo. Son dos o tres céntimos menos que en anteriores ejercicios. Esa tónica también se está dando en otras zonas productoras como Castilla-León.
Ocho millones
Estas cifras se están traduciendo ya en un descenso muy importante en los ingresos de los labradores de A Limia, que superan los ocho millones de euros con respecto a un año tipo. Los agricultores temen ahora que unas bajas tasaciones en la patata puedan suponer a partir de septiembre mayores pérdidas.