El incremento se debe, principalmente, al aumento de las hectáreas dedicadas al girasol, centeno y trigo
29 mar 2023 . Actualizado a las 09:19 h.Todos los años el Ministerio de Agricultura elabora la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo de España (Esyrce), basada en una investigación en campo en la que se toma información directamente a pie de parcela, con más de 200 profesionales que recopilan datos directamente en todo el territorio nacional. Según ese documento, la extensión de terreno dedicada al cultivo en España se mantuvo estable durante el 2022, por encima de las 16,8 millones de hectáreas. Pero la tendencia es a la baja, pues esta cifra supone un 0,42 % menos que el ejercicio anterior. En Galicia, en cambio, se ha registrado un mínimo incremento de esta superficie, que se debe achacar sobre todo al aumento que experimentaron cultivos como el girasol, el trigo y el centeno.
Según ese documento, el total de la superficie de tierras de cultivo en Galicia fue en el año 2022 de 359.273 hectáreas, 1.023 más que durante el 2021. El crecimiento se debe, sobre todo, al aumento de los cultivos en tierras arables, que incluye a los cultivos herbáceos y los barbechos. Estos últimos, por ejemplo, se han incrementado en más de 500 hectáreas en un solo ejercicio. Crecen también los cereales de grano, con cerca de 900 nuevas hectáreas para el trigo blando y semiduro, 300 para la cebada de dos carreras y 200 para el centeno. Trigo y maíz, con una superficie que ronda las 13.000 hectáreas cada uno, son los cultivos más abundantes en esta categoría. También se incrementa ligeramente, en 40 hectáreas, el cultivo de las leguminosas de grano, sobre todo, de las judías secas. Los tubérculos, en cambio, decrecen y las 11.776 hectáreas de patata que había en el 2021 se reducen a 11.199.
Por el contrario, los cultivos industriales experimentan un notable aumento, a pesar de ser todavía residuales. Porque de las 65 hectáreas que había en Galicia hace ahora dos años, se pasó a 186. Destaca aquí el incremento del girasol, que pasa de 23 a 127 hectáreas, y también crece, aunque en menor medida, la soja, de 43 a 60 hectáreas. Las forrajeras, por el contrario, se mantienen prácticamente igual, pues solo pierden dos hectáreas de superficie. Las praderas polifitas, con más de 152.000 hectáreas, y el maíz forrajero, con algo más de 71.000, son las más abundantes en Galicia. En cuanto a las hortalizas y flores, la superficie desciende ligeramente, en algo más de cien hectáreas. Las que más se cultivan en nuestra comunidad siguen siendo las judías verdes, con más de 400 hectáreas; el repollo; el pimiento y la cebolla, con alrededor de 300 cada uno: y el tomate, con otras doscientas. Hay otras 180 hectáreas de lechuga y 188 de flores ornamentales.
Aunque los cultivos leñosos, en general, pierden superficie, unas cuarenta hectáreas, crece la extensión que ocupan los frutales. Así, durante el pasado año, Galicia tenía 126 hectáreas de limonero y 50 de naranjo, una más que en el ejercicio anterior. Entre los no cítricos, destaca el aumento de la superficie destinada a los manzanos, que ya alcanza las 4.395 hectáreas, la del cerezo y guindo, con otras 739, o la del castaño de fruto, que ya supera las. 11.800 hectáreas. Baja ligeramente, en cambio, la extensión dedicada al kiwi, hasta las 616 hectáreas, y la del nogal de fruto, que se queda en 637.
También en el viñedo se detecta un ligero descenso de la superficie, que pasa de las 25.216 hectáreas a las 25.041, aunque aquí se nota una reducción de las viñas en secano en favor de las de regadío. El olivar, en cambio, está en auge, sobre el todo el de la aceituna destinado a la almazara, cuya extensión crece en siete hectáreas y ya ocupa un total de 55 hectáreas, además de que hay otras cuatro destinadas a aceituna de mesa.
En otras tierras de cultivo se incluyen los viveros, que se mantienen en las 487 hectáreas; los invernaderos vacíos, que bajan hasta las 52 hectáreas; y los huertos familiares, que caen unas sesenta hectáreas hasta las 22.442. También desciende ligeramente en Galicia la superficie de prados y pastizales, que es la que más superficie agraria ocupa solo por detrás de la forestal. Hay 477.443 hectáreas de estos terrenos en la comunidad, unas 600 menos que e el 2021.
Por último, la superficie forestal es otra de las que registra un ligero descenso, de unas mil hectáreas. El matorral es el cultivo que ocupa una mayor superficie, pues ronda las 600.000 hectáreas. En cambio, coníferas y frondosas de crecimiento rápido y lento se cultivan en una extensión superior a las 300.000 hectáreas cada una. Hay, además, mil hectáreas de chopo.