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Viticultoras y ganaderas con «TalentA»

maruxa alfono REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

cedida

A Santa Viña y Sen Máis fueron premiadas en ediciones anteriores de este programa de aceleración, que ahora tiene en marcha una nueva convocatoria

20 nov 2023 . Actualizado a las 09:54 h.

Andrea Arias decidió un día recuperar la antigua viña familiar con agricultura regenerativa y hacer un vino diferente, un tostado de garnacha tintorera. Ana Corredoira y Marta Álvarez unieron sus explotaciones familiares en la cooperativa As Vacas da Ulloa con el objetivo de envasar, procesar y comercializar leche y productos derivados con certificación ecológica. Los suyos son dos ejemplos de mujeres emprendedoras en el mundo rural, dos proyectos como los que quiere visibilizar e impulsar el programa TalentA, de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur). Ambas iniciativas quedaron finalistas en diferentes convocatorias de este certamen, que ahora tiene abierta su quinta edición. Y sus promotoras están de acuerdo en las múltiples bondades de esta aceleradora.

«Es un programa que te da mucha visibilidad y una red de apoyo bestial», cuenta Arias. Porque «a veces te encuentras un poco sola y te das cuenta de que hay gente en otros sitios, con proyectos similares, poniendo en valor lo local y creyendo que desde el territorio se pueden hacer cosas importantes», añade. Vive a medio camino entre Madrid, donde trabaja, y Galicia. «Quiero producir vinificaciones especiales, porque no tengo mucha superficie y si hago un Valdeorras tradicional no podré competir en los mercados», cuenta. Su idea es utilizar uvas de garnacha tintorera para hacer un vino tostado, «porque es la uva que tenemos y nuestros viñedos son centenarios. Creo que arrancarlos supondría restarle valor ecológico al proyecto».

De su paso por el TalentA destaca, sobre todo, «el apoyo y que te da mucha fuerza para seguir avanzando. Son muchas mujeres compartiendo recursos que antes no tenías y si tienes un problema, hay toda una red», explica. Pero también hay formación «adaptada a tus necesidades, puedes ir a la plataforma y seleccionar lo que te interesa. Yo elegí cómo financiarme y buscar ayudas», cuenta. Sostiene que iniciativas de este tipo siguen siendo muy necesarias, porque la mayoría de las explotaciones agroganaderas siguen estando a nombre de los hombres, aunque las mujeres también las trabajen. En su opinión, emprender es más difícil para el colectivo femenino «porque todos los cuidados recaen sobre nosotras y encontrar ese tiempo es difícil, además de que tenemos muchas más cosas en la cabeza que los hombres no tienen». Pero también está convencida de que hombres y mujeres «tenemos formas diferentes de emprender, pero nosotras tenemos más éxito. Tenemos una forma de pensar que va al detalle, pero también a lo global y tenemos la capacidad de estar pendientes de varias cosas a la vez».

Su proyecto acaba de despegar y, por ahora, las elaboraciones de A Santa Viña no han llegado a los mercados, aunque ya han elaborado algunos vinos que han dado a probar en el canal Horeca para conocer qué opina el público y seguir mejorando. «La idea es que en el 2024 consigamos elaborar, aunque no sea en nuestra bodega. Nuestro vino precisa de un espacio para secar la uva que no tenemos, aunque estamos acondicionando uno», concluye.

La leche Sen Máis, en cambio, está en los mercados desde septiembre de hace dos años. «Queriamos valorizar o noso leite porque cremos que é unha materia prima fundamental e que hai que recoñecerlle ese valor que ten», explica Corredoira. Con ese mismo objetivo lanzaron, posteriormente, sus yogures naturales, que también son ecológicos. Y ambos productos están teniendo mucho éxito. Por eso ahora estas emprendedoras están pensando en cómo debería crecer, en cómo redimensionar su negocio y afrontar el futuro. «Levamos dous anos nos mercados con bos resultados, pero para iso tivemos que formarnos, e agora plantexamos como afrontar o futuro», añade.

Corredoira también cree que las mujeres tienen más difícil emprender. «Somos as que máis emprendemos pero tamén as que temos máis dificultades», asegura. Porque «o territorio rural non é amable para as mulleres de determinados rangos de idade, como pode ser miña nai, que tivo que soportar as cargas familiares», explica. Las más jóvenes o aquellas que regresan al rural «que non son moitas, son capaces de superar todos eses perxuízos porque teñen outras ferramentas. Pero temos moito traballo por diante porque se queremos reter talento no rural temos que xerar oportunidades e, para iso, ten que ser posible vivir aquí», añade. Algo complicado si no hay servicios ni sistemas que permitan la conciliación.

Por eso considera tan fundamentales programas como TalentA. «A nivel de visibilidade, para nós foi fundamental, porque permitiunos entrar en contacto con máis proxectos e persoas», asegura.

De plazo hasta el 31 de enero para concurrir a la nueva edición de este certamen

El programa TalentA, con el que la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) y Corteva Agrisciencie premian a las mujeres que emprenden en el rural, celebra este año su quita edición. Las interesadas pueden hacer llegar ya sus proyectos a estas dos entidades, que desde el 2019 han conseguido empoderar a más de un millar de mujeres en los nueve países por los que se ha extendido este programa.

Para celebrar esta quinta edición, las organizadoras de esta iniciativa han previsto una novedad: que los tres proyectos que queden finalistas obtengan remuneración económica. El ganador seguirá contando con 8.000 euros como palanca de financiación para su desarrollo y los dos finalistas recibirán, por primera vez, una dotación económica de mil euros cada uno. Además, se les dotara de acceso a formación y asesoramiento por parte de profesionales del sector, así como de una campaña de difusión y visibilidad de sus proyectos.

En la edición anterior, el proyecto ganador fue Kiwi Bio de Cristina Secades, una bióloga que apostó por volver al medio rural hace seis años y poner en marcha una producción ecológica de kiwi. «Recibir el reconocimiento de Corteva y Fademur me ha permitido llevar a cabo grandes avances en la finca, como la instalación de agua potable», explica. En esa edición quedó finalista la gallega Andrea Arias, con su proyecto A Santa Viña, una iniciativa basada en la elaboración del primero vino tostado de garnacha tintorera. Y en otra edición anterior fueron las ganaderas de As Vacas da Ulloa las que también obtuvieron el respaldo de este programa de formación.

Para participar en esta quinta edición, las interesadas pueden presentar sus candidaturas a través de la web www.programatalenta.es y consultar cualquier duda a través del correo info@ruralvity.com antes del 31 de enero del año próximo.