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Intercambio de experiencias en el rural: yo produzco tu soja, tú tejes mi lana

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

Cedida

Fademur conecta a dos emprendedoras gallegas para que impulsen sus negocios

22 nov 2024 . Actualizado a las 21:47 h.

Animar a las mujeres a emprender en el medio rural. Ese es un de los objetivos que se ha propuesto la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur). Para ello, cuenta desde hace unos años con la aceleradora Ruraltivity, en colaboración con la Fundación Pepsico. Y es en el marco de este proyecto que también organiza intercambios entre emprendedoras para reforzar sus negocios. En esta iniciativa han participado dos mujeres rurales gallegas: Raquel García, de la cooperativa Labrecos, y Verónica Page, una emprendedora lucense que está pensando en poner en marcha una cooperativa. Ambas hablan maravillas de esta iniciativa que les ha permitido empezar a colaborar en otros muchos aspectos.

«Estoy en esta plataforma desde hace un año y, la verdad, es que me han ayudado mucho con todos los trámites», explica Page sobre Ruraltivity. Así que cuando surgió el programa de intercambios no dudó en apuntarse y, para su sorpresa, fue una de las seleccionadas. Su destino fue la cooperativa Labrecos, una granja ecológica, circular y regenerativa situada en las Mariñas coruñesas. «La verdad es que fue una experiencia muy buena porque hicimos de todo», añade. Visitó la explotación, conoció cómo trabajan en esta cooperativa y cómo cultivan sus fincas, además de cómo comercializan sus productos a través de una red local en la que participan otros productos. «Me animó mucho a hacer una cooperativa», añade.

«Ela chegou aquí coa idea de facer algo coa xente da súa zona e nós explicámoslle como funciona a cooperativa e incluso asistiu a unhas charlas», añade Raquel García, una de las responsables de Labrecos. Page ha puesto en marcha varios proyectos, como la comercialización de un aceite de laurel o la organización de clases de hilado. Y precisamente alrededor de una rueca surgió la primera propuesta de colaboración entre estas dos emprendedoras. «En Labrecos tenían una rueca desarmada y yo tengo una escuelita de ruecas con la que tratamos de revalorizar la lana», explica Page. Así que se pusieron a montarla y decidieron «a ver se podíamos facer uns obradoiros de la. Aproveitando que nós temos ovellas queríamos organizar un taller para facer tecidos e crear sinerxias, porque actualmente non aproveitamos esa la», añade García. La propuesta esta sobre la mesa y la previsión es que, a lo largo del próximo mes, esta colaboración pueda materializarse. «Ellas ya estuvieron preparando la lana, lavándola y seleccionándola como les dije», añade Page.

Experiencias enriquecedoras

Esta lucense es también una convencida de la agricultura en ecológico y tiene un proyecto para cultivar soja con la que elaborar unas hamburguesas veganas que quiere comercializar. «Conseguí unas semillas orgánicas y ello se ofrecieron a ayudarme con la reproducción», asegura. «Este tipo de experiencias son moi enriquecedoras porque nós, agora, xa temos unha persoa de referencia no tema da la e ela tennos de referencia para todo o relacionado coas cooperativas ou coa horta», explica García. Confía en poder volver a trabajar en este programa «porque sempre aprendes algo».

En este mismo programa de intercambio participaron otras diez emprendedoras de Murcia, Extremadura, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha. «Las jornadas de intercambio han permitido a las emprendedoras rurales crear una red de apoyo en la que puede aprender unas de las otras», explica Andrea Pont, directora de la Fundación Pepsico para Europa. «Con esta iniciativa queremos mostrar a las emprendedoras diferentes formas de producir y diversificar sus negocios para ser más sostenibles, rentables y resilientes», añadió Teresa López, presidenta de Fademur.