Finlandia busca recolectores de fresas, que cultiva en miles de hectáreas de invernaderos

El modelo de producción de frutas, verduras y hortalizas de invernadero no es, ni mucho menos, exclusivo de España, aunque según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación este país concentre más del 20 % del global de la producción europea. En contra de lo que pudiera parecer, cada vez son más los países nórdicos que destinan buena parte de su superficie a la producción agrícola bajo el paraguas de esas grandes extensiones de plástico que preservan a los cultivos —en este caso del frío y de la falta de luz durante buena parte del año— y favorecen su crecimiento.

Tanto es así, que Finlandia, un año, más necesita recolectores para su próxima cosecha de frutos rojos, especialmente fresas, frambuesas y arándanos, que comenzará a finales del mes de junio y se extenderá durante todo el verano. La demanda de temporeros, preferiblemente finlandeses y del entorno comunitario, supera los dos centenares. Al menos así figura en la convocatoria fijada para el jueves de la semana próxima —día 4 de abril—, a través de la red europea de empleo Eures.

Las condiciones que se requieren son muy básicas: ser mayor de edad, un nivel de inglés básico y, sobre todo, buena complexión física, porque las jornadas suelen ser largas y se inician al amanecer. Eso, sí, no se suelen extender más allá de 8 horas, durante seis días a la semana.

En todos los llamamientos que figuran en la red europea se ofrece, además del salario que estipula el convenio de la industria agraria del país —en otras ediciones se llegó a pagar la campaña de cuatro semanas por encima de los 2.000 euros— se incluye el alojamiento que se promete acogedor y que corre a cargo de los contratantes.

En campo abierto o en invernaderos

Existen diferencias entre empresas según dónde se haya realizado el cultivo: campo abierto o en invernaderos. Pero la mayor parte de estos campos se encuentran en la zona central del país.

Aunque se trata de una época del año con temperaturas suaves y más horas de luz, no deja de ser un país nórdico, de ahí que se valore en la convocatoria el hecho de que los trabajadores estén protegidos de las inclemencias del tiempo para un cometido que se realiza a pie.

Algunas fincas están muy profesionalizadas. De hecho, en una de ellas, que demanda 140 profesionales, ofrece trabajo desde principios de mayo hasta finales de octubre para actuar en una superficie donde se cultivan fresas, frambuesas, moras, guisantes y grosella negra, entre otros, en una extensión a campo abierto de 35 hectáreas y 4 hectáreas más en túneles e invernaderos. Los cultivos recolectados se contabilizan directamente por ordenador, de modo que el trabajador puede ver los kilos diarios recogidos desde su teléfono móvil. En ese informe se pueden ver las ganancias, según el volumen recopilado, con las que se abonará el salario, explica la empresa.

Hace años que Finlandia reorientó su política agraria con la extensión de cultivos en invernaderos, sobre todo para su autoabastecimiento, con variedades como el pepino y el tomate. Una producción que se ha reactivado en los dos últimos años, después del parón sobrevenido tras la pandemia y la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania. La subida de los precios de la electricidad, fundamental en el mantenimiento de estas instalaciones —que precisan adecuar la temperatura y la luz para el desarrollo de los cultivos durante buena parte del año—, provocó un aumento de los costes de producción para un sector que cuenta con cerca de un millar de empresas propietarias de grandes invernaderos en el país nórdico.

Tala de árboles

Entre las vacantes de empleo para el país nórdico que también figuran en la convocatoria de la semana próxima, destaca la búsqueda de trabajadores forestales estacionales para la región de Kainuu, en el sureste de Finlandia.

«Ofrecemos trabajo en tala de bosques, de líneas eléctricas y plantación de bosques durante la temporada de mayo a diciembre», recoge la oferta. Además de «buen salario» —entre 2.000 y 4.000 euros—, se proporciona seguro médico en un ambiente laboral flexible.

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