Unións Agrarias dice estar preocupada por lo que pasará en Galicia porque «non hai nada para aquí» y quiere saber qué medidas adoptará el Gobierno gallego para dar «unha solución de futuro a un sector que comeza a verse por falta de auga no sur de Ourense e indirectamente pola escasa colleita de cereal»
12 may 2023 . Actualizado a las 09:25 h.La lluvia de 636 millones de euros en ayudas directas para agricultores y ganaderos aprobada durante el Consejo de Ministros de esta mañana ha sido más que bienvenida en el sector primario, pero no alcanza para contrarrestar el efecto de la sequía en el campo español, en general, y también el gallego, en particular, porque como explica Félix Porto, de Unións Agrarias, «hai gandeiros no sur de Ourense que xa están empezando a acusar o efecto da seca, pero tamén haberá que ver cómo afecta en xeral á gandeiría a falta de cereal, fundamental para a alimentación dos animais, debida á falta de auga noutras comunidades». Por eso mostró su preocupación por lo que pueda pasar «porque non hai nada concreto para Galicia»
A lo lo largo de la mañana distintos representantes del sector primario fueron manifestando sus posturas tras escuchar la batería de medidas de apoyo detalladas por el ministro de Agricultura, Luis Planas. Mientras organizaciones como la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) reclamaron ayudas directas extraordinarias para los cerealistas dado que el 80% del territorio agrario se encuentra ya asfixiado por la sequía y más de cinco millones de hectáreas de cereales no tendrán apenas cosecha, otras como la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) fueron más suaves en sus críticas al valorar la rapidez con la que se aprobaron las ayudas pese a «faltar aspectos por conocer» y a reclamar que las subvenciones vayan a parar a las explotaciones familiares y a aquellas que vivan de la actividad agraria». Y Unións Agrarias quiere saber también cómo se concretarán las ayudas anunciadas, además de ver qué medidas adoptará el Gobierno gallego para «dar unha solución de futuro a un sector que comeza a verse afectado directamente en Ourense e indirectamente pola escasa colleita de cereal».
Los apicultores, por su parte, también calificaron las ayudas de cinco millones de euros para su sector de «insuficientes», lo mismo que dijeron desde Cooperativas Alimentarias. Este último colectivo indicó que la falta de agua llevará a que tengan menos materia prima o ningún producto que comercializar, a pesar de lo que tendrán que continuar amortizando parte de la infraestructura que tienen. Y añadieron que la escasez de producto hará que se precise menos mano de obra y, por tanto, que haya menos contratación o que haya que aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
A su vez el responsable de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, apuntó que faltan medidas concretas para sectores tan importantes como los cultivos leñosos, «en los que no solo peligra el fruto, también la arboleda». De hecho, echó en falta medidas de ayuda para el viñedo, el olivar, el pistacho o la fruta de hueso.
Y desde Unión de Uniones dijeron que esos 636 millones «son insuficientes» en comparación con unas pérdidas de producción de cultivos que rondan los 4.000 millones de euros y un incremento del coste de los piensos de alrededor de 6.000 millones de euros, calcularon.
Ayudas a la carne
En cambio, los distintos colectivos agrarios entienden que las ayudas directas habilitadas para la ganadería extensiva y para el sector de la carne y de la leche son las adecuadas porque, como dijeron desde COAG, pueden ser un pequeño balón de oxígeno para afrontar la alimentación suplementaria del ganado con forrajes o piensos ante la falta de pastos. En cambio desde la Asociación de Gandeiros Galegos de Suprema, que ayer convocó una manifestación en Lugo para protestar por el estado en el que se encuentran esas pequeñas ganaderías de carne, su responsable Santiago Rego dijo que son interesantes, pero no resuelven el problema de fondo del sector. Para Rego, que se suban los precios para cubrir los costes de producción y que se cumpla la Ley de Cadena Alimentaria, que impide la venta a un precio inferior al coste de producción, son reivindicaciones irrenunciables. Tras la protesta de este jueves en Lugo, queda abierta la posibilidad de repetir la manifestación, que sería la tercera de este año, pero sin concretarse fechas por ahora.