La poda del olivo, un filón para la industria verde todavía por explotar
AGRICULTURA
Investigaciones sobre variedades autóctonas en Ribas de Sil extraen de los restos vegetales bioproductos de alto valor en el mercado
16 ene 2024 . Actualizado a las 19:27 h.No hay datos disponibles sobre el volumen de residuos vegetales que pueda generar la reciente expansión del cultivo del olivo en Galicia. Pero existen al menos dos investigaciones científicas que ponen de relieve el valor añadido que supondría la reutilización de los restos de poda para obtener bioproductos de interés industrial. Entre ellos, según constataron los autores, está el ácido levulínico, considerado uno de los treinta compuestos más valiosos a partir de la biomasa por el Departamento de Energía de Estados Unidos. Este componente, extraíble de hojas y ramas de los olivos mediante disolventes orgánicos, fue incluido además en Reino Unido en un top 10 de componentes idóneos en el diseño de productos enfocados a una química verde o sostenible, no perjudicial para las personas y el medio ambiente.
Los trabajos están firmados por varios autores y forman parte del programa INOU de apoyo a la investigación en la provincia de Ourense, coordinado por el vicerrectorado de ese campus de la Universidade de Vigo con la colaboración de la Diputación ourensana. Los experimentos se llevaron a cabo, no obstante, con restos vegetales de las variedades autóctonas mansa de Figueirido y brava galega recogidos en plantaciones del municipio lucense de Ribas de Sil.
Una de las investigaciones se centra en el desarrollo de procesos de aprovechamiento y revalorización en un contexto de biorrefinería. Según detalla, los restos de poda «esfolláronse, secáronse, moéronse e peneiráronse co fin de obter lotes homoxéneos e cun tamaño de partícula inferior a dous milímetros». Los lotes resultantes de biomasa de las variedades de olivo elegidas se almacenaron en un lugar fresco, seco y oscuro para que su composición y características físicas se mantuviesen estables.
La más rica en extractos
Cada lote se sometió posteriormente a una etapa de extracción a temperatura ambiente empleando para ello mezclas de agua y etanol. Tras los procesos de separación y filtrado «obtívose unha fase liquida, que contén principalmente extractos, e un sólido libre de extractos constituído maioritariamente, hemicelulosas e lignina». Esta fase de la investigación puso de manifiesto, por un lado, que la variedad mansa de Figueirido tiene un mayor contenido en extractos. También reveló, por otra parte, la posibilidad de obtener mediante este proceso de extracción un volumen significativo de ácido levulínico, precursor de componentes de elevado interés industrial para la consecución de bioproductos y biocombustibles.
La celulosa presenta la mayor fracción en las podas de los olivos que sirvieron referencia para el estudio, elaborado por investigadores de los departamentos de Química Analítica y Alimentaria e Ingeniería Química del Campus de Ourense. De las pruebas realizadas se desprende que es posible extraer de los restos vegetales «unha ampla gama de produtos de interese, dende a propia celulosa ata compostos de alto valor engadido mediante a súa transformación química».
En el listado destaca el citado ácido levulínico, compuesto base precursor de otros con interés industrial para la obtención de bioproductos químicos o biocombustibles. Este compuesto, explican los autores de la investigación, «foi considerado polo Departamento de Enerxía dos Estados Unidos como un dos trinta con valor engadido a partir da biomasa, e o Reino Unido tamén o incluíu dentro da súa listaxe de Top 10 green chemicals»
La superficie en Galicia pasó de 10 a 275 hectáreas del 2008 al 2019
El cultivo del olivo se está convirtiendo en una actividad emergente y rentable en Galicia. A partir de esta premisa, los autores de la investigación sobre los aprovechamientos alternativos de los restos de poda advierten sobre los inconvenientes a nivel medio ambiental de prácticas tradicionales como la quema de los residuos. «A súa reutilización como materias primas para obter compostos de valor engadido promove unha alternativa sostible baseándose no concepto ‘biorrefinería'», señalan los autores del trabajo. El fraccionamiento selectivo que plantean permite obtener, según pudieron comprobar, una amplia gama de bioproductos de interés industrial.
La investigación alude al crecimiento que experimentó el sector oleícola en Galicia entre los años 2008 y 2019, período en el que la superficie cultivada pasó de 10 de 275 hectáreas. El desarrollo de esta actividad lleva asociado, apuntan los autores, «a xeración dunha gran cantidade de subproductos ou de residuos por mor das prácticas de poda, recolección ou moenda das olivas».
Estos restos derivados de la producción del aceite habitualmente se queman o quedan esparcidos por las fincas, lo que implica «unha problemática medioambiental». Frente a ese tipo de soluciones, destaca la investigación, «os residuos da poda da oliveira poden ter gran valor engadido cando se considera o seu adecuado procesamento».
Alimentación, cosmética y farmacia
Una segunda investigación financiada por la Diputación de Ourense dentro del programa INOU aborda la recuperación y evaluación de compuestos fenólicos de las podas de variedades autóctonas de olivos. El estudio señala que hasta ahora la experimentación en Galicia estuvo centrada principalmente en el ámbito del conocimiento del potencial para la elaboración de aceites de alta calidad, cuando «toda a oliveira, incluíndo as partes leñosas e herbáceas, é unha fonte extraordinaria de antioxidantes naturais e doutros compostos de elevado interese terapéutico e nutricional». Por ello, aboga por la incorporación de estrategias de gestión para los residuos «de acordo cun sistema de economía circular».
En este caso se estudió la potencialidad de los restos de poda de las variedades brava galega y mansa de Figueirido para obtener compuestos bioactivos que se puedan utilizar en las industrias alimentaria, cosmética o farmacéutica. La recuperación del olivar en Galicia, señala la investigación, «tense que aliñar cunha produción sustentable, con baixa pegada ecolóxica el alto valor engadido».