Tim Atkin, Máster of Wine: «En Rías Baixas no hay falta de diversidad ni de talento»

Dice Tim Atkin, el prestigioso periodista de vinos británico y Master of Wine, que puede ser cierto eso de que nunca se sabe si los gallegos suben o baja. Pero lo que tiene claro tras su última visita a la denominación de origen Rías Baixas, que tuvo lugar durante el pasado mes de julio, es que el nunca ha visto que los gallegos que trabajan en la industria del vino sean «indecisos o lentos». Todo lo contrario. Bodegueros y viticultores de Rías Baixas «hacen que las cosas pasen» y este es «un lugar vibrante, lleno de energía positiva». Atkin se muestra entusiasmado con las posibilidades que el albariño puede tener para elaborar grandes vinos y destaca la diversidad de esta denominación de origen como una de sus principales riquezas. También selecciona un total de 152 blancos y 36 tinos a los que otorga más de 90 puntos. «No hay falta de diversidad o de talento entre las 178 bodegas de esta región», afirma.

El Máster of Wine recuerda que Rías Baixas ha construido una de las denominaciones de origen más dinámicas de España en menos de cuarenta años y que la albariño es una uva «con la que se elaboran vinos que pueden envejecer tan bien como los mejores Riesling y Chardonnay». También explica que cultivar uvas en esta denominación de origen nunca ha sido sencillo, incluso lo define como heroico, y asegura que esta tarea se complicará en los próximos años por el cambio climático.

Atkin habla de la historia de Rías Baixas, de cuando las variedades tintas copaban estas tierras y del minifundismo. También, del mildiu y del problema que ello supone para que el cultivo del viñedo pueda ser ecológico. Cuenta las dificultades que el cambio climático puede traer al sector y se pregunta si, en un futuro, zonas más frías del norte del Galicia, como Betanzos, podrían ser más atractivas. «¿Creará Rías Baixas una nueva subzona? El tiempo lo dirá», afirma.

En su opinión, la mayoría de los mejores productores y viñedos se encuentran en O Salnés y pone en valor la tarea de bodegueros como Rodri Méndez, Xurxo Alba o Eulogio Pomares, que ayudaron a Rías Baixas a subir a otro nivel. También considera que la uva albariña es una fantástica variedad, «pero tiene sus retos». Hablando con productores se ha dado cuenta que «el albariño parece una variedad complicada en el viñedo, pues puede ser muy vigorosa y productiva». Y no duda en afirmar que, comparada con uvas como la Pinot Grigio o la Verdejo, la albariño «es mucho más compleja y capaz de hacer cosas muchas más grandes que las otras variedades».

Orange wine y vinos dulces

Le llama la atención que, actualmente, la denominación de origen ampare solo los espumosos y que deje fuera los vinos dulces o los macerados con pieles. Se muestra confundido de que, en cambio, sí se permitan las elaboraciones con botritis y lamenta que se deje fuera a los llamadas Orange Wines, los vinos naranjas. También insiste en que el albariño es un vino de guarda: «En los mejores viñedos, se pueden hacer albariños que duren una década o más». Por otro lado, destaca las posibilidades de otras uvas minoritarias, como la caíño blanco y la godello, y las posibilidades de las tintas, que están demostrando que Rías Baixas es mucho más que una tierra de blancos.

Atkin tiene claro que Rías Baixas ha hecho algunas cosas muy bien, como no caer en la tentación de los precios bajos o no permitir la vendimia a máquina. Y destaca que eso le ha llevado a que se plante albariño en todo el mundo. «Pero los mejores ejemplos de estos vinos se hacen todavía en esta esquina verde de España», asegura. También sostiene que la denominación es víctima de su propio éxito y que los viñedos, y la uva, están más caros que nunca. «Debemos decir que Rías Baixas es un lugar caro para cultivar uvas por la gran cantidad de trabajo manual que implica, pero sus precios son los más altos de España», sostiene.

Como conclusión, Atkin destaca que, en general, «los vinos de Rías Baixas están bien hechos y dos de los mayores productores, Martín Códax y Paco & Lola, están gestionadas de forma impresionante por cooperativas». También considera que los albariños no deben salir tan pronto al mercado. «Albariño es más que capaz de hacer vinos que envejezcan bien. El volumen no lo es todo. Al final, es la calidad lo que importa», asegura. Y concluye su artículo con una cita de Eulogio Pomares, de Bodegas Zárate. «No podemos competir con Rueda, nuestro futuro es vender vinos caros». Tomen nota.

Los mejores: Albamar Finca O Pereiro y Cepas Vellas

Según Atkin dos son los mejores vinos blancos de Rías Baixas. Se trata de Albamar Finca O Pereiro 2023 y Gerardo Méndez Do Ferreiro Albariño Cepas Vellas del 2022. Ambos son los únicos vinos, de una lista de 152, que logran 98 puntos. Pero hay más bodegueros y vinos en la lista de elegidos de este periodista. Entre otros, las cooperativas Paco & Lola y Martín Códax.

Paco & Lola es, según el Master of Wine, la cooperativa del año, mientras que Martín Códax se lleva el premio al enoturismo. A mayores, Manu Méndez, de la bodega Gerardo Méndez, recibe el título de joven enólogo del año y Cristina Mantilla, de Palacio de Fefiñáns, el de enóloga del año. El título de enólogo legendario es para José Antonio López, de Compañía de Vinos Tricó y Manuel Becerra, de Pazo de Señoráns, se lleva el del viticultor del año. El Goliardo Caíño Tinto, de Forjas de Salnés, se erige como el mejor tinto y el Attis Dulce Nana, como el mejor dulce. Atkin también elige O Segredo, de Terras Gauda y Saá Tinto como los mejores descubrimientos en blanco y tinto. Y al Bouza do Rei y al Valdamor Abade de Couto El Rebelde, como los blancos y tintos mejor valorados.

En sus notas de cata, el periodista británico destaca la calidad de 152 vinos blancos, la mayoría, amparados por Rías Baixas, aunque también hay otros elaborados al margen de la denominación. Es el caso de As Bateas, de Adega Pombal, que es uno de los premiados con 97 puntos, junto con el Pepe Luis y Sesenta e Nove Arrobas, ambos de Albamar. En esta misma categoría se sitúan el Leirana Genoveva, Tomada do Sapo o La Cometsse, de Pazo Barrantes, entre otros.

El Pedranai de Santiago Roma, Claudia de Compañía de Vinos Tricó, el Zárate Tras da Viña y La Fillaboa son algunos de los albariños que logran 96 puntos. Entre los de 95 destacan, en cambio, el Sin Palabras V186 de Adegas Castrobrey, el Nas Dunas de bodegas Fulcro o el Desconcierto de Cambados Urban Winery, una bodega que logra llamar su atención por primera vez este año. En esta misma categoría encontramos el Martín Códax Arousa y el Paco & Lola Vintage Magnum. Estas dos cooperativas logran situar varias de sus elaboraciones en esta selección. El Finca Xieles de Martín Códax, por ejemplo, logra 94 puntos y su Organistrum 93, la misma puntuación que el Paco & Lola Heritage. Con 92 puntos se quedan el Martín Códax Lías, el Vindel y el Paco & Lola Prime del 2020. Por último el Orange Wine de Martín Códax logra 91 puntos y el Paco & Lola Albariño, otros 90.

Zárate, Fulcro y Forjas del Salnes elaboran los mejores tintos

El periodista británico sostiene que Rías Baixas es también tierra de tintos y opina que los que aquí se elaboran son algunos de los «más excitantes de los que se hacen en España». De ellos dice que son frescos, de cuerpo ligero, complejos y maravillosamente distintivos y que, por ello, las bodegas que los elaboran están en «el camino hacia la grandeza».

Atkin considera que el mejor tinto amparado por esta denominación de origen es el Forjas del Salnés Goliardo caíño tinto, el único al que le torga 96 puntos. Con un punto menos reconoce también la calidad del Aliaxa Fabaiños, de Fulcro, el Uva Entera de Eulogio Pomares y los Zárate Espadeiro y Loureiro. En su lista, que incluye 36 elaboraciones diferentes, también figuran con 94 puntos el Albamar O Esteiro, el O Esteiro Caíño y el Forja del Salnés Genoveva. Y con 93 puntos incluye al Attis Espadeiro, al Desconcierto tinto de Cambados Urban Winery, Telmosía A Espiña, Terras do Sur Brancellao 2023 y a los O Son das Pisadas y Pensares de Alberto de Nanclares y Prieto. Hay también un Lagar de Costa Viva La Vid (92 puntos); un Señorío de Rubiós tinto selección (91) y un Attis Caíño Tinto y Noelia Bebelia Preguiceiro, los dos con 90 puntos.

Santiago Roma, As Laxas y Lagar de Costa, espumosos destacados

Según Atkin, seis son los espumosos de albariño a tener en cuenta para brindar esta Navidad. El que mejor puntúa es el Santiago Roma Burbulla, el único que logra 93 puntos. Dos puntos menos obtienen las elaboraciones de As Laxas Selección Familia NV, Lagar de Costa Atlántic Rosé, el brut nature de Mar de Frades y el brut de Paco & Lola. Cierra esta clasificación el espumoso de Martín Códax, con 90 puntos.

A mayores, Atkin destaca también la calidad de dos rosados. El primero es el Albamar Albino del 2023, que es lo que se llama un Blanc de Noir, un vino blanco elaborado con uvas tintas. A él le concede otros 93 puntos. Dos menos se lleva otro rosado, el Noelia Bebelia Rosa e Riso.

En cuanto a los vinos dulces, destaca el Attis Dulce Nana, con 93 puntos, el Notas Frutales de Albariño Setter (93) y el Attis Sitta Pereiras (90). Ninguno de estos vinos está amparado por Rías Baixas, que no admite este tipo de elaboraciones.

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