La ganadera de O Páramo, viuda y con un hijo emigrado en Alemania, cuenta su historia de superación
05 feb 2022 . Actualizado a las 10:51 h.Es el día de la ITV para los propietarios de tractores de O Páramo. Entre la fila de flamantes vehículos pilotados por hombres aparece Iluminada Barreiro en su Barreiros Chrysler de hace más de 60 años. «Gústame andar nel e telo a punto, como facía o meu marido», cuenta. Hace cuatro años que esta lucense se quedó viuda y hace tres su hijo se mudó a Alemania, donde es profesor de gallego. Aunque al principio fue duro, Iluminada es el ejemplo de esas mujeres fuertes sobre las que se sustenta el rural gallego: «Sempre hai que tirar para diante».
La icónica conductora del Barreiros tiene 60 años y nació en Outeiro de Rei, en la parroquia de Robra. Pero hace 38 años se mudó al municipio de O Páramo tras conocer a su marido. «Traballei no campo dende moi pequena», cuenta. Iluminada tuvo vacas y después ovejas, aunque afirma que vivir de los animales no era lo que más le gustaba. Por eso, en parte, cree que se enamoró de su marido, que era mecánico e instaló el taller en la casa familiar. Aunque parecía que había encontrado lo que quería, a él le diagnosticaron cáncer y en apenas nueve meses falleció, hace cuatro años, a los 63. «Foi moi rápido e moi duro», confiesa. Tras quedarse viuda, la ganadera se jubiló, pasó una depresión y pese a no tener cerca a su hijo consiguió superarla y ahora cuenta orgullosa que «estou máis adaptada e moito mellor».
La vida en el campo, afirma, es lo que le ayudó a llevar mejor el duelo y ahora la soledad. «Son unha muller do rural, eu non podo estar nun piso, aquí teño a miña horta, a natureza, a miña casa e sobre todo tamén ao meu can, que me fai moitísima compañía», relata. Además de pasar tiempo en su casa, también visita con frecuencia a las vecinas, con las que charla y pasea: «A vida aquí é moito máis próxima cos demais, sénteste arroupada». Esta rutina fue un salvavidas incluso mayor durante la pandemia, sobre todo porque su hijo se había mudado a Alemania para cursar una beca de lectorado, por lo que vive sola desde finales del 2019.
Un hijo en Alemania
Entre los trabajos que Iván Regueiro, el hijo de Iluminada, podría tener, su madre no se imaginaba que uno de ellos iba a ser la docencia de gallego en Alemania. «Cando mo dixo quedeime moi pensativa porque aquí os estranxeiros interésanse polo Camiño pero non sabía que tamén polo galego. Despois dinme conta de que é un idioma como outro calquera», cuenta. La lucense está muy orgullosa de que su hijo expanda el gallego por Europa y, aunque al principio le costó estar sola, entiende que si tiene que trabajar fuera, será su decisión. «Volverá cando el queira; eu non o vou condicionar».
El tractor, un recuerdo
La lucense no puede evitar destacar el buen corazón y los esfuerzos que hizo su marido para salir adelante. Por eso, uno de los objetos más especiales que guarda de su marido es el Barreiros. Recuerda cuando él fue hasta Valladolid para buscarlo en 1979, lo trajo hasta O Páramo y lo puso a punto. Iluminada no lo utiliza con mucha frecuencia, a veces para transportar leña, «pero por nada permitirei que se estrague».