Desde hacer harina de maíz «do país» como los mayas o aztecas a una granja escuela que no tiene nada que ver con un proyecto de escuela común
01 dic 2020 . Actualizado a las 10:54 h.A Regina Muñiz le gusta sentarse al lado del río, en Castiñeria, justo donde nace el río Xallas en Santa Comba, cerrar los ojos, respirar profundamente y oír el sonido del viento deslizándose entre las hojas de los ameneiros (alisos en castellano). «Parece que estás escoitando o mar», dice. Pero no solo quiere describir esa sensación, quiere que cualquiera con la sensibilidad suficiente como para sentir todo lo que da la tierra pueda percibirlo. No solo ella tiene esa inquietud. También su socia Sara Arribas. Juntas han puesto en marcha un proyecto Villa Regina, una especie de granja escuela que va mucho más allá de una institución de ese tipo al uso.
Porque no se queda únicamente en transmitir el modo de arar la tierra o de ordeñar las vacas. La idea va mucho más allá porque también quiere transmitir una cultura y una forma de hacer las cosas. Es por ello que fue seleccionado en la octava edición del programa de Apoio a Empresas Agroalimentaria de la Fundación Juana de Vega. Su paso por el programa las ha ayudado a definir mejor su línea de negocio y, sobre todo, las ha animado a sembrar su idea para que crezca en el campo.
Hasta el 30 de este mes, el lunes, está abierto el plazo para presentar proyectos agroalimentarios, forestal, marisquero y pesquero que contribuyan al desarrollo rural de Galicia. El programa tiene dos modalidades. La primera, dirigida a ayudar a poner en marcha para nuevos proyectos. La segunda, para empresas o ideas que están en fase de consolidación.
villa regina
Una granja escuela, pero no al uso. Regina y Sara, con su Villa Regina, están ahora en proceso de definir hasta dónde pueden llegar, los permisos que tienen que pedir para llevar a cabo la idea y cómo han de reformar su instalación para poder acoger los cursos o talleres que tienen en mente. «Esta é unha escola á nosa maneira e máis que mostrar á xente o traballo na granxa tamén queremos transmitir cómo é proceso de cultivar a terra no momento no que non usas produtos químicos, queremos recuperar a música tradicional, os cantos...», explica Regina.
a milpa do salnés
Fabricar harina de maíz al estilo de mayas o aztecas. Recuperar una tradición, la de moler la harina de maíz, es también parte del proyecto presentado por Ofelia Gaitán y Guillermo Rodríguez en A Milpa do Salnés, en el concello de Meaño. Pero uniendo la tradición gallega con la mesoamericana porque no cabe duda de que, de algún modo, hay un vínculo. No olvidemos que el maíz llegó a Galicia desde América. «Nuestra idea es producir harina de maíz nixtamalizada, la que se usa para las tortillas mexicanas», explica Ofelia. Ella es nicaragüense, ecóloga, y de eso sabe, del mismo modo que su esposo gallego e ingeniero agrónomo, sabe de plantar maíz, sobre todo especies autóctonas. «Con esta idea queremos revitalizar as terras do val do salnés mediante a producción ecolóxica de millo, materia prima básica para a producción artesanal desta fariña, seguindo as técnicas de procesamento xeradas polos pobos mayas e aztecas en México fai máis de 3.000 anos», explica Ofelia.
Su idea es convertirse en el plazo de unos tres años en un referente a nivel nacional en la distribución de harina nixtamalizada de maíz, elaborado según la tradición mesoamericana, a partir de maíz blanco autóctono, ecológico y de producción local. Este año han recogido la primera cosecha.
Alcrique.
Un proyecto de huerta para servir del campo a la mesa. Los que ya han empezado a recoger su cosecha son Carlos Acuña y Xacobe García. Estos jóvenes de 29 y 31 años son los que están detrás e Alcrique, un proyecto de huerta que navega entre Tomeza y Paredes, en medio de los concellos de Pontevedra y Vilaboa. «Constituímonos como sociedade no 2018 e cultivamos produtos de horta. Agora, por exemplom temos repolo, grelo, brecol, kale, berza, coliflor... tamén temos unha tenda en Paredes onde comercializamos produtos de horta de cercanía que, ainda que non teña o certificado eco, réxense por esos principios de producción», explica Xacobe. Pero estos jóvenes no se quedan ahí. Consolidado su proyecto, ahora van a dar un paso más fabricando sus propias mermeladas. Todo eso pensando en cómo revalorizar la producción de cercanía.
OBRADOIRO LÁCTEO ECOLÓXICO ROIDIZ.
Dar valor añadido a la leche eco. Un paso más allá de la producción láctea es el que va a dar también Obradoiro Lácteo Ecolóxico Roidiz, una idea desarrollada por Teresa Molina y Jorge Filgueiras que pretende dar valor añadido a la leche que producen en su granja de Ribadeume, en As Pontes, en el que las vacas pastan en ecológico en un terreno de 90 hectáreas. «A nosa idea é transformar o 100% no prazo de cinco anos», apunta Teresa. Para poner todo en marcha están pendientes de que el concello dé luz verde a la puesta en marcha de un obradoiro en la instalación del antiguo matadero.
Cooperativa Xallas
Un paso hacia el futuro. Un paso más es el que quiere dar la veterana cooperativa Xallas, nacida en Santa Comba y que cuenta con 1.495 socios. Lo que buscaba era el asesoramiento de la Fundación para adaptar la cooperativa a las necesidades de los socios, pero también a las nuevas tendencias de mercado. Ahora la idea es elaborar un plan estratégico para diseñar su futuro de cara a los próximos años.