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Macron da un paso al frente al instar a su Gobierno a dar «soluciones concretas» a los agricultores

Somos Agro REDACCIÓN

AGRICULTURA

ABDUL SABOOR | REUTERS

Ante la oleada de protestas que recorren Europa, el ministro de Agricultura español, Luis Planas, advierte que la transición ecológica que se exige a los agricultores ha de ir acompañada de financiación

24 ene 2024 . Actualizado a las 10:06 h.

Después de cinco días de movilizaciones y la muerte accidental e la zona de los Pirineos de la agricultora Alexandra Sonac, el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, ha dejado el segundo plano que ha mantenido durante esta crisis del campo para pedir a su Gobierno que aporte «soluciones concretas» que frenen el conflicto que ha llevado a los agricultores a cortar carreteras en distintos puntos del país. Entre ellos alguna de las vías que conectan Francia con España. De hecho, según dice Europa Press, la frontera en el peaje de la AP-8 en Irún se ha cerrado al tráfico pesado, en sentido Baiona, por las protestas que están realizando los agricultores franceses en la A-63, ante la posibilidad de que pueden generar un «gran atasco».

Porque pese a la reunión mantenida el lunes por representantes de la poderosa Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA) y de Jóvenes Agricultores con el primer ministro, Gabriel Attal, y con el ministro de Agricultura de Francia, Marc Fesneau, los agricultores no desconvocaron las protestas. No lo harán, dijeron desde el FNSEA, hasta que no tengan medidas a corto plazo. De ahí que después del suceso de esta madrugada no haya tenido Macron más remedio que lanzar una  advertencia a su Gobierno. No esquivó las críticas tampoco su ministro de Agricultura, quien acudió a la ciudad de Pamiers, cerca de dónde ocurrió el suceso, para escuchar a los agricultores con la intención de darles respuestas a sus demandas.

De lo que más se quejan, según Efe, es de lo que ven como un exceso de normas y de burocracia y de las crecientes restricciones para el acceso al agua de riego al tiempo que critican algunos aspectos de la política agraria común (PAC) de la UE, las medidas sobre fitosanitarios del Green Deal o las normas de libre comercio con terceros países. Esos mismos temas son, en líneas generales, los que han hecho salir a la calle a sus homólogos alemanes, a los de Países Bajos, a los rumanos.... hasta parece que también podrían unirse los belgas. Porque según Le Soir parece que han convocado manifestaciones para la semana que viene en protesta por la incoherencia de la PAC. En España, organizaciones como Ava-Asaja también han anunciado movilizaciones. 

En este tenso contexto, el ministro de Agricultura español, Luis Planas, lanzó un mensaje en Bruselas: «Soy un firme defensor del diálogo continuado, porque los agricultores deben ser actores y partícipes». 

El ministro, como avanzó su departamento en un comunicado, ha abogado por dar protagonismo en este proceso a los agricultores y ganaderos, para que «se les escuche y se tengan en cuenta sus puntos de vista», algo que no siempre ha ocurrido en los últimos años, en los que se ha producido una transformación acelerada de las políticas agrarias de la Unión Europea que no siempre han resultado bien comprendidas por ellos.

Ha señalado que la Comisión Europea «ha situado sobre el sector primario iniciativas ambientales, sin duda necesarias y que apoyamos, pero sin la debida explicación y apoyo económico», y ha enfatizado que es imprescindible que para que una explotación agraria sea sostenible debe ser rentable, por lo que es preciso que la transición agroecológica que se exige a los agricultores y ganaderos vaya acompañada de recursos financieros suficientes.